Un presupuesto flojo y poco ambicioso, con inversiones insuficientes y que, sin embargo, contempla un importante aumento en el gasto corriente para satisfacer los antojos de un alcalde, José Mazarías, que —como ha quedado demostrado— no tiene palabra ni es de fiar, y que está cada vez más alejado de la realidad y de la defensa de los intereses y necesidades de los segovianos.
Así lo han señalado en rueda de prensa los viceportavoces del grupo socialista, Miguel Merino y Jesús García Zamora, que ya han anunciado el voto en contra del PSOE a la propuesta de Presupuestos que presentará al pleno el PP “tanto por las formas como por el fondo”. Se pone en evidencia, una vez más, la soberbia del alcalde Mazarías y la debilidad de su equipo de Gobierno.
El Gobierno del PP ha decidido presentar al pleno una propuesta de Presupuestos para 2025 que, recordemos, ya recibió el dictamen desfavorable de todos los grupos de la oposición en la Comisión de Hacienda. Tras este rapapolvo, que demuestra una absoluta falta de talante y trabajo político, en lugar de rectificar y dar marcha atrás, retomar el diálogo y la negociación, Mazarías ha decidido exponerse a un nuevo mazazo. ¿Con qué propósito?
Mazarías olvida que gobierna en minoría. Atrincherado en el monólogo de la soberbia y con una incapacidad asombrosa para el diálogo y la negociación, Mazarías trata de ocultar su pobre ejecución del presupuesto de 2024 (apenas alcanzará el 60-65% de los gastos) y presenta ahora unos presupuestos solo para cubrir el expediente. Pero se vuelve a equivocar. Presumirá de haberlos presentado antes del 31 de diciembre, pero lo cierto es que lo hace mal y tarde. Su obligación política era aprobarlos antes del 15 de octubre.
Sabe que toda la oposición votará en contra de su propuesta y, aún así, no le importa recibir una sonora derrota en la votación porque su estrategia pasa por hacerse la víctima y culpar al resto de los grupos de su grave irresponsabilidad. Pero Mazarías solo es víctima de sí mismo, de sus cacicadas y soberbia. Las víctimas son los segovianos que comprueban, cada día, cómo Segovia retrocede por culpa de un alcalde más preocupado de la foto y el postureo que de escuchar y atender las demandas de los segovianos.
Asistimos a la presentación de un “No Presupuesto”, por las formas y el fondo. No parece muy sensato que un Gobierno en minoría presente un presupuesto al pleno sin tener los apoyos suficientes para lograr su aprobación, por pura soberbia. Demuestra una falta de responsabilidad muy preocupante. Si no lo remedia, Mazarías sufrirá mañana viernes su mayor derrota desde que asume el bastón de mando, convirtiéndose en el primer alcalde o alcaldesa de Segovia que ve rechazados sus presupuestos por el pleno en décadas.
El problema que tiene Mazarías es que al menos 13 de los 25 concejales no se fían de él, saben que utiliza el recurso de la mentira con frecuencia y que su palabra no vale. Ni siquiera su firma, de puño y letra. Lo vimos en aquel acuerdo de gobernabilidad.
Como ya ocurriera con el programa económico anterior, la propuesta de presupuestos para 2025 no prioriza el interés general, con la mejora, por ejemplo, de los servicios públicos, sino que vuelve a incrementar de manera notable (más de un 12%) los gastos corrientes para atender los caprichos del alcalde Mazarías.
Recordemos que las primeras decisiones del alcalde estuvieron dirigidas al aumento de estos gastos, como aquel cóctel privado para celebrar su toma de posesión con amigos y familiares hasta la obtención por renting de los coches oficiales de alta gama. No podemos olvidar que, al mismo tiempo, Mazarías también trató de incrementar su salario y el de su equipo, aunque sin éxito, tras el rechazo de toda la oposición, con el PSOE al frente.
Ya sabemos que la prioridad de Mazarías es él mismo y el aumento de estas partidas obedece únicamente a este propósito, el disponer de suficientes fondos para viajes y caprichos —como sus coches de alta gama–, y para ocurrencias como mercadillos temáticos y recreaciones de dudoso rigor histórico, mientras se cuida también de incrementar los gastos de publicidad y atención protocolaria.
La partida más voluminosa del gasto corriente, el capítulo 1, referido a Personal, ofrece muchas dudas, pues ha sido incrementada de forma importante, mientras que la información facilitada a este grupo municipal impide su valoración y, por tanto, su respaldo.
Y es que además de caprichoso, el Gobierno de Mazarías es también opaco. La falta de de transparencia es bandera de este Gobierno municipal y también de esta propuesta de presupuesto. La información facilitada a los grupos ha sido incompleta, con muchos menos datos, más rácana y escueta, incluso que en el anterior presupuesto.
Los presupuestos del PP no responden, ni de lejos, a las necesidades reales de Segovia. Es una propuesta muy débil que, posiblemente, si llegara a aprobarse acabaría en inestabilidad presupuestaria. El presupuesto de Mazarías para 2025 no aborda temas fundamentales, relacionados con la vivienda, la industria o el comercio, y peca de una falta de ambición muy preocupante. Las inversiones reales se reducen a la mitad con respeto a la previsión inicial del año 2024, es decir, se pasa de casi 9 millones de euros previstas de inversión a 4,3 millones de euros, lo que demuestra las nulas aspiraciones y compromiso del PP por Segovia.
Quizá también esta falta de ambición obedezca a que el Gobierno del PP se haya dado cuenta de su incapacidad en la gestión. Solo ha cumplido sus previsiones en lo que se refiere a la recaudación, tras una importante subida en tributos como el IBI y la tasa de basuras.
Al margen del flagrante incumplimiento de su programa electoral, nos encontramos con un alarmante grado de inejecución del Presupuesto de 2024. A fecha de 5 de diciembre, el grado de ejecución se sitúa en el 58%, según la Intervención Municipal, lo que supone que apenas alcanzará a final de año entre el 60 y el 65%, tal y como había avisado el PSOE. La ejecución de los presupuestos de los años 2021, 2022 y 2023 siempre superaron el 75%.
El PSOE defenderá el incremento sustancial de inversiones para la mejora de aspectos tan básicos como el arreglo de calles o la renovación de redes de agua y alumbrado; pero también para propiciar, por ejemplo, el desarrollo urbano, económico e industrial. En el Presupuesto de 2025 debe quedar patente, a juicio del PSOE, la apuesta clara y decidida por la vivienda pública, el CITAR en el CIDE, y el impulso de Prado del Hoyo y el Puerto Seco. El PP está dejando pasar a conciencia este tren fundamental para el futuro desarrollo económico e industrial de la ciudad.
No es un presupuesto técnico, sino ideológico, como todos, solo basta ver la distribución del gasto por áreas. Elegir el destino de las partidas del gasto es una decisión política y solo por decisión del alcalde Mazarías el Ayuntamiento gasta en coches de alta gama y mercadillos en lugar de en inversiones en los barrios incorporados; hay que elegir si se gasta el dinero en tener muchos concejales liberados o en presupuestos participativos.
En coherencia, con todos estos argumentos, el PSOE ha registrado ya una enmienda a la totalidad para que el pleno acuerde la devolución del Presupuesto porque, en síntesis, ni ha habido diálogo ni negociación y “no es el presupuesto que Segovia necesita para 2025.
La portavoz del PP, Rosalía Serrano, ha llegado a decir en una entrevista: «No entendemos la negativa de todos los grupos, liderados por Clara Martín, que ha conducido al resto». Y que la oposición tenía «secuestrada a la ciudad» por su rechazo al presupuesto del PP para 2025.
El PP se ha quitado la careta o más bien ha sacado a la luz, sin pudor, su burda estrategia (ya descubierta desde el principio por el PSOE) que ahora se presenta sin medias tintas. Echar la culpa a la oposición de su incapacidad de gestión y su nula voluntad para alcanzar acuerdos es un truco tan vulgar como indecente. No cuela. Ya dijimos que iban a presentarse como unas víctimas y este es el traje que se han enfundado. No se lo cree nadie. Ellos son los únicos responsables.
Por otro lado, los concejales del PSOE han informado de la moción que el grupo socialista presentará para su debate y aprobación en el próximo pleno. El grupo socialista aspira a que Mazarías acepte la celebración del debate del estado del municipio en uno de los plenos previstos a lo largo del primer trimestre de 2025.
Desde el año 2016 y con la excepción del año 2020, como consecuencia de la pandemia, el Gobierno del Ayuntamiento de Segovia, dentro del ejercicio natural, siempre ha dado cuenta en sesión plenaria de su labor con la celebración del «Debate sobre el Estado del Municipio». El último ‘Debate’ se produjo el 18 de enero de 2023 cuando Clara Martín ostentaba el honor de ser la alcaldesa de la ciudad. Ni en la recta final del año anterior ni en todo el año 2024 el PP ha planteado celebrar este debate o convocar con este propósito un pleno monográfico.