El portavoz del grupo municipal de IU, Ángel Galindo, ha hecho esta mañana balance del primer año de mandato del Gobierno de José Mazarías. Para la formación, este periodo se ha caracterizado principalmente por polémicas e incumplimientos de promesas que han causado descontento y desconfianza en gran parte de la ciudadanía de Segovia.
Galindo ha apuntado que en política lo que importa y lo que define a un cargo público son los hechos. El portavoz ha reprochado a Mazarías que, en su discurso de toma de posesión, asegurara que iba a ser el alcalde del diálogo, cuando la realidad ha sido muy diferente. Hay que recordar que una de sus primeras medidas fue expulsar a la oposición de las Juntas de Gobierno Local, a las que los portavoces de los grupos podían acudir con voz y sin voto desde hace años.
El PP ha puesto el foco en cuestiones que muy poco tienen que ver con los intereses de la ciudad, tomando varias decisiones que han generado indignación social. El equipo de Gobierno presumió de haber configurado unos Presupuestos austeros para 2024, cuentas que fueron aprobadas gracias al apoyo de Vox. No obstante, lejos de reducir el gasto político, como así aseguraron que iban a hacer, han incrementado exponencialmente la partidas de publicidad y propaganda y la de atenciones protocolarias; han alquilado 2 coches por 120.000 para 4 años; han multiplicado por 5 el gasto a los grupos políticos; y han incrementado el número de liberaciones del equipo de gobierno, que han pasado de 7 a 10.
Estos ejemplos son muestras claras de lo que para Izquierda Unida está siendo una constante durante este mandato: decir una cosa para luego hacer la otra.
Galindo ha subrayado que todos estos gastos están completamente alejados de las inversiones que necesita la ciudad y de las políticas útiles para nuestros vecinos y vecinas. Pero eso no es todo, ya que se han realizado en un contexto de aumento de la presión fiscal.
IU recuerda que el PP ha incrementado la tasa de basuras y ha retirado la bonificación del IBI del 3,5% que beneficiaba al 80% de los recibos emitidos por el Ayuntamiento. También ha subido el precio del billete del autobús urbano. Cabe remarcar que la oposición del PP en el anterior mandato giraba (en gran parte) en torno al infierno fiscal que era Segovia. En campaña electoral, el ahora alcalde defendió una política con menos impuestos y más dinero en el bolsillo de los ciudadanos. No obstante, cuando ha tenido la oportunidad de demostrar sus palabras y bajar impuestos, ha decidido hacer todo lo contrario.
Además, todo ello ha venido acompañado de un recorte de la inversión social. La partida para la mejora de los colegios públicos se ha reducido en 100.000 euros, y las ayudas de emergencia se presupuestaron muy por debajo de las necesidades del servicio. Este último aspecto ha obligado a que el Pleno de este viernes tenga que aprobar una modificación presupuestaria de urgencia para incrementar la partida de estas ayudas, cuando dicho aumento podría haberse incluido en la incorporación de remanentes del Pleno de mayo. Ahí se ven de nuevo las prioridades del Gobierno del PP.
En este contexto, Mazarías fue capaz de calificar como “caramelo envenenado” la consecución de fondos europeos por parte del anterior Gobierno, más de 17 millones de euros para invertir en la ciudad en estos años. Por ejemplo, hay que destacar los 3,8 millones para proyectos de renaturalización de la ciudad, algo que se consiguió desde la concejalía de Medio Ambiente, encabezada por IU. Para la formación, esto es algo que desearía cualquier primer edil, una oportunidad para mejorar Segovia, pero en cambio al PP le parece un problema heredado. IU continuará siendo muy vigilante para que esas inversiones no se pierdan.
Como ya se ha señalado, a lo largo de este año no han faltado polémicas. De hecho, no hemos hecho más que saltar de una a otra. Desde el intento fallido de aprobar una desproporcionada subida de salarios (porque, como dijo Mazarías, “aquí no se viene a perder dinero”) hasta la gestión del paseo de la navidad, cuyos resultados y despropósitos, lejos de ser reconocidos por el equipo de Gobierno, no han tapado lo que para el PP fue un éxito.
Fue especialmente grave la falta de los procesos de contratación habituales para el mercado navideño del Paseo del Salón. El PP se dedicó a convalidar facturas e incluso llegó a aprobar gastos para el arreglo de casetas que eran propiedad del empresario encargado de ponerlas. Es decir, se utilizó dinero público en beneficio de un particular que se ha lucrado con su actividad ocupando un espacio público.
Al capítulo de controversias hay que añadir la supresión de los convenios culturales, decisión que ha puesto en riesgo festivales y ferias que llevan años celebrándose en nuestra ciudad, como el Festival de la Esteva o las Noches del Atrio. Esta medida ha complicado mucho la organización de estas iniciativas culturales, provocando incluso la no celebración del festival de música diversa este año. Lo que ha hecho el PP es poner trabas a la participación ciudadana en la cultura segoviana y perjudicar actividades muy arraigadas que forman parte del paisaje cultural de la ciudad.
No hay que olvidar tampoco el cambio de ubicación de forma unilateral de actividades como el festival de magia de San Lorenzo, el Festivalito de Nueva Segovia o el de circo de la Albuera, con intención de llevarlos a cabo en la Cárcel-Centro de Creación. Izquierda Unida considera injustificado este empeño en alejar estos eventos de los barrios en los que habitualmente se han desarrollado.
IU muestra su preocupación no solo por esta deriva en la gestión política, sino también por la falta de interés en resolver o solicitar medidas para algunos de los problemas que más están afectando al municipio. Esta inacción se ha demostrado en materia de vivienda, ya que el PP, a pesar de los desorbitados precios de los alquileres, se niega tanto a solicitar la declaración de zona tensionada como a estudiar la recarga del IBI a viviendas vacías. Más recientemente, con relación al impacto de la turistificación y el problema de los pisos turísticos, el alcalde se ha limitado a decir que pone “alfombra roja” a los inversores, defendiendo los intereses de unos pocos frente a la mayoría social que está sufriendo el problema de acceso a la vivienda.
Como colofón, recientemente tuvo lugar el episodio del pacto fallido con Vox, uno de los mayores esperpentos vividos en la política municipal segoviana, con esa significativa foto de la portavoz de la ultraderecha sosteniendo un documento con la firma de Mazarías, para que horas después el PP negara que hubiera un acuerdo.