La diputada de Promoción Provincial y Desarrollo Rural Sostenible, Magdalena Rodríguez ha hecho entrega esta mañana, en el Salón del Trono del Palacio Provincial, de los premios a los ganadores de la IV edición del Concurso Provincial de Relatos Cortos ‘Escribe, Come y Disfruta’, una iniciativa que combina creatividad literaria y sensibilización sobre la alimentación sostenible y saludable. Celia Maestro, con su relato ‘Achicoria’ y Ángel Fraile de Pablo, con ‘Una cabeza confusa’, han sido los galardonados con el primer y segundo premio, por lo que se les ha dotado con 300 euros y 200 euros, respectivamente, además de recibir sendos lotes de productos de Alimentos de Segovia.
Así lo ha afirmado Rodríguez quien ha añadido que “este concurso literario se encuentra enmarcado dentro de las actividades impulsadas por la Estrategia de Alimentación Sostenible y Saludable de la provincia. Quiero dar la enhorabuena a los dos ganadores que han destacado sobre la más de una veintena de relatos presentados, que han sido muy diversos y de calidad”.
Estas narraciones debían reflexionar sobre el impacto de los hábitos alimenticios en la salud, el entorno y la economía local, fomentando una conexión con los valores de sostenibilidad y el consumo responsable.
‘Achicoria, la obra ganadora de Celia Maestro sumerge al lector en los paseos de Virgilio, un jubilado, que siempre camina por las tierras de Cuéllar y nos narra los recuerdos que esta planta le trae desde su niñez, cuando vivía a los pies de una antigua fábrica de achicoria, hasta el día de hoy. Durante su juventud, lo que más le agradaba era su olor, pero con el paso del tiempo esto cambió su gusto hacia esta bebida que usó como sustitutivo al café, el cual no le dejaba dormir plácidamente durante su estancia en Madrid.
Por su parte, la historia de Ángel Fraile de Pablo, ‘Una cabeza confusa’ narra la historia de Antonio, un joven bromista y sociable que fue enviado a África para cumplir con el Servicio Militar. Aunque no estaba contento con la comida, recuerda con nostalgia los alimentos de su pueblo, Vallelado, como los chorizos, garbanzos, ajo y el ponche Segoviano. Durante su servicio, escribe cartas a su familia y amigos, incluyendo una broma a su primo Benito sobre una ‘cabeza’ que se encontró en el cementerio, que resultó ser una cabeza de ajos.
Magdalena Rodríguez ha querido también reconocer el esfuerzo y dedicación de todos los participantes, subrayando que “los relatos presentados reflejan un gran compromiso con la temática del concurso y nos muestran cómo la literatura puede ser un vehículo para promover hábitos alimenticios más saludables y sostenibles. Desde la Diputación de Segovia, continuaremos promoviendo los valores de sostenibilidad y salud impulsados por la Estrategia de Alimentación Sostenible, con nuevas iniciativas que fomenten el consumo responsable y el cuidado del entorno.”