El PSOE denuncia la parálisis del PP en la gestión del patrimonio en el año más importante para Segovia con motivo de la celebración del 40 aniversario como Ciudad Patrimonio de la Humanidad

El Grupo Municipal Socialista denuncia que el actual gobierno del Partido Popular está desaprovechando una oportunidad histórica para situar a Segovia como referente internacional en conservación y gestión de patrimonio. Este 2025, la ciudad ostenta la presidencia del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España y celebra el 40º aniversario de su declaración por la UNESCO, dos hitos que deberían ir acompañados de actuaciones ejemplares, planificación rigurosa y coordinación institucional.

Sin embargo, el balance del actual mandato es preocupante: proyectos estratégicos bloqueados, fondos europeos y estatales sin ejecutar, ausencia de mantenimiento programado en los monumentos y decisiones improvisadas que generan polémica y deterioran la imagen de Segovia como Ciudad Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Entre 2019 y 2023, el gobierno socialista impulsó un modelo sólido, con tres pilares claros: conocimiento técnico, coordinación institucional y captación de recursos. En ese tiempo, se logró financiación del Ministerio de Cultura para intervenciones en el Acueducto y del 1,5% Cultural para la restauración de la Muralla. Se redactó y aprobó el Plan de Gestión del Acueducto y su entorno, avalado por la UNESCO, que define más de 200 actuaciones jerarquizadas por urgencia y prioridad.

En el marco de ese plan se ejecutó la limpieza integral y controlada de vegetación en el Acueducto, con técnicas respetuosas que evitan daños en la piedra y las juntas. Se realizó un escaneado completo del monumento que permitió tener el modelo 3D detallado de cada pilar. Además, en coordinación con el Instituto Geológico y Minero de España se realizó un análisis de la piedra para identificar el origen de las canteras y el estado de conservación de los sillares en varios puntos. También con subvenciones del Ministerio de Cultura se acometieron obras de consolidación en la Muralla, reforzando tramos inestables y mejorando su drenaje, y se impulsaron trabajos de investigación y documentación sobre el patrimonio histórico y arqueológico.

La labor se completó con una agenda de coordinación que incluyó reuniones y actuaciones coordinadas con el Ministerio de Cultura, la Junta de Castilla y León, universidades, el Instituto del Patrimonio Cultural de España y el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, garantizando que todas las actuaciones tuvieran respaldo técnico y administrativo. Además, recordemos que durante el anterior mandato del gobierno socialista se promovió un convenio a tres bandas –Ministerio de Cultura, Junta de Castilla y León y Ayuntamiento– para la gestión del Acueducto, acuerdo que derivo en una subvención anual de 100.000 euros para la conservación del mismo por parte del Estado, pero la Junta de Castilla y León dejo este compromiso unilateralmente de lado, nunca quiso a firmar el acuerdo y mucho menos participar de la financiación de las actuaciones necesarias para la conservación y mantenimiento del monumento.

El modelo socialista dejó una hoja de ruta clara y financiada que hoy está paralizada: El Plan de Gestión de la Ciudad Vieja de Segovia y su Acueducto. Es el documento estratégico que marca la hoja de ruta para conservar, proteger y gestionar el Acueducto y la Ciudad Patrimonio Mundial de la Humanidad así declarada por la UNESCO hace 40 años. Su importancia radica en que no solo identifica los riesgos y necesidades actuales de la ciudad y del Acueducto, sino que define más de 200 actuaciones ordenadas por prioridad y urgencia, desde tareas de conservación preventiva —como inspecciones periódicas, limpiezas controladas o control de vibraciones— hasta intervenciones de restauración, ordenación del espacio urbano y creación de equipamientos culturales como el Centro de Interpretación. Este plan, elaborado con participación de expertos y validado por instituciones como el Ministerio de Cultura, la Junta de Castilla y León y el IPCE, garantiza que las decisiones sobre el monumento se tomen con base técnica y coordinada, y que su valor universal excepcional se mantenga para las próximas generaciones.

El Plan de Gestión no solo marca el camino para la conservación del Acueducto, sino que define una estrategia integral para todo el patrimonio de la ciudad. En él se recogen actuaciones urgentes que hoy siguen bloqueadas por el actual gobierno del PP. La restauración de la Muralla en el tramo del Postigo del Consuelo es una de ellas: una intervención prioritaria para consolidar estructuras, reparar coronaciones y frenar un deterioro que avanza a la vista de todos. El foro romano de Plaza de Guevara, cuya recuperación debía combinar excavación, restauración y musealización, permanece olvidado pese a su enorme potencial cultural y turístico.

También se ignora la rehabilitación de la iglesia de San Nicolás como Centro de Interpretación del Románico Segoviano, un proyecto llamado a convertirse en referencia cultural y que ahora duerme en un cajón. La protección de yacimientos y entornos arqueológicos, incluida en el Plan como una obligación inmediata, se reduce a la inacción, dejando expuestos bienes de valor incalculable. Incluso la ordenación y mejora de espacios públicos en el casco histórico —fundamental para compatibilizar vida ciudadana y turismo— ha quedado relegada, manteniendo áreas degradadas o mal gestionadas.

Todas estas actuaciones, redactadas, avaladas por expertos y con vías de financiación previstas, forman parte de un modelo de gestión que el PSOE dejó preparado y que hoy el PP ha abandonado. Se trata de una oportunidad perdida no solo para proteger nuestro patrimonio, sino para reforzar la proyección internacional de Segovia en el año en que más atención recibe como Ciudad Patrimonio Mundial de la Humanidad.

La falta de ejecución es tan grave que incluso se han devuelto fondos concedidos para intervenciones en el Acueducto por no haberlos ejecutado en plazo, algo inaceptable cuando existe un plan aprobado, proyectos redactados y financiación asegurada.

Recordemos que en el pasado mandato el Grupo Municipal Socialista hizo una captación de fondos europeos con valor de 18.987.760 € dentro de esta partida encontrábamos dos proyectos a destacar en este ámbito, por un lado, el «Proyecto Segovia Fluye» un plan de sostenibilidad turística cuyo objetivo es transformar el modelo turístico de Segovia hacia la sostenibilidad, utilizando el agua como hilo conductor. Este proyecto cuenta con una financiación de 4,4 millones de euros y se centra en 8 actuaciones principales su fecha límite de ejecución es abril de 2026.

Por otro lado, el “Proyecto Impulsa Patrimonio” con una financiación de 3 millones de euros, destinados a la rehabilitación del patrimonio histórico de Segovia con uso turístico, como: la muralla, la iglesia de San Nicolás, el foro romano de la Plaza de Guevara y el Jardín de los Poetas. El plazo máximo de ejecución de los proyectos se establece era octubre de 2025, pero se pidió una prorroga hasta junio de 2026. Una vez más vemos como tras la inejecución y pasividad del gobierno del PP podemos estar una vez al límite del tiempo, siempre y cuando es que lleguemos a ver lo ejecutado, algo que por las fechas en las que estamos y el avance en los proyectos lo vemos inviable.

El actual equipo de gobierno del PP pasará a la historia como el que menos ha ejecutado del presupuesto destinado al patrimonio histórico de Segovia. Con proyectos redactados, financiación asegurada y compromisos adquiridos ante instituciones nacionales e internacionales, la parálisis ha sido la tónica. Fondos europeos, estatales y autonómicos permanecen sin utilizar, mientras monumentos y entornos patrimoniales siguen sin recibir las intervenciones previstas. Nunca antes un gobierno municipal había desaprovechado de forma tan evidente los recursos destinados a la conservación de un legado que es responsabilidad y orgullo de toda la ciudad.

El Plan de Gestión del Acueducto establece un programa preciso para garantizar su conservación a largo plazo, basado en criterios de conservación preventiva y mínima intervención. Incluye inspecciones técnicas periódicas para documentar el estado del monumento, limpiezas controladas de biodeterioro y vegetación para evitar daños, revisión y reparación de juntas y morteros con materiales compatibles, y control de vibraciones y cargas para prevenir daños estructurales.

El plan también prevé la ordenación de la Plaza Oriental, un rediseño que permita compatibilizar el uso ciudadano con la protección, y el desarrollo del Centro de Interpretación del Agua “Acueducto Romano”, un espacio divulgativo y de gestión turística que alivie la presión sobre el monumento y ofrezca una experiencia de visita más enriquecedora.

A día de hoy, ninguna de estas actuaciones ha sido impulsada por el actual gobierno. No hay campañas de seguimiento ni trabajos de conservación preventiva, no se han activado las intervenciones de alta prioridad y no se ha avanzado en la mejora del entorno inmediato del monumento.

“El Acueducto necesita un mantenimiento programado, proyectos museográficos y una ordenación clara del espacio que lo rodea. Y todo ello exige coordinación real entre Ayuntamiento, Junta, Ministerio, IPCE y UNESCO”, ha declarado la portavoz socialista.

Frente a la planificación rigurosa y el trabajo en red, el actual gobierno del PP ha optado por un modelo en el que el patrimonio se utiliza como simple escenario para eventos, relegando la conservación y la investigación. La autorización del mercado romano junto al Acueducto, pese a los informes técnicos negativos sobre su impacto visual y de seguridad, o el incendio en una churrería instalada junto a la Iglesia de San Martín durante la Navidad, son ejemplos de una gestión basada en la improvisación y la falta de control.

Estas decisiones no solo ponen en riesgo la integridad física de los bienes, sino que proyectan una imagen de banalización que daña la reputación internacional de Segovia y la confianza de organismos como la UNESCO.

En el último Pleno municipal se aprobó una moción socialista para la protección urgente del yacimiento arqueológico de los Abrigos del Molino y San Lázaro, recientemente declarado Bien de Interés Cultural. Este enclave alberga vestigios neandertales de relevancia mundial y la pieza de arte mobiliar más antigua conocida en Europa. La moción, aprobada por todos los grupos municipales a excepción de VOX, reclama un cerramiento perimetral de protección, un plan de financiación plurianual y una gestión integrada que combine investigación, conservación y difusión.

“Este año, en el que presidimos el Grupo de Ciudades Patrimonio y celebramos cuatro décadas de reconocimiento UNESCO, deberíamos estar mostrando al mundo que sabemos cuidar de lo que nos ha sido confiado”, ha afirmado la portavoz socialista. “La improvisación y la polémica no pueden ser la marca de la casa en el año más importante para nuestra ciudad. Segovia necesita un gobierno que piense en la herencia que dejaremos a las próximas generaciones, no en la agenda de la foto del día siguiente”.

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