La leyenda del atletismo español y considerado uno de los mejores atletas de todos los tiempos, Fermín Cacho, siendo especialmente destacable su medalla de oro en la prueba de los 1.500 metros de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Cacho pisaba el Prado de La Vega de Catimpalos para ejercer de padrino de la quincuagésimo segunda edición del Cross.
Una presencia que no se limitaba a lo estrictamente protocolario, sino que quiso sumarse y participar en la carrera popular, que cumplía su décima edición con un importantísimo número de participantes, y en la que se veía “feliz” al atleta soriano de volver a verse envuelto en el ambiente y poder correr un cross.
