En la jornada del martes 22 de mayo, la empresa propietaria de la grúa y concesionaria de la obra hasta la rescisión del contrato, procedía al correspondiente desmontaje y retirada de la misma.
En esta fotografía, tomada en la mañana del día 22 de mayo entorno de la zona de obras, a las 10:30 de la mañana, como se puede comprobar en la instantánea, la grúa está totalmente desmontada.
La Junta de Castilla y León realizaba una llamada a la empresa adjudicataria de esta obra, en la que pedía e instaba que se procediese a montar un tramo de la grúa, para dar la sensación de que la obra seguía en ejecución, y para que los vecinos, a su vez, se tranquilizasen y no peligrasen algunos votos. Todo por el voto, en un espectáculo circense y a la vez sonrojante para unos responsables políticos que parece que lo único que buscan es su salvamento personal antes que representar a los ciudadanos de manera leal y coherente.
En esta segunda fotografía tomada a las 16:00 horas de la tarde del 22 de mayo, permanecen dos tramos de la grúa de nuevo montados, por arte de magia de una llamada, que debería sonrojar a los responsables de esta. Puro arte de trileros.
Todo por el voto, pero sin los votantes.