Pilar Alegría: “Es un verdadero honor que estas pistas lleven el nombre de una atleta pionera como Carmen Valero”

El Centro de Alto Rendimiento de Madrid rendirá un homenaje permanente a Carmen Valero, quien desde este jueves da nombre a las instalaciones de atletismo de este complejo deportivo, titularidad del Consejo Superior de Deportes.

En un emotivo acto celebrado en el módulo cubierto de atletismo, la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, ha explicado el porqué de este reconocimiento a la mejor atleta española del siglo XX. “Carmen Valero es un auténtico referente y una mujer pionera”, ha dicho Pilar Alegría.

“Es un verdadero honor que estas pistas lleven su nombre. Muchos deportistas podrán sentir la inspiración que fue y es Carmen Valero”, ha señalado Pilar Alegría en el acto celebrado esta tarde. “Nos sentimos honrados de poder reconocer como se merece su figura. Gracias a la familia por permitirnos compartir su legado”, ha manifestado.

Para la ministra, “Carmen Valero pudo cumplir sus objetivos. Junto a otras mujeres como Sagrario Aguado, fue ejemplo para muchas otras generaciones de deportistas que hoy representan ese éxito de un país que apuesta cada día más por el deporte femenino”.

“Desde este Gobierno vamos a trabajar siempre en defensa de la igualdad y la inclusión en el deporte. Seguiremos trabajando para romper todas las brechas”, ha asegurado Pilar Alegría.   

Fallecida el pasado mes de enero a los 68 años, Carmen Valero deja como legado un palmarés plagado de méritos deportivos. Ella fue la primera atleta olímpica española y sigue siendo la única doble campeona del mundo en la historia del atletismo español, merced a los títulos de campo a través logrados en los años 1976 y 1977.

“Carmen Valero fue una atleta excepcional, única, pionera y referente. Su nombre está indudablemente vinculado a la lucha de las mujeres por la igualdad, también en el deporte. Este merecido homenaje honra su memoria y simboliza al tiempo la visibilidad y el reconocimiento a la mujer deportista”, ha destacado el presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes.

Además, ha expresado “el total compromiso de este Gobierno por continuar trabajando en la erradicación de la discriminación, de las brechas de género y la mejor garantía de los derechos de las mujeres”. En ese sentido, Rodríguez Uribes ha asegurado que desde el CSD “se seguirá impulsando un modelo deportivo donde cada niña que sueña con ser atleta sienta que el camino está abierto y que su esfuerzo y su talento son las únicas medidas que determinan hasta dónde puede llegar, con igualdad real de oportunidades”.

“Este acto de homenaje y de reconocimiento debe servir de recuerdo de que, aunque hemos avanzado mucho la carrera por la igualdad no ha terminado. Es una carrera que nos exige cada día, en todos los ámbitos”, ha añadido.

El presidente del CSD ha concluido su intervención con el deseo de que “el nombre de Carmen Valero en estas instalaciones sirva como un faro que nos ilumine siempre y como una llamada a la acción de lo que nos queda por hacer”.

Del archivo sonoro de RNE se han emitido durante el desarrollo del acto declaraciones de la propia Carmen Valero, en las que la turolense subrayaba las dificultades que las mujeres tuvieron que afrontar en aquellos años si querían practicar deporte: “A las mujeres en aquella época nos costaba bastante. Ni siquiera sabíamos que se podía llegar a cierto nivel. Pero, en mi caso, mi padre en todo momento me estuvo apoyando. ¡Yo tenía tanto amor por el atletismo! ¡Se me veía tan feliz!”.

Coetánea de Carmen Valero, la exsaltadora Sagrario Aguado se ha sumado al homenaje con un bonito recuerdo hacia su compañera de generación.

“Carmen era muy competitiva y todo corazón. No fue solo una gran atleta, también una gran persona, que es lo que perdura a través de los años”, ha indicado Aguado.

Irene Sánchez-Escribano, actual referente nacional de campo a través y 3000 obstáculos, ha explicado qué representa la figura de Carmen Valero para las atletas que han seguido sus pasos. “Para nosotros ha sido mucho más fácil todo. Hay que agradecer a las atletas que nos precedieron que nos hayan allanado el camino, porque gracias a mujeres como ellas, el volumen de deportistas hoy es mayor”, ha afirmado.

Por su parte, la velocista Adi Iglesias, medallista de oro y de plata en los Juegos Paralímpicos de Tokio, ha resumido el sentir de los deportistas que desde este jueves entrenarán en las instalaciones de atletismo Carmen Valero del CAR de Madrid. “El hecho de tener su nombre aquí significa mucho para nosotras, yo voy a intentar aprender de ella e intentar sumar mi granito de arena para que el camino de las próximas atletas sea más fácil”, ha subrayado.

La parte más emotiva del acto ha coincidido con la intervención de Carmen Mellado Valero, hija de Carmen Valero, quien ha asistido acompañada de sus tías, Leonor y Rosa.

“Detrás de los logros de mi madre hubo un equipo incondicional de personas que siempre la apoyaron. Mis tías, mi padre, mis abuelos. Sacrificaron tiempo, recursos y comodidades para que mi madre pudiera perseguir su pasión, cumpliendo récords y pavimentando el camino de generaciones futuras”, ha recordado.

“Nos gustaría que no sólo se recordara a Carmen Valero como una atleta excepcional sino como ejemplo de fuerza y carácter de las mujeres. Una de sus últimas frases fue: corriendo me siento libre y espero que lo sigamos siendo”, ha concluido sus palabras, en las que ha mostrado el agradecimiento de toda la familia por este homenaje.

Nacida en Castelserás (Teruel) el 4 de octubre de 1955, Carmen Valero se trasladó de niña a Cataluña. Su inicio en el atletismo llegó en 1969, en Sabadell.

A nivel nacional, los primeros resultados apreciables de Carmen Valero se registran en 1970 y 1971, cuando gana el Campeonato de España Juvenil de campo a través. Pero en 1972, todavía con 16 años, ya aparece en el panorama absoluto.

Consigue su primer campeonato nacional de 1500 metros, al que le seguirían otros seis consecutivos más, logrando un monopolio que se extendió desde 1972 hasta 1978. A ellos se añadieron tres campeonatos de 800 en los años 1974 a 1976 y cuatro de 3000, desde 1974 a 1976, y en 1978.

Este dominio abrumador que ejerció Carmen Valero en la escena española se trasladó al campo internacional. Fue finalista en el Campeonato de Europa junior de Duisburgo en 1973 y al año siguiente compitió en el Europeo absoluto en Roma. Estableció el nuevo récord nacional en la eliminatoria. Ya en la final, logró el séptimo puesto. En 1975 participó en los Juegos Mediterráneos de Argel, logrando una medalla de bronce en los 1500 metros.

En 1976 se convirtió en la primera atleta olímpica española. En los Juegos de Montreal compitió en las pruebas de 800 y 1500 metros, si bien lo más notable de su actividad internacional se produjo en el campo a través. En 1976, en Chepstow, se proclamó campeona del mundo. Al año siguiente repitió victoria en Düsseldorf, por delante de dos extraordinarias fondistas como Lyudmila Bragina y Giana Romanova.

Las españolas no han vuelto al medallero desde entonces, lo que da cuenta de lo extraordinario de los resultados de Carmen Valero. Ocurre que, por encima de todos estos logros, cabe destacar que ella puso al atletismo femenino en el centro de la actividad en España. Abrió el camino a todas las atletas que han continuado sus pasos.

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