Segovia registró un ligero incremento en las cifras del paro con un aumento de 60 personas, un 1.37%, respecto al mes anterior y se sitúa en 4.485 desempleados. En cambio, las cifras son mejores que las de hace un año, con 164 personas desempleadas menos, un -3,53% respecto a agosto del año pasado.
Los 60 parados más dejan el total de desempleo con 4.485 personas inscritas en las listas de demandantes en el Ecyl.
De este modo Segovia cuenta con 2.715 mujeres y 1.770 hombres en situación de desempleo, según los datos del Ecyl. La mayoría pertenecen al sector servicios (3.220), seguidos del sector Industria (295), Construcción (261), y Agricultura (197). En todos ellos se han registrado subidas en el número de parados, salvo en el de agricultura, donde bajó el paro en 5 personas. Pero creció el paro en agosto en el sector Servicios (43), en Construcción (15) y en Industria (4).
Por lo que respecta a la afiliación a la Seguridad Social, el mes de agosto continuó siendo positivo por cuanto crecieron las cifras con 247 afiliados más en el último mes (0,35%), y 1.974 personas más en el plazo de un año, un 2,86% más.
Todas estas cifras mejoran los datos del mes pasado y se añaden a la tendencia positiva que lleva experimentando Segovia en todo el año. A día de hoy figuran 71.054 afiliados a la Seguridad Social. La gran mayoría, 51.164 pertenecen al Régimen General, mientras 4.764 al Régimen Agrario, y 1.015 al Servicio del Hogar.
La valoración sobre estas cifras permite a la FES recordar la importancia que ha tenido la campaña estival en materia de empleo. Pero pone de manifiesto cómo la actual incertidumbre económica, tanto a nivel nacional como internacional, sigue condicionando de manera significativa las decisiones de inversión de las empresas y, en consecuencia, su capacidad para generar nuevos puestos de trabajo. En este sentido, insiste en que la política económica debe estar orientada a generar un clima de confianza y estabilidad que incentive la actividad empresarial.
A la luz de las últimas reformas legislativas aprobadas, los empresarios recuerdan que cualquier modificación del marco normativo que afecte a la estructura económica o laboral del país debe abordarse con responsabilidad, visión de futuro y, sobre todo, con el consenso de los agentes sociales en el marco del Diálogo Social. Las reformas deben ser ambiciosas, coherentes y orientadas a incrementar la flexibilidad del mercado laboral y la competitividad del tejido productivo, aspectos que históricamente han demostrado ser fundamentales para garantizar la estabilidad económica, la sostenibilidad del crecimiento y la creación de empleo de calidad.
En este contexto, tanto la FES como la CEOE Castilla y León subrayan el papel esencial del sector privado como principal motor de generación de empleo y riqueza en nuestra comunidad. Las empresas, a pesar de las dificultades derivadas del incremento de los costes energéticos, regulatorios y laborales, así como de la incertidumbre geopolítica y económica, continúan realizando un importante esfuerzo para mantener su actividad y contribuir al dinamismo del mercado laboral.
Por ello, reiteran la necesidad de establecer un entorno favorable a la empresa que incentive su desarrollo y competitividad, como única vía eficaz para impulsar el empleo estable y el progreso económico de Castilla y León.
