Venezuela está llamada a las urnas este domingo 28 de julio. Una cita que ha despertado una ola de esperanza e ilusión ante un posible cambio de gobierno, la llamada «revolución de los móviles», después de 25 años de chavismo, con un Nicolás Maduro que aspira a su tercer mandato.
Ocho millones de venezolanos han emigrado del país, huyendo y buscando una mejor vida. Los datos publicados por el INE indican que 480 venezolanos se encuentran censados en Segovia, una cifra que ha ido en aumento en los últimos años.
Yusela Conde y Simón Monjes llegaban a España hace cuatro años y medio, tras recorrer varios puntos del país se instalaban en la provincia de Segovia. Carlos Barbosa, no llega a dos años de su llegada a España, tras una breve estancia en Madrid, comenzaba un proyecto de vida en Segovia.
Los tres dejaban su patria atrás para buscar una vida mejor, dejando familia y amigos en una Venezuela irreconocible. Un camino no exento de dificultades, problemas, caídas y trabas, que han ido superando, pero siempre con la mirada puesta en el país que dejaron atrás.
¿Cómo están viviendo desde la distancia este proceso electoral?
Yusela Conde: Desde este lado, no es lo mismo vivirlo que en nuestro país. En mis 54 años he vivido unos cuantos procesos electorales, pero vivirlo desde este lado es totalmente distinto. Es como que falta algo dentro de uno, es como que una parte de mí que se ha alejado hasta allá, en la incertidumbre. Yo me plateo dos escenarios, en ambos considero que es peligroso, ya sea que gane uno u otro la muerte de inocentes puede ser inminentes. Va haber muerte. Ya sea por que gane la oposición o por que siga en el poder el gobierno actual, temo que la muerte sea inminente, y sobre todo la muerte de los pocos jóvenes que quedan en nuestro país. El primer éxodo que se dio, se dio de una manera bárbara, personas que salieron de Venezuela hasta Chile andando, ni en autobuses, ni aviones… andando, 30 ó 45 días andando de Venezuela hasta Chile. El día de hoy para mí, desde mi punto de vista son sentimientos encontrados que no quisiera pensar en el escenario que se pueda presentar. Ya lo dijo el actual presidente que si el no ganaba correría la sangre, eso es una amenaza que cualquier persona no hace sino tiene pensado en actuar. Yo no puedo decir voy hacer una fiesta, si no tengo todos los preparativos. Si el amenaza como ha hecho en otras ocasiones y ha sucedido, que va correr sangre, es porque va correr sangre. Al menos que haya una negociación que sabemos que tipo de negociación puede ser, porque hay intereses no solo políticos internos, hay unas condiciones internacionales que tiene mucho que ver con el proceso que hay ahora en Venezuela, esos grandes intereses internacionales, de la élite no solo de Venezuela van a intervenir por los intereses que tienen en Venezuela. Esa situación me tiene desconcertada y compungida, siento que esto es lo que faltaba para que mi país se vaya a la debacle.
Simón Monjes: Después de muchos procesos electorales donde uno veía que se hacían trampas, que había ventajismo por la parte oficial, uno ha perdido la esperanza, y ellos han perdido la credibilidad. Uno no cree en ellos. No cree que estén haciendo bien, y al final que hagan las elecciones que quieran porque siempre van a ganar. Pero con estas elecciones ha renacido la esperanza, pero que se ve algo, hay algo, hay más veracidad en parte de la oposición, hay un apoyo muy grande de la población, no solamente es lo que ves en la televisión, sino lo que dice la gente de allí, y hay esperanza. La gente quiere un cambio. Y por la parte oficial sé que ellos, aunque no lo dicen claramente, asumen que han perdido. Esto es muy importante. No quisiera que hubiera derramamiento de sangre, quisiera que fuera pacífico. Ojalá que haya un acuerdo, hay conversaciones desde hace mucho tiempo, el acuerdo de Barbados, conversaciones de México…hay veces que dicen que patearon la mesa y que eso no sirvió, pero según esas informaciones que afirman que esas conversaciones siguen. Hoy puede ser el día donde haya un cambio. Es el comienzo del cambio porque simplemente sería un presidente electo, las elecciones se han hecho con mucho tiempo hasta que se vaya a tomar posesión el nuevo gobierno, y eso es ventaja para el gobierno que puede hacer muchas cosas. Esperamos que sean lo más honestos posible y que abandonen el poder, que haya cambio. El país necesita un cambio, y todos sabemos que la traba es que hay un gobierno no democrático, y no sale por que tiene un problema que tienen las dictaduras, y que todo el mundo sabe. A partir del 29 yo espero empiece a cambiar Venezuela, va ser paulatino, no va haber una Venezuela saudita como en los años 70, pero el país tiene que adecentarse.
Carlos Barbosa: En mi vida solo he conocido este gobierno, antes liderado por Hugo Chávez, y actualmente por Nicolás Maduro, y tengo muy pocas expectativas de que haya un verdadero cambio en nuestro país. Creo fielmente en Dios y si a él le place, Venezuela cambiara a mejor. Pero los líderes de este gobierno están tan aferrados al poder y hay tantos intereses que veo difícil que quieran soltar ese poder. Me cuesta creer por tantos fracasos que he visto de la oposición, tantos engaños… desde mi punto de vista veo difícil que haya una transmisión, y si la hay no veo que vaya a ser muy pacífica. Es lo que he visto en estos 35 años, y no he visto algo diferente.
¿Han podido hablar con familiares o amigos de como se está viviendo este proceso internamente?
Y.C: Yo estuve hablando con mi hermana, que tengo allí a mi hermana, unos sobrinos y a mi hijo, amigos cercanos y amigos chavistas, que los hay. A los que yo les achacaba que apoyaran a un sistema que ha acabado con las familias, con matrimonios, con hogares venezolanos, que hay presos jóvenes que no tienen nada que ver con lo que se les acusa.,, Hay mucha tensión en el país, incluso la misma que ha salido ya convencida de que Maduro va ganar, y ya han salido a celebrar antes de las elecciones. Hay una tensión y ese silencio que se ha venido mostrando de unos días para acá. Hay gente, sobre todo gente que cree mucho en Dios en el que hay un poder sobre natural, sea del diablo o de Dios que va perpetuar a esta gente. Hay un sentido espiritual en todo esto porque en diferentes oportunidades que esta gente, que está ahora en el poder, ha vendido al país a través de brujería, hechicería… eso hace que la gente este un poquito, aunque hay esperanza, porque la esperanza no la han perdido, pero hay esa tensión, imagínate 25 años. Hay mucha presión y tensión en la gente, aunque ellos han celebrado antes de las elecciones. Si no salen Venezuela va respirar con más profundidad. Yo cuando hablaba con ellas, que he hablado con mi hermana y mi sobrina, las digo “salgan a votar”, y voten por mí, por mami, voten por mi hijo, voten por los muertos, por los presos, pero voten, no dejen de ir a votar.
C.B: Hace unas horas hable con una de mis hermanas, casi toda mi familia está en Venezuela. Aunque lo que tenemos claro desde hace muchos años, el oficialismo no tiene el apoyo popular, desde hace muchos años no lo tienen. Lo que, si está claro que la oposición tiene la oportunidad de ganar las elecciones, pero de entregar el poder mucha gente no tiene esa esperanza, mucha sí.
¿Han ejercido, desde España vuestro derecho al voto?
Y.C: Aquí no.
S.M: No, nos han restringido. El mismo sistema que hay ha imposibilitado que los que estamos en el exterior votemos. De los siete millones que hay en el exterior solo hay 69.000 personas que pueden votar, eso es irrisorio. Aun así, el Consejo Nacional Electoral, en los que votan en el extranjero lo hacen con boletas de papel que tienen que rellenar a mano, hay que hacer una equis en un ovalo, han puesto una norma que si hay que hacerlo a la derecha, que si rellenas, que sino…y eso crea confusión, y van a ser votos nulos. Los siete millones la mayoría votarían en contra del gobierno, y eso no les conviene. Con la gente que yo hablo no tienen mucha esperanza, ya es como es que están resignados.
Estas son unas elecciones que sí que han despertado ilusión y esperanza.
S.M: Si, si se ha creado más esperanza por que el movimiento que está llevando a cabo la oposición ahora no es la misma gente de 2017, sino que es una nueva corriente. La líder, María Corina Machado no es una persona que viene luchando contra el sistema de hace poco. Estando vivo Hugo Chávez le dijo de frente que al hacer las expropiaciones robaba, y él le dijo “que tú me estas diciendo que soy un ladrón”, y ella le dijo “expropiar es robar”, a lo que le contesto Hugo Chávez que “águila no caza mosca”, diciéndole que ella era la mosca y él, el águila. La cosa es que ahora él no está y la mosca tiene el apoyo popular. La mosca es María Corina Machado.
En Segovia como se sienten, ¿exiliados, expatriados…?
S.M: Uno se siente expatriado. Yo ya que tengo cierta edad, a mí me correspondería ahora ya la pensión. En Venezuela se cobra pensión y jubilación, según hayas trabajado. En la pensión se cobra a partir de 60 años en los hombres y a los 55 años en las mujeres. Si nosotros hubiéramos estado en un país normal hoy día allá estaríamos cobrando nuestra pensión y completando el tiempo para la jubilación. Mientras que ahora hemos venido a un país en el que no podemos ejercer nuestras profesiones, tenemos que trabajar mas años y muy duro… no es que nos sintamos mal, nos han tratado muy bien en España, y les agradecemos mucho, pero el confort más grande es estar en el país de uno, pero no en las condiciones de ahora, sino en unas condiciones dignas donde haya un servicio y garantías de la salud y de la vida.
Y.C: Yo naturalmente me siento extranjera, no por que no tenga la calidad de vida que esperaba. Yo me vine con una expectativa y creo que ha sido cubierta por que he encontrado la calidad de vida que buscaba, sobre todo en la parte de la salud y educativa. En la parte social me ha costado entender más algunas cosas, porque somos totalmente distintos, aunque hablemos el mismo idioma, pero me ha costado no adaptarme, que a pesar de todo me he sabido adaptar muy bien. He tratado de sociabilizar con el español sin importar que sea en Segovia, en Puertollano, en Soria… pero de verdad que hay veces, hay momentos que yo me quiero volver a mi país, porque yo soy extranjera, y así me siento. Estoy perdiéndome mi país, eso que me pertenece, por que el país no es la tierra, no es el suelo, es todo, es la gente, la familia, la costumbre, la cultura es aquella cosa de que a mí me encanta el mar y puedo ir en enero como en agosto… todas esas cosas te hacen sentir como presa, que no puedo hacer cosas que deseo, ese anhelo que tienes en el corazón. Me siento presa socialmente, o aquella palabra de desaliento que te dan. Aquí no todo ha sido bueno, ni lo vas a lograr Yusela no. Hay palabras que te dicen “para que me preguntas, sino lo vas a lograr”, cuando el de aquí te dice que no lo vas a lograr, uf. Yo quiero tener un superpoder e irme al patio de mi casa, ahí tengo yo una hamaca, y lloro. No puedo evitarlo, es algo que me arrebataron. Cuando me dicen aquí que no puedo lograrlo digo perdí todo lo que tenía, me arrebataron lo que tenía. Es más, lo positivo que lo negativo, porque si no, no estaría donde estoy. Hoy en día, hemos logrado en cuatro años cosas que a lo mejor en nuestro país no habíamos logrado durante tanto tiempo, porque hemos logrado muchas cosas aquí. Tropezándonos y cayendo, y levantados solos, yo dándole la mano a él y el a mí, con la ayuda de Dios por supuesto, así es la situación.
S.M: Recuerdo una entrevista a Hugo Chávez, en el 1997 y le preguntaron cuál era su sueldo como retirado del ejército y dijo “mi sueldo son como 850.000 bolívares”, y le pregunto el periodista extranjero, ¿y eso en dólares cuanto es aproximadamente?, a lo que respondió que eran 520 dólares, como unos 1.000 dólares. Yo en esa época recuerdo que ganaba 850 dólares aproximadamente. Chávez ganaba 1.000 dólares. Siete años después, en 2007 ganaba un millón de bolívares, pero eran 200 dólares por que ya había devaluado la moneda. En 2020 cuando nos vinimos yo ganaba 4 dólares mensuales, es decir poco más de 3€. Nosotros no emigramos, la gente emigra cuando dicen que quieren una mejor calidad de vida, aquí tengo vida, pero dicen que en tal país se gana mucho más. Nosotros no emigramos, nosotros huimos del país no teniendo otra salida, nosotros somos desplazados, nos han desplazado, un desplazamiento forzado. Y nosotros aquí venimos porque huimos del hambre y de la miseria. Vendimos lo poco que teníamos, reunimos un pasaje y estábamos ahí frente a una ONG, con 20 euros en el bolsillo y mucha incertidumbre, pero siempre con la esperanza de salir adelante. Allí no teníamos ni asegurada la vida, aquí pensamos que podíamos sobrevivir.
C.B: Yo me he sentido muy bien acogido en este país, he conocido a gente muy buena, he conocido familia que no concia y eso me ha ayudado mucho, he tenido mucho apoyo de ellos. Estoy a una semana de cumplir 30 años, y este año 2024 me he sentido que por fin ha comenzado mi verdadera vida de adulto. En el poco tiempo que llevo en España, que no llega dos años he alcanzado cosas que nunca alcance y que nunca pensé que podría alcanzar en esta situación por la que esta pasando mi país. ¿Qué extraño mi tierra?, si, extraño mi gente, la cultura de esa gente, que es mi cultura, mis costumbres, que siempre van a ser parte de mí y que siempre van a estar conmigo. A estos familiares yo les decía que diciembre era una fecha muy importante para nosotros. Para mi Venezuela es una mesa llena de venezolanos, reviviendo esos buenos recuerdos, compartiendo todas esas buenas experiencias. Me siento muy a gusto en este país, espero en mi corazón que algún día Venezuela vuelva a ser o mejore de la situación en la que esta, pero siento que mi vida a empezado aquí en este país ya cerca de cumplir 30 años.
¿Qué desean que ocurra en este domingo electoral?
C.B: Cambio
Y.C: Yo deseo de verdad que la esperanza de todos los venezolanos dentro o fuera del país se vean cristalizadas.
S.M: Yo deseo que gane la oposición, pero no que solamente gane la oposición, sino que Maduro facilite la transición, que no tengamos que esperar hasta enero. Que renuncie, que deje una presidencia interina para que no vaya a ver derramamiento, que facilite las cosas, que la Fuerza Armada Nacional que sea la garante para que un país sea integro puede evitar que hagan el fraude, que no deseamos.
C.B: Deseo menos sufrimiento para nuestros compatriotas, nuestros familiares, deseo de todo corazón que todas estas personas que han estado tanto tiempo en el poder no estén más en nuestra tierra, no estén más en nuestra Venezuela. Si es de irse exiliados con todo lo que robaron, por mi está bien. Riqueza en mi país hay de sobra, pero que permitan que el venezolano vuelva a ser un ciudadano con dignidad, porque hasta eso nos han robado a todos.