Publicaba recientemente Eurostat un estudio sobre la evolución de la población en Europa en los próximos años, la situación para Castilla y León es demoledora, nos vamos a convertir en la región más envejecida de Europa, esto por si mismo no seria negativo, sino es porque esto supone que no vamos a tener jóvenes porque se van a marchar de forma masiva de nuestra Comunidad.
Mientras algunos están diciendo que somos la mejor Comunidad de España para vivir y yo también creo que lo es, pero la realidad es que los jóvenes se van, los autónomos cierran sus actividades y solo vemos como se cierran negocios en Castilla y León. Tenemos la peor tasa de pernoctaciones de turistas en Castilla y León y el gasto medio por viajero más bajo, los datos son irrefutables, en Andalucía ingresan 30.000 millones de euros anuales y en Cataluña 24.000 millones, mientras que, en nuestra Comunidad, con una riqueza histórica, de recursos naturales, gastronómica, enológica, etc. incomparable e insuperable ingresamos 4.000 millones de euros. ¿Dónde está la política turística de Castilla y León? ¿Acaso no merecemos ingresar 30.000 millones? Podríamos tener miles de empleos en este sector si se desarrollara una buena política turística.
Otra de nuestras fortalezas que es la agroalimentación, vemos como anualmente se exportan poco más de 3.400 millones de euros, mientras que Cataluña exporta 15.000 millones y Andalucía 14.000. Nuestra Comunidad es líder en todas las grandes producciones de nuestro país: en cereales, en carne de vacuno, porcino, conejo, leche de oveja, quesos, vinos… Y resulta que no lideramos las exportaciones, hay un sencilla y simple razón: no hay una buena política de apoyo a las exportaciones agroalimentarias. Tenemos lo mejor de Europa, somos la Comunidad con mas denominaciones de origen de las regiones europeas y no estamos aprovechando nuestro enorme potencial. No existe una política de apoyo real a la internacionalización de la agroalimentación.
No tenemos una red de infraestructuras de transporte público ferroviaria y por carretera que permita la movilidad en Castilla y león, que resulta además imprescindible para potenciar el turismo en esta Comunidad, solo con buenas comunicaciones podremos promocionar el turismo y la opción para vivir en cualquier pueblo de Castilla y León.
No tenemos una política de vivienda que garantice la construcción y puesta en funcionamiento de vivienda en todo el territorio, lo que permitiría que muchos ciudadanos optaran por vivir en pueblos de Castilla y León ante los precios desproporcionados que tiene la vivienda. Mientras nos dedicamos a meter millones de euros para financiar el alquiler de vivienda por parte de los inmigrantes que acceden a ellas de forma totalmente incontrolada y tenemos a la Junta de Castilla y León presumiendo este año de que aportaba 70 millones de euros más para apoyar más pisos de alquiler.
La prestación de servicios sanitarios de manera totalmente opaca, con listas de espera en todas las especialidades de intervención quirúrgica, y que tienen a muchas personas sin poder trabajar porque están esperando para ser operados y mientras crece el absentismo laboral, en muchos casos porque es la propia sanidad la que lo está provocando.
Recientemente mantuve una reunión con la federación de asociaciones de Alzheimer y me trasladaban como la falta de coordinación entre sanidad y servicios sociales genera problemas de atención a los enfermos y como la falta de formación de cuidadores impide tener más apoyo para los enfermos y sus familias.
Me reunía también con un empresario importante en el mundo de la atención a las personas mayores y concluía con él en que una buena planificación de este sector podría suponer para esta Comunidad un desarrollo muy importante.
La falta de coordinación entre Agricultura y Medio Ambiente, impide tener una mejor atención a la prevención de incendios, a la calidad de las aguas subterráneas, que están contaminadas por la actividad agraria y sería tan fácil como poner en marcha una política cohesionada de trabajo coordinado para utilizar y aprovechar correctamente el modelo de abonado.
Podría seguir por muchas otras áreas de gestión de esta Comunidad que afectan a los castellanos y leoneses pero la realidad es tozuda, estamos perdiendo posición en muchas áreas en las que Castilla y León es muy fuerte y esta cargada de potencialidades que podrían convertirse en yacimientos de riqueza y empleo que representan futuro para nuestra Comunidad.
Silvia Clemente