El piragüista español Cristian Toro, campeón olímpico en los Juegos de Río de Janeiro 2016, ha anunciado en la sede del Comité Olímpico Español su retirada de la alta competición para comenzar una nueva etapa en su vida.
A sus 31 años y tras una exitosa carrera deportiva en la que además de colgarse la medalla de oro en la ciudad brasileña junto a Saúl Craviotto en K2 200 ha conquistado cuatro platas mundiales y dos oros continentales, el palista afincado en Lugo ha decidido abandonar el deporte de elite para emprender nuevos caminos, pero sin alejarse del piragüismo.
Muy emocionado, con lágrimas en los ojos, y tras una grandísima ovación de todos los asistentes, Cristian Toro ha echado la vista atrás. “Me estoy acordando de ese niño que comenzó a remar y que ha recorrido un camino muy bonito, un camino de aprendizaje. Y me he dado cuenta de que para todo se necesita el aprendizaje”, ha comenzado.
“Imaginaros lo que supuso para mí esa medalla de oro. Poneros en los zapatos de un niño que va a la carrera soñada, que compite con su ídolo y gana el oro. Soy un afortunado. No puedo pedirle más al deporte. Empieza un camino muy bonito para mí y tengo claro es que quiero seguir vinculado al deporte”, ha añadido.
El deportista, arropado en su despedida por el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco; el presidente de la Real Federación Española de Piragüismo, Javier Hernanz; el seleccionador nacional Miguel García; compañeros del equipo nacional de piragüismo; familiares; y amigos, ha querido agradecerles todo el apoyo recibido y el camino recorrido juntos: “Tengo claro que no estaría aquí si no fuera por toda la gente que me rodea y con la que compartí mi carrera deportiva. El deporte es muy bonito por la unión que genera».
El presidente del COE ha querido destacar todo lo que Cristian ha peleado por conseguir un palmarés como el que tiene: “A ver si eres capaz de pararte, mirarte al espejo y ser consciente de lo que has logrado. Porque no hay nada mejor que ser campeón olímpico. No se puede ganar nada superior a una medalla olímpica”.
“Te he visto vivir momentos maravillosos y momentos duros, pero siempre has salido adelante. El deporte te ha dado mucho, pero no te ha regalado nada. Tus éxitos son consecuencia de tu trabajo, sacrificio y de la persona que eres. Porque más allá de la imagen del éxito está la persona y esa persona vale tanto como el oro olímpico”, ha finalizado Alejandro Blanco antes de hacerle entrega de una placa conmemorativa por ser un ejemplo para toda la sociedad española.
Por su parte, el presidente de la Real Federación Española de Piragüismo, Javier Hernanz, le ha abierto las puertas de la federación y ha hecho hincapié en uno de los grandes valores de Cristian: el compañerismo. “He podido disfrutar de ti como deportista y como compañero. Como deportista eres especial, pero más lo eres como compañero. Y yo me quedo con eso antes que con lo que todo el mundo se queda que son los éxitos”, ha concluido.