En el marco de la conferencia-coloquio “La actividad empresarial en Segovia”, organizada por el Centro Segoviano de Madrid, Pedro Palomo desgranó las principales claves del presente y futuro económico de la provincia. En su intervención, el empresario subrayó la importancia de abordar “cuestiones estructurales” para impulsar la productividad, modernizar el tejido empresarial y fortalecer el modelo de empresa familiar, predominante en la región.
Entre las fortalezas, Palomo destacó la posición geográfica estratégica de Segovia, su cercanía con Madrid, la infraestructura del AVE, y el liderazgo agropecuario de la provincia. “Segovia cuenta con condiciones únicas para atraer talento y desarrollar un ecosistema empresarial competitivo”, afirmó.
Sin embargo, también advirtió de importantes debilidades: el reducido tamaño de las empresas —mayoritariamente autónomos y micropymes—, la baja industrialización, la dispersión geográfica y la amenaza persistente de la despoblación rural.
Durante el coloquio, moderado por Pilar de Frutos, vocal de la Junta Directiva del Centro, y presentado por su presidenta, Sonia Juárez, Palomo explicó cómo su empresa familiar ha afrontado el cambio generacional con un plan estratégico basado en tres ejes: digitalización, sostenibilidad y personas.
Uno de los proyectos emblemáticos que mencionó fue la rehabilitación del silo de Pancorbo, en Burgos, convertido hoy en una de las instalaciones más modernas de Europa para el almacenamiento y gestión digital de cereal. “El silo de hormigón permite una conservación de gran calidad y su digitalización nos da una versatilidad sin precedentes”, señaló.
El empresario también incidió en la apuesta por la sostenibilidad, destacando iniciativas de eficiencia energética, innovación agrícola y producción responsable. “La sostenibilidad no es una moda; es una necesidad y una oportunidad competitiva”, remarcó.
Asimismo, Palomo defendió la figura de la empresa familiar como “modelo resistente y vinculado al territorio”, reivindicando el arraigo como valor añadido y motor de cohesión local.
Finalmente, concluyó con una reflexión crítica sobre el impacto de las políticas agrarias europeas y la pérdida de suelo agrícola por instalaciones fotovoltaicas: “España no puede permitirse renunciar a su capacidad productiva ni depender de terceros países para alimentos o productos básicos como el paracetamol”.
El acto concluyó con un animado turno de preguntas sobre el papel del sector agroindustrial en la vertebración territorial, el acceso a financiación verde y la retención del talento joven en la provincia.
