Al César lo que es del César

Se marcharon así al descanso, y en la grada se quedaba el run – run de que teníamos que sufrir los 45 minutos restantes, para llevarnos algo positivo, ante un rival que apretaba bastante.

Nos despertamos en Segovia con un manto blanco, que en principio hacia parecer que no se iba a disputar el partido. La intensa nevada caída, cuajo sobre el césped de la Albuera, pero la colaboración de un grupo de voluntarios hizo que finalmente se pudiera disputar el partido en condiciones mínimas aceptables, tras la supervisión arbitral.

 Un campo con las gradas llenas, con muchos aficionados de León, animando a su equipo, y con un estado de terreno de juego casi perfecto para lo que había caído por la mañana, aunque un poco blando, hizo que el balón circulara en condiciones mínimas aceptables.

 Abrir un pequeño paréntesis, en algo que no quería dejar de comentar, aunque no debería tener ningún tipo de mención por mi parte, que fue el comportamiento de algunos de los integrantes de la afición de la Cultural Leonesa, con descalificativos a Segovia y algunos de sus jugadores, también es cierto que tuvieron repuesta por los ultras segovianos, algo que deberíamos eliminar radicalmente de los terrenos de juego.

En lo meramente deportivo, que es a lo que tendríamos que ir siempre a un campo de fútbol, para disfrutar del espectáculo del futbol, sin agentes externos, se vieron a dos equipos que luchaban cada uno por sus objetivos.

El conjunto segoviano bien armado atrás, esperando sus oportunidades arriba, con las ideas claras, y una Cultural a la que la costó entrar en el partido, eso sí, demostrando la categoría que tiene para estar en la posición que actualmente ocupa.

 Salvo en una ocasión a balón parado por parte del equipo rival, primer gran acierto Oliva, el inicio del partido fue muy disputado. Pocas llegadas claras a ambas áreas, abundando el juego directo, el campo no acompañaba para hacer transiciones combinativas  por el centro del mismo, el equipo segoviano intento llegar directamente al campo rival para crear ocasiones de gol, siendo el equipo visitante el intentaba crear algo más de juego.

Según pasaban los minutos apareció un artista inesperado, Abel se disfrazó de delantero y en un pase lateral se anticipó al defensa rival, control orientado con el pecho, y con la izquierda definió al palo largo poniendo el 1-0 en el marcador, para alegría de los segovianos.

Se marcharon así al descanso, y la grada se quedaba el run – run de que había que sufrir en los 45 minutos restantes y ponerse el mono de trabajo para llevarse algo positivo, ante un rival que les iba a apretar bastante.

Y así fue desde el inicio de la segunda parte, el equipo leones fue a por el partido, mucho mejor asentado que en la primera parte, creando peligro por ambas bandas, principalmente por la derecha de su ataque y con jugadores de gran desborde, que llegaban fácilmente arriba, realizando centros laterales peligrosos, bien defendidos por los jugadores segovianos.

Con una Gimnástica Segoviana replegada, esperando las contras, aunque en contadas ocasiones, llegaron con peligro a la portería rival. Exponiendo mucho atrás, el equipo leones, dejaba espacios a la espalda y detrás de los centrales, algo que la segoviana estuvo a punto de aprovechar.

Utilizando el refrán: “Tanto va el cántaro a la fuente…”, definiría a la perfección lo que ocurría en el partido. El equipo rival muy volcado, con ocasiones claras de gol en las que Oliva estuvo acertado, y en una jugada de las muchas que hubo al final, un pase al área, el delantero estaba solo y remato a la red, poniendo el empate en el marcador, en el minuto 90.

Quedaba poco tiempo, pero pudo ocurrir cualquier cosa como así se demostró en el tiempo añadido, una llegada de la Gimnástica en la que Diego Gómez, desde la frontal no estuvo acertado, un posible penalti reclamado por el conjunto rival…. Podían haberse ido los tres puntos para un lado u otro, pero al final del partido finalizo en empate, que no convencía a ninguno de los equipos.

Punto valioso para la Segoviana, que deja un pequeño mal sabor de boca con los tres puntos que tenían hasta el minuto 90, muy necesarios para salir de esa parte baja, y un punto que tampoco les vale mucho para los leoneses, en sus aspiraciones de seguir arriba, aunque sí que tienen una amplia ventaja con respecto al segundo clasificado.

Es de justicia alabar la actuación del guardameta segoviano Oliva, que encandiló al público que asistió a La Albuera, con paradas de gran mérito, haciéndole partícipe importante del punto que se quedó en Segovia.

En líneas generales el equipo no desentono, estuvo a la altura de un gran rival, primero en la clasificación, que después de la victoria del anterior partido, este punto habría que refrendarlo con una buena actuación en Salamanca para poder ver con optimismo la posibilidad de salir de los puestos de abajo de la clasificación.

 

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