Al límite. Francisco Andray, presidente del Uanmi C.P. y Emilio Illanas, descoordinador del club, están llevando a la entidad al absoluto límite. Se ha convertido en una olla a presión que va a resultar difícil que no explote, y lo que es peor, sin saber las consecuencias de esa explosión. De aquí a mayo del próximo año la detonación será imparable. Ni Andray, ni Illanas son capaces de retirar esa olla del fuego, ni de abrir la espita que relaje la tensión a la que están sometiendo a esa olla (club), ni bajar el fuego para calmarlo… Es más, hacen cada día que aumente esa presión a límites insospechados.
Mal día el que cayó al frente del club Francisco Andray. Qué suerte hubiera tenido el club poniendo al frente a Heliodoro Albarrán ¡Qué gran presidente hubiera sido Heliodoro! ¡Qué mala suerte tuvo el Unami! Qué bien le hubiera ido al club con este presidente, y de qué otras cosas estaríamos hablando, pero Albarrán decidió no aceptar esa propuesta y esas condiciones, y el gran perdedor fue el club azul. No hubiera habido un mejor presidente que Albarrán para este club segoviano. Nefastos son los más de 10 años de gestión del dúo Andray e Illanas, ya que hablar de Junta Directiva es difícil cuando es una clá que les acompaña, pero ellos hacen y deshacen a su antojo. ¿A quién rinden cuentas?, ¿a quién dan explicaciones de su gestión?, ¿quién los elige?
Así gestionan el club, así tratan a todo el que atraviesa la puerta del club, como si aquello fuera su cortijo. Conmigo o contra mí y al que alce la voz o se le ocurra criticar, fuera… Ya ha desaparecido el lema de unión de amigos, han convertido el club en una unión de enemigos, ya que todo el que pasa por ahí acaba saliendo por la puerta de los carros y hablando muy malamente del duo Andray-Illanas, que gestionan el club como si fuera de ellos, como si ellos fueran el Unami y han olvidado que un club son sus socios, su masa social, sus valores, sus deportistas… Nada de esto hay en el Unami, todo lo han liquidado.
Ni unión de amigos y cada vez menos polideportivo. Bajo la gestión de Francisco Andray liquidaban la sección de baloncesto, mítica e importante sección del club que desaparecía en manos de Andray, estamos asistiendo en la actualidad a la muerte del equipo de Segunda División femenino de fútbol sala (el que ha sido el buque insignia del club) por inacción de la Junta Directiva (una situación que merece un amplio capítulo que tendrá) , el recién ascendido equipo a Tercera División lo están descuartizando y desmontando cansados ya tras dos meses de competición y las categorías inferiores las han convertido en una guardería. A nadie dan explicaciones, a nadie rinden cuentas y hacen y deshacen a su antojo y gusto, sin pensar en club, y habiendo convertido el Unami en un club arcaico y fuera de este tiempo, a pesar de no tener ni cuarenta años de historia.
Este grupo de jugadores no merecen asistir al ninguneo, a la tomadura de pelo, mentiras constantes y engaños varios a los que les han acostumbrado Andray e Illanas. Un grupo humano increíble, una generación reunida irrepetible, un vestuario incomparable que el dúo Andray e Illanas ya se han cargado, ¡Qué fácil destruir lo que uno no construye!, y es que todo eso que se había creado fue gracias a que no entró la mano de este dúo, en cuanto han metido la mano todo lo destruyen, ha llegado el caos.
Un grupo de jugadores que llevan temporadas y temporadas aguantando y aguantando situaciones rocambolescas, siempre sin pedir nada a cambio, pasando frío, calor, mojándose por defender los colores del Unami, que afrontaban ilusionados este ascenso a la Tercera División, eran muchos los que llevaban años, años quedándose a la orilla sin conseguir ese ascenso, el mismo pasado año a solo un gol de conseguir ese ascenso, y todos lloraban como niños en el césped de La Albuera ¿Cuántas lagrimas echaron Adray e Illanas por ese duro palo? , y ahora que lo habían conseguido, los que soñaban con debutar en Tercera con la camiseta azul, que lo han logrado solo y únicamente por su mérito, los Andray e Illanas han convertido este ascenso en una pesadilla, en un mal sueño robando la ilusión a todos los componentes del Unami. Ese es el mérito y la medalla que pueden colgarse los Andray e Illanas, y que tanto les gusta apuntarse los méritos de los demás. Este grupo humano de jugadores, no merece tan lamentable Junta Directiva.
Ha llegado la hora, ha llegado el momento de que la plantilla del Unami de un paso al frente, sea valiente, dejen de pensar en los minutos que juega cada uno y si uno es titular o no, es momento de pensar en global, en grande y mirar más allá de las puntas de sus botas. Solo ellos tienen la sarten por el mango, en el tejado de ellos está la pelota. Esta plantilla debe y tiene que plantarse ante el ninguneo, mentiras y engaños de una lamentable Junta Directiva. Esta plantilla debe exigir a esta Junta Directiva su salida del club, por el bien y supervivencia del propio club. Todo lo que no se haga, que no se convierta en lamento en unos meses.
Que a nadie del Unami le engañen, que nadie del Unami se equivoque. Nadie debe olvidar, nadie con un minino de capacidad intelectual (a lo mejor es pedir mucho en el mundo del fútbol) que el enemigo del Unami no es quien cuenta lo que ocurre, quien retrata lo que acontece, ni quien dice todo lo que ellos no quieren, o quien critica lo que ocurre, los enemigos del Unami están dentro, y tienen nombres y apellidos. En una sociedad moderna y avanzada, ya no cuadra seguir matando al mensajero, ya no cuadra el que diga lo que no nos gusta le ponemos enfrente y es nuestro enemigo, o dicen lo que nos gusta o están contra nosotros, eso ya no es creíble, eso ya no cala. Ese discurso es muy infantil. ¡Quítense la boina! El Unami solo tiene dos enemigos, Andray e Illanas.
No será esta plantilla quien descienda al equipo, serán Andray e Illanas los únicos y máximos responsables, que ya han decidido que el equipo regrese a la Regional Aficionados, el objetivo ahora pasa por reducir el máximo los gastos, ese es el principal y único objetivo del Unami.C.P hasta el final de la temporada, dinero, dinero, dinero…En un club que solo sabe hablar de dinero.