Este lunes, la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Estado en Materia de Violencia de Género del Congreso de los Diputados, ha aprobado la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género para los próximos cinco años. Un paso previo de vital importancia para su posterior votación y aprobación en el Pleno del Congreso.
Este importante avance ha sido posible gracias a la unidad de todos los partidos, excepto la ultraderecha. PSOE, PP, SUMAR, PODEMOS, JUNTS, PNV, BNG, ERC han impulsado, después de que el trabajo se iniciara la pasada legislatura, un texto que contempla 462 medidas que abarcan la violencia digital, la vicaria y la económica como formas de violentar a las mujeres.
El acuerdo contempla una financiación estatal de 1.500 millones de eurospara los próximos cinco años, 500 millones más que los recogidos en el anterior pacto que data de 2017.
Sin duda alguna, querido lector, se trata de una excelente noticia, ensuciada únicamente, una vez más, por el insoportable negacionismo de la ultraderecha que, a mí, me avergüenza y me asquea.
2024 finalizó con 47 mujeres y 9 menores asesinados por violencia de género, y en apenas el mes y medio que llevamos de 2025, ya son 2 las mujeres asesinadas.
Esta (casi) unidad de acción política frente al machismo que mata, es fundamental para hacer frente a ese lamentable resurgir que todos podemos captar en nuestra sociedad: el de los ultramontanos envalentonados que ahora vuelven a manifestar su machismo retrógrado sin ningún pudor.
Pero nos falta mucho por hacer para poder eliminar ese “casi”. Esta misma unidad de acción del resto de fuerzas políticas contra la violencia de género, ha de ser también contundente para hacer frente a los discursos negacionistas de la ultra derecha.
Después de la unidad demostrada este lunes y la que, confiemos, se vuelva a manifestar cuando llegue el momento de la votación en el Congreso, ha de reafirmarse también en todos y cada de los foros políticos, mediáticos y sociales.
En cada Parlamento Autonómico, en cada Diputación, en cada Ayuntamiento, en cada Cabildo, en cada Asamblea…hay que evidenciar el machismo negacionista de la ultraderecha. Y hay que hacerlo sin medias tintas y sin ponerse de perfil. Su negacionismo que impedirá, por ejemplo, una declaración institucional, ha de ponerse en evidencia; tenemos que dejarles en evidencia. También aquellas formaciones políticas ideológicamente más cercanas y con quienes incluso compartan gobiernos en distintos ámbitos. Hay que sacarles los colores, porque quienes se tienen que avergonzar son ellas y ellos: esas mujeres y hombres de ultraderecha que miran hacia otro lado en un tema como éste.
Y no, no me vale salir por peteneras y hablar de denuncias falsas y de mujeres que asesinan. Porque nosotros, los que defendemos con claridad la necesidad de este Pacto de Estado y de plantar clara a la violencia machista, plantamos también cara, con la misma contundencia y señalando también como deleznables, a quienes utilizan de manera torticera el Pacto y sus medidas, y a las mujeres que asesinan a sus parejas y a sus hijas e hijos.
Porque, amigo lector, en esta vida, no se puede ir de perfil, no se puede ser cobarde, no se puede querer nadar y guardar la ropa. Quizá ese camino, el de ir cerrando los ojos, silbando como si como lo que pasa a tu alrededor no fuera contigo, sea una forma más cómoda de transitar por la vida.
Pero piense, amigo lector, si algún día usted, en su plácida vida, se viese envuelto en una situación de necesidad de cualquier tipo… si todos: sus vecinos, sus amigos, las administraciones…fuéramos por la vida silbando al viento, usted se quedaría sólo, muy solo.
Yo, se lo confieso, amigo lector, no sirvo para ir por la vida mirando hacia otro lado. Y quizá por eso a veces me llevo sorpresas desagradables. Qué le vamos a hacer…#YoYMisCosas …Pero es que, si me pasara la vida, la de ahora, mirando hacia otro lado caminando plácidamente sin alzar la voz ni mover un brazo, llegaría a la otra vida, menos cansado, con menos heridas…pero también con la losa de no haber hecho todo lo que estaba en mi mano para contribuir a que este caminar efímero por la vida fuera un poquito mejor para todos.
Felicitémonos por lo logrado este lunes, por lo que supondrá para impulsar más y mejores medidas para hacer frente a la violencia machista. Tomemos impulso con esta renovación, reforcemos nuestro compromiso de TOLERANCIA CERO ante la violencia de género y ante cualquier tipo de violencia. Y reforcemos también nuestro compromiso de poner el foco sobre quienes, con su silencio, su inacción, su blanqueamiento, su machismo y sus discursos de odio, pretenden hacernos retroceder.
Rubén García de Andrés