Tras los impagos arbitrales, el embargo de Hacienda, tres descensos para llevar al club a lo más bajo, Montero sigue su plan de liquidar el C.D. La Granja.
Uno de los momentos tradicionales e históricos de todos los veranos, coincidiendo con las fiestas patronales del Real Sitio de San Ildefonso, era disputar el tradicional Trofeo San Luis, entre el C.D. La Granja y la Gimnástica Segoviana, uno de esos partidos previos al inicio de la temporada.
Pues bien, este partido, anunciado siempre en el programa de las fiestas ha desaparecido, y la Gimnástica Segoviana no tiene ni invitación, ni petición, ni conocimiento de disputar este encuentro. Algo llamativo a diez días del día en que se debería disputar el encuentro. Y que pone de manifiesto al punto de abandono al que ha llevado al club Montero de Coca.
El Trofeo San Luis se había convertido en una cita fija y marcada en la agenda del fútbol segoviano, y tras degustar la tradicional judiada en la Pradera de El Hospital, la tradición de aficionados, vecinos y peñistas era continuar la fiesta en el campo de fútbol disfrutando de este derbi provincial.
Un partido que además reportaba al C.D. La Granja importantes ingresos, siendo uno de los partidos del año que más ingresos veía el club, tanto en taquilla, como en el bar.
Están tardando tanto Pablo Alejandro, ex presidente del C.D. La Granja, así como desde la Agrupación Socialista de La Granja y Valsaín en desvelar tanto interés que tenían en poner a Montero de Coca al frente del club, están tardando en explicar el porqué de la campaña y plan para aupar al que está liquidando al club, están tardando en pedir perdón por meter la mano donde no debían, ni querían los socios. Tanto Alejandro, como la Agrupación son cómplices necesarios de todo lo que viene aconteciendo en el club, por mucho que ahora unos y otros se vayan pasando la patata caliente.
Montero de Coca se ha convertido en el Calimero del fútbol segoviano, entrenadores, jugadores, clubs, aficionados, socios, patrocinadores y hasta dentro de su directiva ya dan la espalda al que quiere rubricar el acta de defunción del C.D. La Granja.