Se han quemado más de 170.000 hectáreas forestales este verano en Castilla y León, lo ocurrido es la crónica de una muerte anunciada, solo tienes que salir al monte y comprobar como la maleza y las ramas caídas de los arboles inundan todos los caminos, ni siquiera es posible entrar y acceder a muchas zonas en condiciones normales, más difícil aún si se declara un incendio.
La prevención en los incendios es fundamental, de la misma forma que lo es en la salud, más vale prevenir que curar, un lema que hemos escuchado toda la vida. Para evitar los incendios o conseguir minimizar sus efectos una vez declarados es necesario tener cuadrillas de tratamientos selvícolas en invierno y que haya personas viviendo en los pueblos que transiten por los montes.
Es necesario también que haya ganado, lamentablemente la Política Agraria Comunitaria ha echado ganaderos del monte porque ha establecido un sistema de aprovechamiento de pastos ridículo con mediciones absurdas que impiden a los ganaderos tener las ayudas que hacen viable sus explotaciones.
Otro de los temas que se debería de abordar es un plan de aprovechamiento de la biomasa que sea real, en estos momentos está en porcentajes mínimos con respecto a las posibilidades reales que podrían tener las empresas que se dedican a esta actividad. En definitiva, una estrategia integral de prevención de incendios para una Comunidad como Castilla y León que tiene la riqueza forestal más importante de Europa.
Es necesario también un operativo de extinción de incendios que este durante todo el año dispuesto para trabajar en la prevención o en la extinción, conocer el monte por parte de los efectivos que tienen que apagar los incendios es algo fundamental, y si están durante todo el año podrán hacerlo de manera eficaz, teniendo además una estabilidad en el trabajo que es fundamental.
Esta seria la lógica de un sistema de prevención que garantizaría que la riqueza forestal de la Comunidad estuviera protegida y preservada con todos los beneficios que genera tener montes sanos. Tenemos buenos ejemplos de como se puede conseguir, porque hay montes en Burgos, Soria y también en Segovia cuyo aprovechamiento y cuidado genera rentabilidad y esa es la clave del éxito.
Y que es lo que hemos escuchado al presidente del gobierno proponer, una estrategia contra el cambio climático y al de la oposición del Partido Popular, poner pulseras a los pirómanos, ninguna de estas propuestas, aportan soluciones para evitar lo sucedido. Son dos cantos al sol, que se agotaron el mismo día en el que se propusieron. Ya se han olvidado de los incendios.
En Castilla y León, se celebró un pleno para que el presidente de la Junta explicara las medidas a adoptar, asistí para conocer de primera mano sus propuestas, sólo hizo una descripción de lo ocurrido, sin ninguna autocrítica y con una propuesta de ayudas a los afectados, que veremos en que queda. En el incendio de la Sierra de la Culebra en Zamora que aconteció en 2022 y se quemaron 60.000 hectáreas, no se ha hecho nada de lo prometido, así que….. me temo lo peor.
Silvia Clemente
