La segunda ruta conmemorativa por el 550º aniversario de la proclamación de Isabel la Católica como reina de Castilla, puso broche final a una nueva edición del programa ‘Viajero, yo te enseñaré Segovia’ promovido desde la Diputación de Segovia. Este año, más de dos centenares de personas han podido conocer rincones que, por un motivo u otro, han tenido una especial relevancia en el patrimonio histórico y cultural de la provincia, gracias a este proyecto de la institución provincial que promociona y apoya la labor de los guías turísticos oficiales.
Esta segunda ruta conmemorativa de la efeméride, recorrió los municipios de Aguilafuente, Turégano, Castilnovo y Sepúlveda, de la mano de una experta guía-historiadora que proporcionó a los asistentes una visión profunda y detallada de la sociedad y la cultura de la época, sumergiéndolos en la vida y el legado de Isabel la Católica, sus antepasados y figuras trascendentales para la vida de la reina.
El itinerario comenzó en Aguilafuente. Entonces la localidad era propiedad del obispado, un régimen que ya la diferenciaba de la mayoría de las poblaciones existentes en la provincia de Segovia pertenecientes a la Comunidad de Villa y Tierra. Además de un lugar para el descanso de los romanos, tal y como datan los restos de la Villa Romana, también fue el lugar elegido por los Reyes Católicos para este fin. La importancia de esta población, ya se denota con la celebración de varios Consejos generales del Concejo de la Mesta, algunos de ellos promovidos por la propia Isabel. En el recorrido por el municipio, los participantes visitaron la iglesia de Santa María, donde se celebró el Sínodo de Aguilafuente. Esta reforma del clero, impulsada durante el reinado de Isabel la Católica, será la que recoja el Sinodal de Aguilafuente, la primera obra impresa en España.
En Turégano, visitaron el castillo, en aquel entonces propiedad del obispo Arias Dávila, quien fue responsable de adquirir la imprenta que se utilizó para el Sinodal de Aguilafuente. En esta localidad es donde se falsifica la bula papal para arreglar el matrimonio entre Fernando e Isabel. Desde Turégano llegaron a Castilnovo, donde conocieron el castillo de Castilnovo, propiedad entonces de Álvaro de Luna, uno de los personajes más poderosos de la época, responsable del matrimonio entre los padres de Isabel, Juan II de Castilla e Isabel de Portugal, reina de Castilla.
El itinerario concluyó en Sepúlveda, un municipio afín a la subida al trono de Isabel, cuya población sufrió consecuencias por este apoyo y de su propuesta como capital del principado de Fernando e Isabel. Los visitantes recorrieron su recinto fortificado, conocido como la Villa de las Siete Puertas, y lugares icónicos como la iglesia del Salvador y la iglesia de Santiago, en el Parque del Duratón.