Es tradicional todas las Navidades celebrar una cena navideña del alcalde de la ciudad con los medios de comunicación. Una cena que siempre despierta polémica por esa delgada línea entre el poder y los que deben fiscalizar y controlar a los primeros.
“El periodismo pierde credibilidad y si no se distancia del poder morirá”.
José Mazarías, alcalde de Segovia, quiere eliminar todo vestigio de los años socialistas, así lo viene demostrando. Da igual si es en beneficio de los segovianos o no, si lo que hay funciona o no, el objetivo dejar la impronta personal, da igual si buena o mala. Buena prueba de ello es el cambio de mercadillo de las pasadas Navidades, y el bochorno en el que se convirtieron esos días navideños.
Pues bien, esta tradicional cena sí que ha querido mantenerla. Este martes a las 21:30 horas, en el Restaurante José, a escasos metros de la casa consistorial, citaba a los medios de comunicación para ese encuentro.
Una cena que se llevaba a cabo después de discrepancias internas en el equipo de Mazarías. Había dos posturas. Una voz afirmaba que había que seguir manteniendo la cena en las fechas previas a la Nochebuena, y otra voz que decía que había que hacerla en el mes de enero. Se salía con la suya esta última voz, con poco sentido este encuentro pasadas las fiestas navideñas.
A la cena se sumó la primera teniente de alcalde y concejala, Rosalía Serrano que días antes en rueda de prensa, como si de una profesora se tratara, abroncaba a los periodistas diciéndoles lo que debían y tenían que publicar y lo que no, traspasando todas las líneas de las que son sus funciones como concejala.
Una cena “distendida”, descafeinada, en la que se habló de la próxima Semana Santa, entre otras cuestiones, con escaso poder de convocatoria, a la que acudieron pocos profesionales de la información. Nada parecida a las que se han venido celebrado en años anteriores, mucho más numerosas.
Se rompió la tradición de hacer un obsequio simbólico de broma al regidor por parte de los profesionales de la comunicación, pero Mazarías sí quiso introducir una novedad, al obsequiar a los asistentes con un cuaderno.
De todos es sabido que el diario Marca era el periódico de cabecera de Mariano Rajoy, mientras que el de Mazarías es El Adelantado de Segovia.
El representante del diario local salía de la cena, no con uno, ni dos, sino con varios cuadernos bajo el brazo, buena prueba de la simpatía de Mazarías hacía el periódico que se ha convertido en su boletín oficial.
Desde el ayuntamiento no se ha hecho pública esta cena, guardan las fotos en un cajón, quizás para evitar más polémicas, después de las que ya acumula este incipiente gobierno.