Día de luto para la familia rojiblanca por el fallecimiento del exjugador Jorge Bernardo Griffa Monferoni, quien fue defensa de los rojiblancos durante diez temporadas en la década de los sesenta.
Nos deja a los 88 años una leyenda que disputó 291 partidos oficiales con el Atlético de Madrid entre las temporadas 1959/60 y 1968/69, siendo un pilar de la defensa, junto a Rivilla y Calleja, en aquella prolífica década. Su carácter e imponente talla lideraron al equipo en el camino hacia los logros cosechados. Ocho fueron sus tantos que cantó la grada del Metropolitano durante su estancia en Madrid. El argentino mantuvo el récord de extranjero con más partidos disputados con la rojiblanca durante más de 40 años, hasta que en 2011 Luis Amaranto Perea superó esa cifra.
Jorge Griffa (7 de mayo de 1935, Casilda, Santa Fe, Argentina) dio sus primeros pasos en el mundo del balompié profesional con el Club Atlético Newell’s Old Boys, con quien debutó en la Primera División un 17 de octubre de 1954. El zaguero permaneció durante 5 temporadas en las filas de ‘los leprosos’ y, tras ganar la Copa América de 1959, dio el salto a Europa para sumarse a la plantilla del Atlético de Madrid.
‘Maestro’, como era apodado, debutó con su nuevo equipo el 13 de septiembre de 1959 en un partido frente al UD Las Palmas que se saldó con un 0-3 favorable a los rojiblancos. Griffa vivió una de las décadas más prolíficas a nivel de títulos en el Atlético de Madrid. En su primera temporada consiguió levantar el título de campeones de la Copa del Generalísimo, actual Copa del Rey, que, además, fue la primera de la historia del club. Título que repetiría en la siguiente temporada, 1960-61, y en la 1964-65. El zaguero también sumó a su palmarés la Liga lograda en la temporada 1965-66. En cuanto a títulos internacionales participó en la consecución de la Recopa de Europa de 1962, el primer trofeo cosechado por el Atlético de Madrid fuera de las fronteras nacionales.
Después de 10 años en el club, puso rumbo a la Ciudad Condal para firmar por el RCD Espanyol, que militaba en Segunda División. Tras dos años en Barcelona y un ascenso a Primera División, Jorge Griffa colgaba las botas para comenzar una nueva etapa como entrenador en el fútbol argentino y mexicano.
En su recuerdo, la bandera de homenaje a nuestra afición situada en el Cívitas Metropolitano ondea a media asta.
Con la marcha de Jorge Griffa, la familia rojiblanca pierde a un símbolo que dio todo por elevar al Atlético de Madrid a lo más alto del fútbol nacional y continental.