La caída de la demografía y las nuevas tecnologías son los dos elementos que más influirán en la evolución del mundo y de España, según Pablo Vázquez.
El responsable de la Fundación Concordia y Libertad participó ayer en un encuentro con la Asociación Pluralismo y Convivencia Social, bajo el título de ‘El futuro de la gobernabilidad en España’.
Vázquez ha sido, entre otras responsabilidades, diputado del PP; presidente de Renfe, Ineco y Fedeca; miembro del Gabinete del presidente del Gobierno durante dos periodos; y profesor universitario.
En el encuentro, remarcó que “en unos años la población dejará de crecer, como lo ha hecho en los últimos cien, y también el número de clientes, de consumidores, lo que impactará en el mercado”. “Y hay una regresión: no solo no crece, sino que la población se está haciendo mayor, con lo que el mercado se hace más conservador, con el riesgo de que no se avance”, continuó diciendo.
“También se está haciendo más egoísta”, apuntó y puso como ejemplo la situación de EEUU con su presidente Donald Trump que se está extendiendo a otros países: “el mundo es más nacionalista, más proteccionista e identitario”.
En opinión de Vázquez, “el otro gran elemento que va a cambiar el mundo que ahora conocemos es la tecnología”, y comparó la inteligencia artificial (IA) con la revolución que supuso la llegada de la imprenta de Gutenberg. De este modo, la IA “transformará enormemente los trabajos, sus contenidos” y lo relacionó con que “los grandes contratadores del mundo ya no buscan tanto talento”, con lo que cada año las consultoras dejan de emplear un 20 por ciento de ese talento que antes se buscaba en las universidades. Esta situación, percibida por la población, está provocando “su enfado”, prosiguió.
“España no es ajena a estos elementos; por suerte han entrado diez millones de personas”, lo que aumenta el PIB, pero presiona los servicios públicos, como la sanidad y las pensiones, manifestó.
“La sensación de muchos jóvenes es que se ha quebrado el pacto generacional y votan por partidos que son sobre todo antisistema. No ven mejoras, ni acceso a una segunda casa como sus padres, ni siquiera a una primera”, indicó Pablo Vázquez.
Explicó que “en lo tecnológico llevamos retraso. Teníamos un modelo en el que los trabajadores no necesitaban mucha formación y sí mucho tiempo, por ejemplo, el turismo. De ahí la necesidad de inmigrantes, pero con productividad baja lo que lleva a salarios bajos”.
“La tarea del día después (de la formación de un nuevo Gobierno en España) es atraer capital para aumentar la productividad y tener salarios más altos”, señaló, aunque mostró la dificultad ante “un enjambre institucional complicado”.
En relación con este asunto, comentó que, “cuando llegue Feijoo al Gobierno, no solo tendrá que reparar lo roto, sino preparar para una generación”. Además, consideró que “Sánchez y lo que le rodea no deja de ser una anécdota, porque forma parte de una corriente de fondo”.
Por último, el vocal de la asociación Pedro Palomo fue el encargado de cerrar el encuentro.
