El grupo municipal del PSOE rechaza la propuesta de Ordenanzas Fiscales de 2025 planteada por el Gobierno municipal del PP al contemplar una salvaje subida de la tasa de basura (más de un 40% de media para las familias) sin más argumentos que el de tener que cumplir, según dicen los populares, la nueva normativa estatal sobre gestión de residuos que marca la Unión Europea.
Es la coartada que ha puesto el PP para no trabajar por un acuerdo a favor de unas ordenanzas fiscales en el Ayuntamiento de Segovia que sean justas y equitativas y, desde luego, menos lesivas para el bolsillo de los segovianos, como defiende el PSOE, que ha planteado diferentes propuestas con este único propósito.
La improvisación vuelve a marcar la actuación del PP. Los socialistas no están de acuerdo en el fondo, pero tampoco en las formas. Los populares han demostrado una absoluta falta de respeto a la oposición. Se acordó crear una mesa de tasas en febrero, han pasado siete meses y anoche mismo la concejala de Hacienda convocó para hoy, por urgencia una Comisión extraordinaria para dictaminar las ordenanzas fiscales de 2025 e incluirlas en el próximo pleno, sin remitir la documentación. Es la mejor prueba de que el PP no entiende lo que significa la palabra diálogo.
Al PP solo le interesa recaudar y en ello se han centrado los populares. El PSOE siempre defenderá — como no puede ser de otra forma— la aplicación de las leyes —en este caso la Ley 7/2002 de 8 de abril de residuos y suelos contaminados para una economía circular– pero este cumplimiento normativo puede ser perfectamente compatible con la introducción de bonificaciones y exenciones en las ordenanzas de 2025 que permitan no incrementar la carga fiscal a las familias y colectivos más vulnerables.
Dos son los aspectos que debería revisar el PP. Los socialistas no comparten la valoración del coste del servicio, pues se incluyen gastos que no se deberían de imputar, además de que los cálculos del IPC para el año 2025 que recoge la propuesta no se ajustan a las previsiones realizadas por todos los organismos nacionales e internacionales.
Pero también y, sobre todo, el PSOE considera que pueden aplicarse bonificaciones a la tasa de basura para amortiguar el impacto de la subida, por conceptos como el compostaje, la correcta separación de residuos o el uso de los puntos limpios, en un porcentaje mucho mayor al que considera el PP.
En esta línea, los socialistas también defienden la aplicación de medidas en favor del reciclaje y la mejor gestión de los residuos; una política ausente en el PP, que carece de estrategias en este sentido, más allá de las campañas informativas sobre el contenedor marrón –que se implantó en el anterior mandato del Gobierno municipal socialista— que no han tenido demasiado éxito bajo gestión de los populares.
Pero el alcalde Mazarías ha vuelto a olvidar que gobierna en minoría, ha huido del diálogo y el consenso y ha despreciado la opinión y propuestas de la oposición.
La famosa ‘mesa de tasas’ con la participación de los grupos políticos, acordada en el mes de febrero, no se reunió hasta el pasado 1 de julio. No se convocó otra reunión hasta hace apenas una semana, con la ausencia de la titular de Hacienda, Rosalía Serrano, de viaje en Grecia, que tampoco asistió después, este jueves, a la Comisión informativa de Hacienda. Y, como hemos dicho, anoche se convocó una comisión extraordinaria por la vía de urgencia, sin documentación, y por tanto, y además, sin tiempo para su estudio.
En la Comisión informativa de Hacienda, el PP planteó una subida de la tasa de basura de un 40% en el caso del uso residencial de viviendas, que pasarían de pagar de 99 a 140 euros, y de hasta un 45% de media a las actividades económicas. También se dan circunstancias escandalosas. Algunas empresas por la tasa de basura pasarán de pagar de 428 euros a 3.195 euros (subida del 700%), mientras hay entidades bancarias que pagan hoy 2.598 euros y pasarán a pagar 425 euros.
La nueva ordenanza para 2025 no se votó en la Comisión de Hacienda y se dejó sobre la mesa por falta de apoyos. El PP presentó un documento cerrado que no contó con el respaldo de ninguno de los grupos.
Este domingo, la concejala de Hacienda remitió una modificación del texto a los portavoces, solo 24 horas antes de que el PP lanzara un comunicado lanzando balones fuera y echando la culpa de su inoperancia a los demás, como es tristemente habitual, en este caso al Gobierno de España; olvidando que la Ley 7/2002 de 8 de abril de residuos y suelos contaminados para una economía circular no hace más que recoger la directiva de la Unión Europea, cuya Comisión, por cierto, preside la conservadora Úrsula von der Leyen.
Los populares se pusieron la ‘venda antes de la herida’ y ante el impacto que tendrá este fuerte incremento en la economía de las familias y las empresas, buscan hacer cómplice a la oposición y hacerles ‘corresponsables’ de esta fuerte subida.
El PSOE siempre ha planteado que cualquier incremento quede amortiguado por una serie de bonificaciones para mantener la misma cuantía en el recibo, algo que el PP ha despreciado y no ha tomado en serio; como tampoco el de diseñar una ordenanza que tenga en cuenta los criterios ambientales, en sintonía con el espíritu de la norma de la Unión Europea.
El PP está obsesionado por aumentar los ingresos del Ayuntamiento y pone como excusa el incremento de costes de los servicios municipales. Sin embargo, para lograr el equilibrio presupuestario el PP no se ha planteado el estudio de alternativas que impidan cargar contra el bolsillo de los segovianos, como por ejemplo la reducción del gasto corriente de carácter superfluo, como ha planteado el PSOE.
Incumpliendo su programa electoral y en contradicción con el discurso que los populares han repetido durante años como un mantra, el Gobierno de Mazarías no se plantea una modificación para congelar o reducir la presión fiscal, sino más bien al contrario.
Las ordenanzas fiscales de 2024 ya contemplaron incrementos del IBI (eliminando la bonificación por domiciliación de los recibos del 3,6%) y de la tasa de basura (17%), luego fue el billete del autobús (15%) y más recientemente la subida del tipo del IBI, un 36,09%; cuando hace dos años exigían desde la oposición rebajarlo un 10%.
Hacen las cosas deprisa, sin tener en cuenta a los ciudadanos. Ocurre así con el Impuesto de Circulación, que tiene visos de volver a regularse como en el anterior mandato, es decir, no pagando el tributo a los vehículos de más de 25 años de antigüedad.
El PP mintió cuando apuntó que la subida del tipo impositivo del IBI no iba a repercutir en el bolsillo de los segovianos. Dijo que los recibos quedarían en la misma cuantia pero estamos asistiendo a numerosos ejemplos en los que el impuesto se ha incrementado de forma importante a las familias.
El PP ha llegado al Gobierno municipal rompiendo de manera abrupta la línea mantenida por anteriores Gobiernos municipales del PSOE que, gracias a una buena gestión, congelaron tasas, impuestos y precios públicos en la última década manteniendo una alta calidad en la prestación de los servicios.
El PSOE cree que existen alternativas al aumento de la presión fiscal. Además de reducir, como decimos los gastos innecesarios, se puede incrementar la recaudación aumentando el IBI a las viviendas vacías, más allá de que, en este mismo ámbito de la vivienda, cabrían bonificaciones para los propietarios que rehabiliten con criterios de eficiencia energética. Y se podría igualmente bonificar por la domiciliación de recibos, que suprimió el PP.
La realidad es que el Gobierno municipal del PP y el alcalde Mazarías suben los impuestos mientras aumenta el gasto en sueldos, atenciones protocolarias (viajes y comidas) y coches oficiales de alta gama, además de aumentar el gasto político (con más concejales liberados) y en asuntos totalmente prescindibles. Pero el PP no quiere hablar de ello.
Desde luego el alcalde no pretende apretarse el cinturón, pero no le importa que lo hagan los segovianos con un nuevo incremento de la presión fiscal que abunda en otro incumplimiento de su programa electoral y que resulta totalmente injusta e innecesaria.
Además de las ordenanzas fiscales de 2025, el pleno analizará varias modificaciones presupuestarias propuestas por el Gobierno municipal del PP. Así, figura la propuesta para financiar los trabajos de demolición del antiguo parque de bomberos, en la avenida de Padre Claret.
Como se sabe, el anterior Gobierno del PSOE impulsó esta unidad de actuación amparada en el PEAHIS para derribar el edificio y construir en el solar hasta 56 viviendas
El PSOE celebra que el Gobierno municipal ejecute lo que ya estaba previsto, un planeamiento que contó con el voto favorable del PP en sesión plenaria, aunque mucho nos tememos que será una cortina de humo porque ya nos han demostrado que presupuestan y no ejecutan, más allá de que el alcalde Mazarías ha llegado a afirmar que tenía otros planes para esa parcela, que, de ser así, desconocemos.
Otra de las modificaciones que se someterá al pleno busca obtener hasta 540.000 euros para construir la pista deportiva de San Lorenzo (260.000 euros que se suman a los 100.000 ya reservados) y el campo anexo al Pedro Delgado (280.000 euros); que se detraen, entre otras, del Plan de Accesibilidad, Remodelación del entorno de la pista en la cabecera de Tejadilla o reforma de La Cárcel.
El concejal de Deportes, Jesús Garrido, aseguró en diferentes ocasiones que la pista de San Lorenzo y el campo anexo al Pedro Delgado serían obras ejecutadas este año. O le engañaron y es un ingenuo o faltó a la verdad sin pudor. Ambas inversiones estaban vinculadas en el Presupuesto de 2025 a la enajenación de parcelas, es decir, no tenían consignación presupuestaria –pendiente de una venta de terrenos que no se ha producido—por lo que ahora es precisa esta modificación. La decisión demuestra lo que avisó el PSOE, que era un presupuesto ficticio e irresponsable.
El Presupuesto de 2025 es, efectivamente, un presupuesto “de base cero”, como aseguró la concejala de Hacienda, pero lo es porque no se ha ejecutado absolutamente nada —cero— , en tanto que el PP solo se dedica a mover partidas de un lado a otro.