Cuando llegan los momentos decisivos de la temporada, no valen para nada medias tintas ni indecisiones. Y esto fue el mal que condenó en la mañana de hoy al Barakaldo y la Segoviana. Un empate con signo de derrota para ambos equipos. Los locales se vieron sorprendidos por un tempranero gol de los vascos. Con todo perdido, los azulgranas echaron el resto y inclinaron el campo a su favor, logrando un empate que les deja con los boletos del descenso a Segunda RFEF reservados en la taquilla y al Barakaldo tras una mala racha de tres partidos, en una posición intermedia, que ni los lleva a la parte alta de la clasificación ni les condena para sufrir en los cuatro partidos que quedan.
El partido jugado en esta mañana primaveral, con contraste de temperaturas, al sol calor y a la sombra un gélido frío al son de un incomodo viento, no dejó ninguna buena sensación por parte de ambos equipos, que desarrollaron un partido por momentos tedioso y anodino, en el que las constantes pérdidas de balón eran la tónica general.
El inicio para el Barakaldo no pudo ser mejor, la hoja de ruta salió a pedir de boca para los de Imanol de la Sota, que no dejaron pasar de largo el caramelo que les puso la Segoviana en un saque de esquina, en el que Muguruza emergió en el segundo palo y batió a Carmona, en una acción defensiva desastrosa de la Segoviana con desajustes defensivos impropios de este nivel de competición.
Los vizcaínos tenían las ideas más claras en el terreno de juego, aunque sin excesivas florituras. La Segoviana, en cambio, era un mar de dudas y con nada de clarividencia en la circulación de balón. La presión visitante con la defensa casi rozando la mitad del círculo central era un hándicap muy alto.
Para que llegase otra incursión peligrosa hubo que esperar hasta el minuto 18. Beñat ponía un centro desde la derecha, pero Revilla no acertaba a rematar en el interior del área.
Ante la falta de emoción y juego, esta mañana volvieron a la carga los que entienden el fútbol como una batalla irracional. En esta ocasión la idea fue escupir al asistente. El acta del partido recoge textualmente esto:
‘En el minuto 40 desde una zona de la grada donde se encontraban aficionados del club local, identificados estos por sus cánticos y vestimenta, escupieron a mi árbitro asistente n°2 llegando a impactarle en el pantalón. Tras ello, se aplica la fase 1 del protocolo de incidentes de público, comunicándole dicho hecho al delegado de campo y siendo avisado por megafonía que cesasen dichos incidentes. El partido pudo continuar con normalidad, no volviéndose a repetir’
Una acción que se une a la del anterior partido disputado en La Albuera, y que supondrá una nueva sanción para el club Gimnástico.
La prolongación de la primera parte dejó un tímido remate de Fer Llorente, en el que el balón se fue a la derecha de la portería defendida por Jon Tena.
El tiempo de descanso cambio entre poco y nada. El Barakaldo pudo poner tierra de por medio en el minuto 57. Un despeje de Carmona puso el balón en las botas de Beñat, que no se lo pensó ni un segundo y desde casi cuarenta metros soltó un disparo que se fue cerca del palo derecho.
Ante este panorama, Ramsés Gil agito el banquillo y dio entrada a Fernán y Gómez. Y el equipo comenzó a reaccionar progresivamente, aunque sin noticias de cara a la portería de Jon Tena. Para que llegase la primera ocasión con peligro de los azulgranas hubo que esperar nada más y nada menos que al minuto 75. Céspedes puso un balón Gómez, el delantero remató y obligó a Jon Tena a detener en dos tiempos. Los segovianos despertaron del letargo ofensivo, y tres minutos después volvieron a la carga. El partido traía posteriormente una malo noticia para el Barakaldo, Beñat se tenía que retirar lesionado del terreno de juego. La Sego volvía a la carga con Berlanga, que ponía un balón que era rematado de cabeza por Gómez, y Jon Tena volvía a emerger con acierto, en este caso mandando el balón a córner. El área comenzaba a cargarse de jugadores locales, y el técnico visitante tomó cartas en el asunto. Situó una defensa de tres centrales, pero de poco sirvió. La Sego siguió percutiendo con balones colgados al área y con acumulación de jugadores en esa zona, y al final en la prolongación del partido encontró su premio, Gómez remataba a la media vuelta dentro del área, y batía a Jon Tena con un certero remate al palo largo.
El partido entró en el delirio. En el 95 el Barakaldo perdonó en una contra de cinco contra uno. Unai Buján se emborrachó de balón y dio la oportunidad a que Céspedes evitase un gol visitante más que cantando.
En el último suspiro del partido, percutió Berlanga en la frontal del área y chutó intentado colocar el balón a la escuadra, pero se fue fuera. Diluyendo las últimas opciones del milagro de la salvación de la Segoviana que es ahora mismo algo más que una odisea. El Barakaldo, en cambio, se queda en tierra de nadie, en la 11ª posición con la misma distancia en subir a las posiciones nobles de la clasificación o a irse a la zona de zozobra.
FICHA TÉCNICA:
Gimnástica Segoviana: Carmona, Sergi Molina, López, Abel Pascual, Berlanga, Borrego (83’, Hugo Díaz), Astray (55’, Fernán), Fer Llorente, Rubén Yubero (70’, Céspedes), Farrell y Tellechea (55’, Gómez).
Barakaldo: Jon Tena, Beñat (77’, Unai Buján), Jelbat, Ekaitz Molina, Pedernales, Julen Huidobro (86’, Jesús Martínez), Alex Vilaño (86’, Borja), Revilla (66’, Luis Bilbao), Arteche, Txoperena (66’, Isuskiza) y Muguruza.
Colegiado: Morales Moreno (Colegio Andaluz)
Amonestaciones: Vieron cartulina amarilla los jugadores locales Rubén Yubero y López; y los visitantes Arteche, Beñat y Luis Bilbao.
Goles: 9’ (0-1) Muguruza; 92’ (1-1) Gómez
Campo: La Albuera (2.467 espectadores)
Incidencias: Sara Martín cantó una canción dedicada a la Gimnástica Segoviana antes del inicio del partido.
El Barakaldo contó con el apoyo en la grada de cerca de 200 seguidores del club vizcaíno.
En el minuto 40 tuvo que detenerse el partido por escupir a uno de los líneas desde la grada, indicándose por la megafonía que no volviese a producirse ese tipo de incidentes.
Crónica: Jorge Gómez
