Doña Elena presidió la corrida de la Beneficencia, considerada una de la más importante del calendario taurino, que en esta ocasión ha contado en cartel con Morante de la Puebla, Sebastián Castella y Fernando Adrián, una terna que han lidiado toros de la ganadería Garcigrande.
Su Alteza Real la Infanta Doña Elena a su llegada a la Plaza de Toros de Las Ventas, ha sido recibida por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo; la subsecretaria de Vivienda y Agenda Urbana, Maria de los Llanos Castellanos; los empresarios de la Plaza de Toros de Las Ventas, Simón Casas y Rafael García Garrido; el gerente de Plaza 1, Víctor Zabala de la Serna; y el asesor taurino y director gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Miguel Abellán.
Tras los saludos iniciales, antes de iniciarse la corrida, Doña Elena ha recibido el saludo del presidente de la corrida y asesores. Una vez finalizada, en la antesala del Palco Real, ha saludado a los diestros y se ha fotografiado con las cuadrillas.
Los orígenes de la Corrida de la Beneficencia se remontan a la época de Felipe II, cuando el Rey dispuso que cada año se celebrase un festejo taurino cuya recaudación se destinaría al Hospital General, que atendía a enfermos cuya pobreza les impedía costear cualquier tratamiento. Tras diversas vicisitudes a lo largo de la historia, la primera Gran Corrida Extraordinaria de la Beneficencia tuvo lugar en 1856. Desde entonces, esta cita es una de las más destacadas del calendario taurino.
