“ Yo soy el club” , eso ha pensado y ya se lo ha creído el «madrileño», Javier Montero de Coca. Todo esto es lo que mamó en los pechos de su antecesor, eso y mentir cómo bellacos, esa ha sido su escuela. Es el típico «madrileño», perfil que conocen bien en el Real Sitio, como hacen esos sujetos que llegan al pueblo con aires de grandeza, que se permiten aparcar el coche donde les venga en gana, mirar por encima del hombro a los autóctonos, pensando como poco que el pueblo es suyo. Ese es el personaje ante el que estamos, y esa es una imagen que le retrata fielmente.
Más de dos años, se dice pronto, desde la última asamblea que realizaba el club. Y mira que han ocurrido cosas, lamentables hechos. Desde el 14 de noviembre de 2019 no han convocado a los socios, más de dos años la Junta Directiva lleva pisoteando los derechos de los socios, ocultando sus cuentas y violando los estatutos del club sistemáticamente. Una Junta Directiva instalada en el club como verdaderos okupas en una propiedad que ni les pertenece, ni es suya.
¿Estos son los que velaban y garantizaban la legalidad del “ proceso electoral” de noviembre de 2019?, ¿estos son los que se permiten decir quien es socio y quien no?, ¿este era el proyecto de Montero de Coca?. De esta Junta Directiva ya no se fía nadie, prueba palpable es la absoluta opacidad con las cuentas, durante más de dos años, hecho que desprende olor a cloaca, a mafioseo, a nada limpio, y del que la gente se aparta. Luego se sorprenden de que nadie quiera cuentas con ellos. Andan como si fueran Testigos de Jehová por las calles del pueblo ofreciendo a la gente ser directivos y todo el mundo les da con la puerta en las narices. Nadie quiere verse vinculado a sus cuentos, sus trampas, sus mentiras y sus ilegalidades.
Los estatutos son claros, diáfanos, un parvulario sabría interpretar y entender lo que refleja con claridad la norma máxima de club. Esta Junta Directiva, demuestra que además de la transparencia, la comprensión lectora tampoco es lo suyo. Viven mejor al margen de la ley. Montero tuvo mucha prisa de pisar cabezas por ocupar una silla, pero no ha tenido tiempo de leerse los estatutos del club, ¿no los tiene?. La Asamblea General es el órgano superior de gobierno, y las decisiones de la Asamblea no las puede tomar unilateralmente una Junta Directiva, que es lo que viene haciendo la actual durante más de dos años. Se ríen de los socios, desprecian a los socios, les mean en la cara y les dicen que llueve. Eso sí, listos y rápidos andan en cobrar las cuotas.
En septiembre de 2020, dirigía un escrito, el que se hace llamar presidente del C.D. La Granja, afirmando que harían la asamblea “cuando puedan” , como si aquello fuera algo que él puede decidir a su gusto, ese «cuando puedan» lo dejan claro los estatutos. Es obligatorio realizar una asamblea anual, para entre otras cosas aprobar sus cuentas, lo contrario es estar fuera de la ley, lo contrario es una ilegalidad que tiene consecuencias, jurídicas y penales.
No debe saber esta Junta Directiva que todo lo que está haciendo tiene unas consecuencias legales y personales. El club no es responsable de las decisiones que ellos tomen. Son ellos, y solo ellos, los que serán responsables legalmente de lo que ocurra. No descarten ver sentada en un juzgado a esta Junta Directiva dando explicaciones de todos los tejemanejes que están llevando a cabo. Ya son varias personas las que están valorando y estudiando denunciar al C.D. La Granja. Todo no vale, todo no sale gratis en esta vida. El club no es de estos personajes que lo malgestionan y lo están llevando a la absoluta ruina, como están demostrando.
Deben desconocer estos “directivos” , que hay varios directivos de un club segoviano que han acabado con créditos personales, por su lamentable gestión al frente de una entidad deportiva. ¿Ese es el objetivo de esta Junta Directiva?
Avergonzados y abochornados se encuentran numerosos ex – socios, socios y aficionados, y todos se hacen la misma pregunta, ¿Por qué esta gente no se echa a un lado?, ¿Por qué esta gente no se va?. Desconfíen, desconfíen y mucho de quien se aferra a una silla, supuestamente sin remuneración, con uñas y dientes y oculta lo más sagrado que tiene un club, sus cuentas, con un dinero público, privado y de los socios que no les pertenece y que obliga a tener los bolsillos transparentes en su gestión.
¿Va a seguir el Ayuntamiento del Real Sitio dando una subvención a un club que se encuentra en la ilegalidad?, ¿Va a seguir el Ayuntamiento del Real Sitio dando dinero público a un club que oculta sus cuentas a los socios?, ¿esto es lo que apoya y respalda la Agrupación Socialista de La Granja y Valsaín?
¿Quién va a fiarse de unas cuentas elaboradas por Ofelia Miralles? ¿Quién va a fiarse de unas cuentas avaladas por Montero de Coca? ¿Quién va a fiarse de una Junta Directiva que lleva más de dos años sin rendir cuentas y sin cumplir los estatutos?, ¿Quién va a fiarse de unas cuentas avaladas por un señor que va a una televisión a mentir sin sonrojarse?
El club desde la llegada de esta Junta Directiva no es mejor ni socialmente, ni económicamente, ni deportivamente… ¿Cuál es el mérito de estos señores? No han hecho nada bueno, no han dado una, solo se aferran al interés de un presidente que quiere notoriedad, que busca “ser alguien” en un municipio de 5.000 habitantes, y dejar atrás el apelativo por el que se le conocía en el municipio “ el corredor de bolsa” , de bolsa de la compra. El club a Montero de Coca, como viene demostrando, no le importa un bledo. Esta Junta Directiva se ha convertido en el mayor y más grave problema del C.D. La Granja, y van a acabar llevando el club por delante, empecinados en seguir ocupando una silla que les queda grande.
¿No les avergüenza como están dejando el club?, ¿no les avergüenza cometer este sin fin de fechorías?, ¿no les avergüenza salir por las calles del pueblo?, ¿no les avergüenza hundir un club con más de 40 años de historia?, ¿son conscientes del ridículo que están haciendo?
Ahora han convocado finalmente, tras las presiones de varias personas y socios que se lo estaban exigiendo, hacer una asamblea. Han convocado una asamblea para el próximo jueves 28 de julio. En pleno mes de julio, sabedores de que la gente se encuentra de vacaciones y el mismo día que se celebra la Asamblea General de la Federación de Fútbol de Castilla y León, dónde debería estar su presidente representando al C.D. La Granja, pero como pinta ahí lo mismo que la Tomasa en los títeres, han decidido que ese era el mejor día. Pretenden que los socios analicen, estudien y aprueben tres ejercicios económicos en una tarde. Despachar los asuntos en 15 minutos e irse a comer unos torreznos a La Fundación, ese es el mayor interés del presidente ilegítimo.
Deberá aclarar esta Junta Directiva si el club ha empezado a endeudarse, deberá esclarecer los inquietantes comentarios cada vez más ruidosos en el fútbol segoviano de que el club debe varias mensualidades al cuerpo técnico que encabezaba Ricardo de Andrés, ex entrenador del C.D. La Granja, deberá aclarar muchas cosas este próximo jueves, la más lamentable Junta Directiva que ha tenido este club emblemático de Segovia, y que han convertido en un auténtico cadáver.
Tienen una gran oportunidad por delante este jueves, de aprovechar y presentar la dimisión esta lamentable e irresponsable Junta Directiva y desaparecer de la historia del club antes de que sea demasiado tarde. Ya han demostrado su incompetencia, ya han demostrado de qué son capaces, ya han demostrado que el club les queda grande. Dimitir, esa sería la única y mejor decisión de esta Junta Directiva. Antes de que desaparezca el club, aprovechen la oportunidad. No les queda otro camino, por mucho que quieran aferrarse a la silla.
Pablo Alejandro, ¿sigue el club en buenas manos?