No puede más

Ya no es President de la Generalitat y no sabemos si en el momento en el que usted, amigo lector, esté leyendo esta reflexión, se habrá dado de baja médica o habrá presidido la reunión semanal del Consell, o estará negociando con su amigo Abascal el siguiente capítulo de esta vergonzosa trama.

El caso es que el “señor” Mazón se ha ido sin irse después de protagonizar una lamentable comparecencia pública en la que dedicó más tiempo a intentar lavar su sucísima imagen y a repartir culpas, que a las víctimas de la DANA.  -Vaya desde estas humildes líneas mi cercanía y cariño para todas las familias afectadas-.

Cada nuevo dato que se va conociendo, y llegará el momento en que acabe sabiéndose absolutamente todo, (aunque según nos las gastamos en este país podrá ser, ojalá no, dentro de muchos años), es más vergonzante que el anterior.

La intervención del “señor” del Ventorro no pudo ser más aberrante y solo sirvió para hundirse más en un pozo que él mismo ha ido cavando y para incrementar el dolor y la indignación de las familias de las víctimas y de buena parte de la sociedad valenciana y española.

Un responsable político ha de ser, entre otras muchas cosas, eso precisamente: responsable. Y en este caso, la responsabilidad pasaba aquel 29 de octubre por no tener absolutamente nada más en su agenda que estar al pie del cañón. En su despacho, junto a su Govern, y en permanente contacto con todos los actores que tenía que tomar decisiones en una situación tan compleja. Todo lo demás, absolutamente todo lo demás, sobraba.

Tan gravísimo error pudo ser enmendado parcialmente con el paso de las horas. Pero el “señor” Mazón pasó de la irresponsabilidad a la indecencia, ocultando dónde estuvo en esas fatídicas horas. Continuos cambios de versión y mentiras por doquier que iban socavando el suelo bajo sus pies de político irresponsable e indecente; que iban profundizando un pozo en el que ha enterrado para siempre su carrera política.

Porque ya nadie se puede fiar del político del Ventorro. (Nótese, querido lector, que no hablo del ámbito personal propiamente dicho, porque respeto profundamente esa faceta más íntima y quiero creer que en lo más profundo de su ser está realmente avergonzado y que de verdad no puede más).

Pero ese “no puedo más”, que para mí tiene un pase en lo personal, porque, insisto, creo que hasta el más indigno representante público tiene sentimientos, no lo tiene en el ámbito político. Porque no contento con su irresponsabilidad y su indecencia acrecentada durante un año con cada mentira y cada ocultación, ayer hizo una declaración pública para decir que dimitía como President, que le hundió aún más.

El “señor” del Ventorro perdió una ocasión excepcional, quizá la última, para ser, de una vez por todas, sincero, responsable, decente y honesto. Todo lo que haga o diga a partir de ahora, llega tarde, tardísimo. Ha acabado para siempre, él solito, con su credibilidad política. Y su credibilidad personal ha quedado casi, casi, igual de tocada.

Claro, que el “señor” del Ventorro ha estado acompañado en todo este camino de mentira, irresponsabilidad e indecencia por su partido. Porque desde los primeros días, el cada vez menos líder del PP, el señor Feijóo, dijo públicamente haber estado informado de todo en TIEMPO REAL, por Mazón. ¡Dichoso él que entonces conoce de primera mano la mentira, la irresponsabilidad y la indecencia de su varón valenciano!

Una irresponsabilidad y una indecencia que se extiende a otros muchísimos miembros del Partido Popular que le han defendido, abrazado, aplaudido y vitoreado en público sin ningún pudor. Y lo hicieron, no en los primeros días tras la tragedia, sino en meses sucesivos, cuando la mentira y la falta de transparencia iban ganando terreno a pasos agigantados en la estrategia de Mazón. ¡Hasta se hacían fotos abrazando a semejante irresponsable!

Claro, amigo lector, que usted podrá decir que todos los que nos dedicamos a la cosa política, podemos habernos hecho fotos con personas que luego resultaron ser también irresponsables, indecentes y si me apuran hasta delincuentes. Sí, puede pasar.

Pero uno puede hacerse una foto con Mazón antes de la DANA o puede hacérsela meses después de la tragedia y aplaudir y abrazar a alguien que deja tanto que desear. Y ese antes y después añade un plus de indecencia a quien aplaude, abraza, vitorea y se hace foto.

Finalmente, amigo lector, dejo como último apunte para la reflexión la inestabilidad política en el que el irresponsable e indecente del Ventorro ha sumido a la Generalitat y por ende a la Comunidad Valenciana. Se va sin irse, sin convocar elecciones y fiándolo todo a la ultraderecha.

En lo político, no podía haber peor final para esta indecencia que otorgar al partido verde de ultraderecha el poder de decidir el futuro de la Comunitat. O sí… Porque, visto lo visto, todo es susceptible de empeorar.. Pero, esto amigo, lector, ya sabe que forma parte de mis cosas; ya sabe, amigo, lector…#YoYMisCosas

Rubén García de Andrés 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *