Dejó buenas sensaciones tras dos faenas asentadas y sinceras con el peor lote de la tarde
Toreó con empaque a la verónica Ginés Marín al tercero de la tarde de El Pilar, al que después le planteó una faena de poder basado sobre la mano derecha, destacado un clásico inicio y unas tandas iniciales de calado, pero tras sentirse el animal podido empeoró su condición y comenzó a acortar el viaje, imposibilitando la ligazón en la faena del pacense. Recibió palmas tras estoquear al astado.
Tuvo que lidiar Ginés Marín con toro más grande y aparatoso de la corrida, al que sometió en un buen quite por verónicas. Todo es entrega en la faena del diestro, que se puso por ambos pitones frente a un animal de corto viaje y que se quedaba debajo del torero, teniendo que construir las tandas con muletazos sueltos. El fallo con los aceros le privó de tocar pelo. Palmas de despedida.