El Athletic Club celebró ayer tarde en San Mamés el acto de despedida de Iker Muniain. Un homenaje a la altura de un jugador de leyenda que congregó en La Catedral a más de 20.000 athleticzales. La incesante lluvia no deslució un evento que contó con todos los ingredientes necesarios para convertirse en una velada memorable. «Nunca me voy a ir porque me siento uno más de vosotros», proclamó Muniain antes de marchar, a lo que sumó: «Si en algún momento me necesitan, estaré aquí al día siguiente. Gracias por todo, os quiero mucho».
Al son del himno del Athletic, el gran protagonista de la tarde saltó al césped de la mano de sus dos hijos y, mientras el público lo ovacionaba, avanzó por el terreno de juego hasta la altura del área grande. Allí le aguardaba a Iker un pasillo de honor formado por un alevín de la Txantrea, un capitán y una capitana de los infantiles de Lezama, las capitanas del primer equipo Unzué, Oguiza, Mariana y Garazi (en sustitución de Yulema), y sus compañeros de equipo, todos ellos de rojiblanco y con el 10 y el nombre de Muniain a la espalda.
Debido a la lluvia, la ceremonia se trasladó del centro del campo a la zona del punto de penalti frente al fondo norte, en un escenario sobre hierba natural donde destacaban las dos Supercopas y, con luz propia, el trofeo de la 25ª Copa conquistada esta temporada. Cerca de Iker Muniain, en sillas a pie de grada, arroparon al jugador durante todo el acto sus familiares más cercanos, sus compañeros de equipo y plantilla, algunos de los excapitanes de los últimos 15 años como Etxeberria, Orbaiz, Iraizoz, Gurpegui y Susaeta, el entrenador que le hizo debutar, Joaquín Caparrós, y una nutrida representación institucional encabezada por el presidente, Jon Uriarte, y Jose Angel Iribar.
El acto repasó de principio a fin la trayectoria de Iker Muniain en el Athletic Club. Un viaje a lo largo de veinte años con seis paradas destacadas: su época de formación en Lezama, con un sentido recordatorio a la figura de Koldo Asúa; su debut en el primer equipo con Joaquín Caparrós; la época de Bielsa, para quien Iker solicitó un merecido aplauso; la clasificación para la Champions con Valverde al mando y la primera Supercopa; la segunda Supercopa y las dos finales perdidas en tiempos de pandemia. Por último, el magnífico colofón a una carrera esplendida con el 25º título de Copa y la celebración de La Gabarra, 40 años después.
Entre hito e hito, invitados especiales como Jon Uriarte, Iñaki Williams, Joaquín Caparrós y Jose Angel Iribar, además de la actuación musical del cantante urbano Baby G y el monólogo del embajador Julián López.
Dos pantallas gigantes al otro lado del campo alternaban imágenes en directo de la velada, que fue retransmitida en directo por el Club, con sucesivos videos e imágenes relacionados con los hitos mencionados de la trayectoria de Muniain.
“Eres una auténtica leyenda zurigorri, viniste aquí de niño y te vas hecho un hombre y con el tan ansiado título de Copa”, destacó Uriarte. “Koldo (Asua) te convirtió en un grandísimo capitán, estamos muy orgullosos de toda tu carrera, de ser tu compañero, tu hermano. De poder decir que hemos jugado con Iker Muniain”, le recordó Iñaki Williams.
“Al que tiene talento se le ve rápido. He disfrutado viendo como ha ido madurando, como ha ido recogiendo todo lo que era el ADN de ser capitán en el Athletic”, expresó Caparrós. “Has dado toda una lección de lo que es ser capitán”, apuntó Garitano. “La primera vez que te vi haciendo magia en el fútbol fue en 2008 en un torneo en Durango, la suerte quiso que muchos años después pudiéramos coincidir en el Athletic”, señaló Marcelino.
Julián López arrancó junto al propio Iker con una de las canciones emblemas de la 25ª Copa: “Este es el famoso Athletic, el famoso Athletic Club, y estos son los campeones, Aupa Athletic txapeldun!”. “Con todo mi amor, has sido un grandísimo capitán, un crack como jugador y un crack como persona. Un athleticzale acérrimo. De corazón, muchísimas gracias por todo y suerte en tu nueva aventura”, concluyó Iribar.
En definitiva, una tarde para el recuerdo de toda la familia athleticzale que pudo despedir a Iker Muniain en su más que merecido homenaje, a la espera de su último partido como rojiblanco en San Mamés, el próximo domingo, a las 19:00, frente al Sevilla FC.