El grupo municipal del PSOE ha solicitado al alcalde José Mazarías que convoque antes de finalizar el año la celebración en sesión plenaria del ‘Debate del estado del Municipio’, con el fin de que el Gobierno municipal del PP pueda rendir cuentas públicamente a la ciudadanía de su gestión e intercambiar después ideas, análisis y propuestas con el resto de grupos municipales.
Este debate público sobre la situación de la ciudad, con luz y taquígrafos, supone un instrumento implantado en el Ayuntamiento por el anterior Gobierno municipal socialista que abunda en la transparencia y calidad democrática de la administración local, al que, sin embargo y hasta ahora, ha renunciado el Gobierno del PP.
Los socialistas han registrado su petición en un escrito dirigido a Alcaldía, donde recuerdan que desde el año 2016 y con la excepción del año 2020, como consecuencia de la pandemia, el Gobierno del Ayuntamiento de Segovia, dentro del ejercicio natural, siempre ha dado cuenta en sesión plenaria de su labor con la celebración del «Debate sobre el Estado del Municipio».
El alcalde Mazarías tiene así una oportunidad para enmendar y corregir el escaso talante democrático demostrado hasta el momento. Recordemos que el pleno aprobó una moción, a instancias del grupo del PSOE, para que los portavoces de los grupos municipales participasen, con voz y sin voto, en las reuniones de la junta de Gobierno local. Sin embargo, el autodenominado ‘alcalde del diálogo’ no ha dado visos de querer cumplir un acuerdo adoptado por mayoría en el pleno.
A juicio de la portavoz socialista, Clara Martín, el «Debate sobre el Estado del Municipio» debería celebrarse a lo largo de este último trimestre, es decir, en la recta final de ejecución del Presupuesto de 2024, el primero diseñado por el PP del alcalde Mazarías.
El último ‘Debate’ se produjo el 18 de enero de 2023 cuando Clara Martín ostentaba el honor de ser la alcaldesa de la ciudad. Ni en la recta final del año anterior ni en todo el año 2024 el PP ha planteado celebrar este debate o convocar con este propósito un pleno monográfico. Ha huido de ello, quizá consciente de que el balance que puede ofrecer a los ciudadanos dista mucho de lo que merece y necesita esta ciudad.
Nos encontramos, tal y como ha señalado Martín, con que el primer presupuesto del PP tiene una ejecución presupuestaria pírrica, la más baja de los últimos 20 años. A fecha de 31 de agosto, los gastos no alcanzan el 40% de lo presupuestado; mientras que del capítulo de inversiones apenas se ha ejecutado un 7%, tan solo 2 de cerca de 28 millones de euros, la mayor parte vinculados a proyectos dotados con fondos europeos captados por el anterior Gobierno municipal socialista.
El ‘Debate sobre el Estado del Municipio’ supone una oportunidad para que el PP informe de su gestión y explique el porqué de la actual situación de descuido y abandono que padece la ciudad. Tal y como ha podido constatar este grupo municipal, entre la ciudadanía existe un descontento generalizado y una preocupación latente sobre el estado de conservación de la ciudad, de la falta de limpieza y mantenimiento de las vías públicas.
Podemos recordar aquellas fotografías y vídeos publicados en redes sociales en los que el titular de Medio Ambiente, el señor Cobos, supervisaba el trabajo de baldeo de calles en los barrios a cargo de operarios de la empresa adjudicataria del servicio de limpieza. El tiempo ha demostrado que aquello respondía a una campaña de pura propaganda.
La realidad es que la ciudad está hoy más sucia y menos cuidada, y que han pasado 15 meses sin apenas limpiar un imbornal. Al parecer, el complicado y costoso arreglo de un viejo camión ha sido la excusa para justificar esta palpable inacción.
La dejadez en el obligado cuidado de la ciudad se refleja en unas calles y espacios públicos sin un adecuado mantenimiento y limpieza, donde no se desbroza la vegetación de jardines y espacios públicos ni, como decimos, se han limpiado los imbornales.
Es más que evidente la merma en la calidad de prestación de servicios públicos que reciben los ciudadanos. Es el caso, por ejemplo, del transporte público, con unos autobuses que nunca como ahora han ofrecido un peor aspecto por su aparente falta de un adecuado mantenimiento, a lo que hay que añadir los continuos retrasos en varias de las líneas.
Mientras el alcalde y su equipo focalizan sus esfuerzos en la organización de festejos, ferias y demás eventos orientados al turismo, como ese 550 aniversario de la proclamación de la reina Isabel, con el consecuente derroche para las arcas públicas (más de 340.000 euros), la ciudad se deteriora de forma galopante. Nada se sabe de aquellas ‘Brigadas de Intervención urgente’ que prometió Mazarías en campaña electoral y que aún no ha puesto en marcha; mientras tampoco han ejecutado ni un solo euro del Presupuesto municipal de 2024 en partidas como la de renovación de la red de saneamiento o la mejora del alcantarillado.
Las únicas calles en obras con el Gobierno del PP se corresponden con proyectos con el sello PSOE y fondos ya comprometidos. Hablamos de Blanca de Silos, aunque con una sustancial modificación del proyecto para cumplir el capricho de bulevar peatonal del alcalde y la calle Cantarranas, en Madrona, que acaban de arrancar, y que es fruto del último Presupuesto participativo auspiciado por el Gobierno socialista.
El Gobierno del PP del alcalde Mazarías no ha gastado nada de lo reservado en el Presupuesto para el Plan de renovación de polígonos industriales, el plan de accesibilidad, la dotación de mobiliario urbano o, como hemos dicho, las cuadrillas de acción rápida; ni tampoco ha sido capaz de reclamar al Gobierno del señor Mañueco los fondos para la financiación de estas brigadas.
Por otro parte, todo apunta a que la ejecución del plan de asfaltado, por una mala planificación, tendrá que aplazarse al próximo año. Han pasado 15 meses y aún no hemos visto una calle asfaltada por el Gobierno del PP, salvo Blanca de Silos, con aquella pintura amarilla que no figuraba en el proyecto y que, al parecer, responde a un capricho personal del propio alcalde.
Recordemos que en los últimos 15 meses del Gobierno socialista se asfaltaron algo más de 5 kilómetros de vías públicas, como por ejemplo la calle Tejedores, La Dehesa o Camino de la Presa. También se renovó la red de saneamiento en más de 3 kilómetros de longitud.
El equipo de Gobierno tiene un buen número de asignaturas pendientes y tiene que dar respuesta a proyectos que hoy sufren un bloqueo y parálisis preocupantes, como son el desarrollo industrial de Prado del Hoyo, la implantación del CITAR en el edificio CIDE o la ejecución de los proyectos que cuentan con financiación europea.
El «Debate sobre el Estado del Municipio» brinda una ocasión excepcional para ofrecer una ‘fotografía fija’ de la situación de la ciudad, para que el ciudadano pulse la gestión del Gobierno municipal y las alternativas y proyectos de la oposición. Pero, además, para abrir opciones, desde la confrontación de ideas y propuestas, para sellar acuerdos de consenso. El alcalde Mazarías no puede olvidar que gobierna en minoría.