El Gobierno municipal del PP del alcalde Mazarías y su concejal de Cultura, Juan Carlos Monroy, parecen empeñados en acabar con el legado y prestigio de Segovia en materia cultural y de dinamitar la amplia y diversa oferta cultural, accesible, gratuita y de calidad, construida a lo largo de las dos últimas décadas por impulso y colaboración del Ayuntamiento de Segovia y la participación activa de los agentes locales.
El festival ‘Vete al Fresco’, que sumaba quince ediciones, llevando la música en vivo a plazas y terrazas de nuestra ciudad, no se celebrará este año. Curiosamente, fue el propio concejal de Cultura quien lo confirmó hace tan solo unos días, a preguntas de los periodistas, asegurando que sus organizadores han decidido “tomarse un descanso”.
Preguntado, en la misma rueda de prensa, por si esta decisión estaba motivada por la participación en el programa de subvenciones en concurrencia competitiva establecido desde su departamento para las asociaciones y colectivos culturales y artísticos, Juan Carlos Monroy precisó que la organización del festival no había podido optar, al no estar constituida como asociación, sin ofrecer más explicaciones sobre este asunto.
El concejal de Cultura trató de justificar el adiós de ‘Vete al Fresco’, al menos en esta edición, en una decisión autónoma de una productora, si bien la realidad es muy distinta. El Gobierno del PP no ha dado ninguna facilidad para proteger y preservar festivales de amplia trayectoria como es el caso; sino que, por el contrario, genera obstáculos e incertidumbres para que los artistas y promotores aparquen sus proyectos, bajo el mensaje implícito de “o pasáis por el aro, o no habrá apoyo”.
De hecho, este grupo municipal tiene constancia de que los propios promotores del festival dirigieron una carta a artistas y hosteleros lamentando que este año no podrían celebrar una nueva edición del festival porque “las nuevas reglas del juego” así lo impedían. Los promotores explicaron que la concejalía de Cultura condicionó cualquier ayuda a que se constituyeran como asociación y acudieran a esa concurrencia, descartando otras fórmulas, como la de un convenio nominativo, para que el Ayuntamiento aportará estos 3.000 euros con los que contribuye cada año al festival y lo hacía posible.
Junto al tejido cultural que forman asociaciones y entidades sin ánimo de lucro existe también otro complementario y totalmente compatible, el empresarial y profesional dedicado a la cultura, generador de empleo y actividad. Ambos son imprescindibles para mantener el pulso cultural de nuestra ciudad y merecen, por tanto, todo el apoyo institucional.
Ese portazo, sin alternativas ni diálogo, significa que el equipo de gobierno del PP ha decidido abandonar a su suerte un proyecto que es de interés general, condenando a Segovia a perder una iniciativa que había arraigado en la vida cultural, hostelera y social de la ciudad.
Durante 14 ediciones bajo gobiernos del PSOE, el Ayuntamiento valoró y respaldó esta iniciativa por su excelente contribución a la música local y a la animación de la ciudad. El festival nació en 2011 y creció gracias a esa complicidad institucional, hasta convertirse en un referente estival. Fue el PSOE quien entendió que ‘Vete al Fresco’ ofrecía algo más que conciertos: era una oportunidad para los músicos segovianos, un escaparate para grupos emergentes, un reclamo turístico y una forma de dinamizar la hostelería en los meses de verano.
Incluso en circunstancias difíciles, como la pandemia, los gobiernos socialistas buscaron fórmulas para mantener viva la programación, adaptando formatos y prolongando ediciones cuando fue necesario. Ejemplo de ello fue la edición de 2021, que se extendió más semanas de lo habitual, reflejo de una apuesta clara por el festival.
En contraste, el primer verano con el PP en el gobierno, en 2024, aunque todavía con inercias de la gestión anterior, pudo celebrarse. Pero ahora, al segundo, la inacción y la falta de sensibilidad cultural del concejal Monroy han acabado cerrando la puerta. El resultado: 14 ediciones respaldadas por gobiernos socialistas frente a 1 edición bajo el PP y, acto seguido, la desaparición del festival.
El propio concejal ha reconocido, sin ambages, que la organización no pudo optar a las ayudas porque no estaba constituida como asociación. Esta declaración no solo refleja la rigidez del nuevo marco aplicado por el Ayuntamiento, sino que también pone de manifiesto la falta de voluntad política para encontrar una alternativa viable.
Si un festival con quince años y destacada trayectoria no encajaba dentro del nuevo esquema burocrático, el deber de la Concejalía era sentarse con la organización para explorar fórmulas alternativas. En lugar de eso, no ha habido oferta de diálogo, ni respuesta institucional, ni voluntad de proteger un patrimonio cultural.
“Vete al Fresco” no ha sido un experimento esporádico: nació como proyecto consolidado en 2011 y, edición tras edición, se convirtió en un referente del verano segoviano. Organizado por la productora Artilugio Producciones en colaboración con la asociación de hostelería HOTUSE y con el apoyo del Ayuntamiento, el festival articulaba durante semanas la música en vivo en terrazas y plazas, ofreciendo a músicos locales un escaparate y a la ciudad una alternativa cultural de calidad y de proximidad.
En ediciones recientes participaron una veintena de establecimientos y más de treinta formaciones musicales, un dato que ilustra su arraigo y su contribución a la dinamización económica y social.
La desaparición de ‘Vete al Fresco’ supone un duro golpe a los músicos locales (pierden una plataforma estable y pública de difusión), a la hostelería (se quedan sin un impulso estival que atraía clientela y reforzaba la economía local) y, por supuesto, a los segovianos, a los que se priva de una propuesta cultural cercana y gratuita.
El PSOE ya anticipó, en marzo de 2024, del riesgo de desaparición de proyectos culturales y la amenaza que sobrevolaba a propuestas y festivales de amplia trayectoria. Lo denunció tras la reunión del consejo sectorial de Cultura, que resultó ser una mera pantomima, pues el concejal de Cultura no acertó a explicar (ni por supuesto a convencer) a los colectivos del porqué se había cambiado el sistema vigente (el de los convenios nominativos y otro más de concurrencia competitiva) que era perfectamente legal y transparente y suponía un respaldo inequívoco y fundamental de apoyo a la cultura segoviana y de protección de proyectos de amplia trayectoria.

Este tal Monroy es nefasto en sus gestiones y se cargado un festival en el que los músicos lo daban todo , las terrazas de llenaban para escuchar música , fue una forma de dar visibilidad a nuestros músicos que por razones que no sabemos el tal Monroy ha borrado de un plumazo .