Vaya semana: cojonudo; un emérito en plasma y una lamentable inacción

Cuando me pongo a pensar qué reflexión podría compartir con usted, amigo lector, en este rinconcito en el que me expreso con tanta sinceridad y vehemencia, son tantos los temas que me vienen a la mente que se hace difícil elegir.

Esta vez, el #YoYMisCosas es una mezcla de breves valoraciones sobre tres cuestiones muy distintas, que me tienen indignado por no decir asqueado.

Vayamos por partes, y volvamos la mirada al indecente del Ventorro. Porque cada cosa nueva que sale a luz es más vergonzosa que la anterior. Los mensajes que han salido ahora a la luz demuestran que fue un verdadero irresponsable y que siguió en su particular festín en el Ventorro sin importarle lo más mínimo lo que estaba ocurriendo en la tierra que gobernaba en ese momento. Lo complicado de la situación desde primera hora de la mañana ya era suficiente motivo como para mantenerse al frente de un operativo que pudiera minimizar los efectos de la complicadísima situación meteorológica. Pero se lo pasó todo por el forro y siguió a su bola hasta que ya fue demasiado tarde.

Un indecente y un irresponsable “cojonudo”, al que siguen haciendo de comparsa en el PP de la Comunitat Valenciana permitiéndole seguir con su acta en Les Corts, regalándole además una portavocía en una Comisión y blanqueando su indecencia y su irresponsabilidad con el mantra de que “ya ha asumido su responsabilidad”. Blanqueamiento que permiten desde Génova, con un Feijóo al frente que dijo estar “informado en tiempo real” por Mazón sobre la evolución de la DANA aquella tarde. O Feijóo miente o de lo que único que estuvo informado en tiempo real es de lo que comieron Mazón y su compañera de ágape en esos dos “menús concertados”.

Comparsa que también le han hecho en el PP de otros territorios, también en el PP de Segovia, con fotos que lo atestiguan y que pasarán a la historia…

Hablando de historia…vamos con una de rey emérito con plasma incluido. Hay que tener cuajo para grabar un vídeo como el del emérito hace unos días. Hasta en Zarzuela lo han catalogado como inoportuno e innecesario, en ese lenguaje siempre fino y “bienqueda” de Palacio. No quiero pensar cómo lo calificarían si no tuvieran que medir sus palabras.

Hay que tener cuajo para decir que el vídeo se dirige especialmente a los jóvenes, sobre todo a los que no conocen la historia de España y diciendo que escribe sus memorias para que estos mismos jóvenes puedan “conocer la historia de vuestro país sin distorsiones interesadas”. ¡Cojonudo!, como diría el del Ventorro. Si hay historia(s) distorsionada(s) en este país es la relativa a la monarquía, y muy especialmente a la figura del emérito. Imagino que en esas memorias “no distorsionadas” dejará negro sobre blanco todo lo relativo a sus chanchullos financieros, por ejemplo. De verdad…. es que no hay bandera nacional de plasma por muy luminosa que sea que tape esta ocurrencia.

Y para acabar, y porque estoy seguro de que alguno de mis queridos lectores estará pensando que hablo de otros sin mirar en mi propia casa dada mi filiación política de sobra conocida, pues ahí va mi tercera reflexión de hoy.  Por cierto, filiación política de la que me siento muy orgulloso, por si hay dudas.

Pero vamos al lío. He hablado de “cojonudo”, de “un emérito en plasma” y falta “una lamentable inacción”. Lamentable y vergonzosa inacción la del PSOE en el caso de las denuncias por acoso sexual y abuso de poder a uno de esos “compañeros” que parecen intocables. Vamos tarde.  La inacción no es buena consejera cuando se tiene un cargo de responsabilidad en el ámbito que sea. Precipitarse y salir por peteneras es tan inoportuno como mirar hacia otro lado y esperar que todo caiga por su propio peso. Esa actitud deja muchas víctimas en el camino. Quien o quienes han de tomar una decisión y no lo hacen, pueden salvar el pellejo temporalmente, pero tarde o temprano todo se volverá en su contra. Y cuando eso ocurra ya será demasiado tarde porque su inacción habrá causado heridas de difícil cura y daños de complicada reparación. Y todo con múltiples aristas e infinidad de consecuencias.

En este tema yo siempre he sido muy claro: cuando he tenido que tomar decisiones y cuando he tenido que exigirlas. Se pasa mal, desde luego, cuando hay que tomar decisiones duras. Pero ese “mal” es mucho peor cuando no se toman… En fin….#YoYMisCosas

 

Rubén García de Andrés

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