En estos últimos días se ha conocido que las pulseras de seguimiento e identificación de agresores a mujeres que han sido sus parejas no han funcionado. Los jueces desde diferentes juzgados en diferentes provincias de España han informado sobre deficiencias graves en su funcionamiento.
Ahora nos hemos enterado de como funcionan y resulta que esta externalizado el servicio, denominado “Cometa”, es decir que se contrata con empresas externas el seguimiento del funcionamiento y todo parece indicar que esto es como cuando contratas un servicio de alarma para tu vivienda, del que yo he vivido una experiencia nefasta recientemente, la compañía te llama y desactiva la alarma que puede saltar por cualquier motivo sin ningún rigor. Llegué a dar de baja el servicio en tres ocasiones y seguían llamándome para pedirme información sobre los movimientos, continuaban llamando sin ningún sentido. Me parece que este servicio para proteger a las mujeres amenazadas funciona igual de mal.
El Ministerio de Igualdad dispone de más de 500 millones de euros de presupuesto anualmente, es más del presupuesto que tiene Castilla y León de fondos propios, quitando la PAC, para gestionar la agricultura y la ganadería en nuestra Comunidad.
Como es posible que con este presupuesto no hayan sido capaces de mantener un servicio que este a la altura de una cuestión tan seria, como es la seguridad de mujeres que tienen en riesgo su seguridad física. No me imagino lo que tiene que suponer estar en esta situación, en la que vives atemorizada porque te pueden agredir en cualquier momento y llevas un dispositivo que falla.
Desde 2003 han sido asesinadas 1.305 mujeres en España, ya ha dado tiempo a tener un sistema de seguridad para las mujeres que funcione correctamente. Hemos escuchado muchas veces casos de mujeres que habían salido del juzgado o de la comisaria después de denunciar las agresiones y han sido asesinadas al día siguiente.
Me parece increíble que estemos así todavía, estamos hablando de vidas de personas que necesitan que el Estado funcione, que sea capaz de poner a su disposición todos los medios necesarios para sentirse protegidas.
En Castilla y León hay mas de 200 pulseras colocadas, y resulta que en Valladolid hay 5 y en las provincias más pequeñas en torno a 20…. En fin, no entiendo este desequilibrio, ¿qué pasa en los juzgados? No parece que se tomen muy en serio las decisiones sobre violencia de genero.
La ministra de igualdad ha dicho que todo es un bulo, mientras hemos escuchado a mujeres que han sufrido violencia y el mal funcionamiento de las pulseras denunciando situaciones gravísimas de maltrato, de haber estado a punto de morir a manos de sus parejas y aterrorizadas por lo que están padeciendo.
Mientras el defensor de los agredidos en Gaza, el presidente Sánchez, en una de sus múltiples giras por el mundo, esta en la ONU y sigue hablando de Israel, no parece que las mujeres españolas le interesen mucho en este momento, ni su seguridad, ni frenar las agresiones que sufren, ni tampoco evitar su posible asesinato.
Sinceramente, creo que estamos ante una nueva polémica que pasaran dos días, se dejará de hablar del tema, y el sistema lamentablemente seguirá sin proteger a las mujeres amenazadas en este país por personas que están identificadas y que campan a sus anchas como si nada, mientras que ni el gobierno, ni el poder judicial hacen nada por resolverlo, simplemente el postureo de que contamos con un Ministerio de Igualdad que despilfarra los impuestos que pagamos todos.
Silvia Clemente
