Hace pocos días, el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León autorizaba la inversión de 4’3 millones para la rehabilitación de los barrios segovianos de El Salvador y San Millán en lo que desde los nuevos fondos europeos se conocen como ERRPs (Entornos Residenciales de Rehabilitación Programada). Estos nuevos programas de rehabilitación, similares a los antiguos ARUs como el de San José, definen, a propuesta de los ayuntamientos, zonas urbanas degradadas y con edificios de viviendas que necesiten obras de rehabilitación y mejora teniendo en cuenta, entre otros factores, la situación social y económica de la población residente en el barrio. El desarrollo de estos planes de rehabilitación se financia por 3 fuentes distintas: la aportación autonómica que procede de fondos europeos, los 4’3 millones aprobados hace pocos días, la aportación del ayuntamiento que en este caso serán 1’6 millones en total, 800.000 euros para cada barrio, que serán repartidos mediante una convocatoria de subvenciones que debe poner en marcha el ayuntamiento; y, finalmente, la aportación de cada propietario de las viviendas, 1’4 millones, 8.100 euros por propietario en el caso de las 176 viviendas de El Salvador; y 507.000 euros, 6.311 euros por propietario en cuanto a las 108 viviendas previstas en el barrio de San Millán.
El concejal de Segovia en Marcha (Podemos – Alianza Verde), Guillermo San Juan, que lleva defendiendo años la necesidad de desarrollar este tipo de programas en otros barrios de la ciudad como San Lorenzo y el resto de San José, advierte de un riesgo recogido en las propias memorias redactadas por el ayuntamiento: “Es un hecho que tanto San Millán como El Salvador necesitan actuaciones urgentes de regeneración urbana tanto en edificios de viviendas como en espacios públicos, pero es igual de cierto que la proximidad de estos barrios, especialmente de El Salvador, a las zonas de mayor afluencia turística abre la puerta a que viviendas rehabilitadas con dinero público sean destinadas a pisos turísticos o alquileres estacionales, con los efectos tremendamente negativos que la afluencia de este tipo de alojamientos está teniendo ya en zonas de la ciudad cada vez más allá del recinto amurallado: reducción de la oferta de alquileres estables, aumento desorbitado de los precios, vaciamiento de comercios de proximidad… Sólo faltaba que, con el dinero de todos y todas se financie el negocio de unos pocos a costa de hacer imposible vivir en Segovia”, advertía San Juan.
Por ello, el concejal de Segovia en Marcha planteará en el próximo pleno que el ayuntamiento incluya cláusulas y condiciones para la concesión de las subvenciones municipales de estos programas de rehabilitación que garanticen que llegan a los vecinos y vecinas del barrio y, en todo caso, a vivienda que se destine a alquileres estables, no estacionales ni turísticos. “Planteamos cuestiones tan básicas como dejar fuera de las ayudas a fondos de inversión, priorizar los edificios en los que el 80% de los residentes sean propietarios o exigir una declaración responsable que deje negro sobre blanco que no se está financiando la rehabilitación de un apartamento de uso turístico ni estacional”, explicaba San Juan, que espera el apoyo de los demás grupos municipales para que su propuesta salga adelante en el pleno de la semana que viene.