Raúl García ha comparecido en la sala de prensa Jose Iragorri de San Mamés en una despedida a la que le seguirá el homenaje que recibirá el sábado en el partido que disputarán Athletic y Osasuna, su último y primer club en una larga y exitosa trayectoria profesional con más de 800 encuentros disputados: «Miras para atrás y muchas veces te da vértigo todo lo vivido. Me siento muy orgulloso más que por la cantidad, por el cómo. Me enseñaron una manera de tomarme mi día a día, no sólo en el fútbol, sino en la vida, que es la de persistir, insistir y ese ha sido el camino que he intentado llevar. Los números no son algo que me vuelvan loco, me sirven para ratificar que he hecho las cosas bien«.
Para el 22 zurigorri este es un momento especial y feliz y ha tenido palabras de agradecimiento para los equipos en los que ha estado y toda la gente con la que ha coincidido: «Me lo tomo así porque ahora me da la oportunidad de vivir otras cosas de las que he tenido que prescindir. No he preparado nada porque hasta el último día he querido ser yo, no venir aquí con un papel, leer y quedar bien. Quería hablar un poco de lo que me sale. Después de ver el camino recorrido lo único que me sale es dar las gracias. Quiero empezar por Osasuna, que es el club con el que nací. Ese sentimiento rojillo lo he tenido y voy a tener siempre. Todos los clubes en los que he estado me han aportado cosas muy buenas. Además, tengo que dar las gracias a todos los compañeros y personas con las que he trabajado y a los aficionados porque el trato siempre ha sido espectacular. Obviamente lo mismo en Madrid. Tomé la decisión de irme a allí siendo muy joven. Tengo que dar las gracias por todo lo vivido en el Atlético, porque incluso en los momentos malos ha sido un club en el que he aprendido mucho y me han demostrado muchísimo cariño. Ahora mismo estoy en el Athletic. Como decía antes que en Osasuna lo mamé desde pequeño, aquí ha pasado algo parecido. Obviamente no era athleticzale, pero me voy siéndolo. He vivido cosas desde dentro que ya me contaban y las he disfrutado muchísimo. He intentado a mi manera pelear con ese sentimiento y ese orgullo que tenemos por ser del Athletic. Quería dar las gracias a toda la gente con las que he estado durante estos años. Me llevo de todos algo importante. A los compañeros les diría que sigan en esta línea, no estaré, pero seguiré apretándoos cuando haga falta. Para mí hay pilares importantes como la confianza y qué voy a contar de mi familia. Tengo la suerte de que están aquí mis padres. No puede haber una rueda de prensa sin ligarla a los valores que me ha transmitido. Todo lo que he hecho y cómo lo he hecho ha sido porque en casa aprendí de esa manera, a base de trabajo e insistencia. Las piedras en el camino sólo son aprendizajes y eso es lo que nos ha hecho fuertes y les tengo que dar las gracias también. En cuanto a mi otra familia, mi mujer y mis niños, aunque a veces os eche un poco la bronca ya sabéis que os quiero un montón. Sois la luz que hace que nos movamos. En los momentos más complicados siempre estáis ahí para sacar una sonrisa. Sé que haber conseguido todo lo que he conseguido era muy difícil si no estuviérais aquí«.
El atacante navarro colgará las botas como el tercer jugador con más choques en LaLiga. Sin embargo, se queda con lo que ha podido evolucionar personalmente y aportar a sus compañeros: «No buscas dejar un legado, pero trabajas para que la gente absorba cosas que le puedan servir. Mi rutina ha sido invertir para a nivel individual intentar mejorar en todo lo que pudiese y ayudar a todo el mundo que estaba a mi alrededor. Ojalá haya podido dejar un poquito de ese trabajo y constancia que he tenido y con eso me iría orgulloso. No me cambiaría nada conseguir ese hipotético primer puesto. Sinceramente, siempre he dicho lo mismo, no trabajo para compararme con nadie ni para competir con nadie más que conmigo mismo. Si algo he intentado en mi vida ha sido ser coherente y tomar las decisiones oportunas en cada momento. Me he equivocado en muchas ocasiones y lo seguiré haciendo. Tampoco ha dependido ganar la Copa o no porque era una decisión que ya tenía tomada. Tengo la suerte de que a nivel físico me encuentro muy bien, que no tengo ningún problema para no seguir, pero hay que escuchar a la cabeza también. Llevo toda la vida anteponiendo mi trabajo con la gente de mi alrededor como para ahora no ser sensato y tomar la decisión de dejarlo para empezar otra etapa que es darles el tiempo que ellos me han dado a mí. Con el tiempo veré lo que me pide el cuerpo, pero ahora no veo más que cosas positivas y no tengo ningún miedo porque no es algo que me guste«.
El presidente del Athletic Club, Jon Uriarte, ha acompañado al jugador y ha subrayado todo lo que ha logrado durante su carrera: «Es un gran jugador, una auténtica leyenda del fútbol estatal. Ha pasado nueve temporadas con nosotros con 358 partidos y 83 goles Lleva 605 partidos en LaLiga, el tercero que más en esta competición, y 814 en total, en los cuales ha conseguido 148 goles, más de la mitad de ellos con la camiseta zurigorri. Ha sido capaz de escribir páginas increíbles con tres clubes diferentes: Osasuna, Atlético de Madrid y nosotros. Esto es algo realmente difícil encima con la rivalidad existente entre ellos. Lo ha conseguido por muchas razones, pero voy a destacar dos. Su carácter competitivo, no le gusta perder a nada y porque es un trabajador incansable. Es una historia increíble, pero desgraciadamente todas llegan a su final. Esta con una Supercopa y una Copa bajo el brazo«.
José Ángel Iribar también ha estado junto a Raúl y ha asegurado que ha sido un orgullo estar todo este tiempo con él. «Ha sido un gran ejemplo para todos, tanto en su vida diaria como en el campo. Sus ganas y entusiasmo nos vendrán muy bien para el futuro porque somos un equipo ganador«. El propio futbolista ha querido responder a estas emotivas palabras: «Son importantísimas para mí y me las llevo para siempre. Hemos tenido la suerte de compartir los últimos años. De verdad le respeto y qué os voy a contar que no sepáis del Txopo. Siempre escucho a todo el que me habla y es una manera de aprender. Obviamente en el fútbol, pero a nivel Athletic hay que callar y escuchar a Ángel«.