El concejal de Segovia en Marcha (Podemos – Alianza Verde), Guillermo San Juan, pide al concejal de cultura, Juan Carlos Monroy, y al alcalde Mazarías, que recapaciten sobre las decisiones que están tomando en materia cultural “y que están generando un rechazo prácticamente unánime entre el tejido cultural de la ciudad”, tal y como se manifestó en la sesión del consejo sectorial de cultura que tuvo lugar ayer por la tarde. En esta sesión, el responsable de cultura del PP presentó la propuesta de bases que regirán la convocatoria de ayudas por concurrencia competitiva a la que ha decidido someter a algunas entidades que desarrollan ciclos y eventos culturales “sobradamente consolidados y reconocidos por la ciudad, parece que no tanto por el gobierno del PP”. “La decisión de base, unilateral y arbitraria del Mazarías y su equipo de discriminar a unas entidades y a otras no, garantizando recursos municipales a unas pocas y sometiendo a los juegos del hambre a otras nos parece un punto de partida injusto e injustificado que deberían rectificar. Pero es que, además, las bases que expuso ayer el concejal de cultura en el consejo agravan aún más la situación que ellos mismos han generado”, advertía el concejal de Segovia en Marcha.
San Juan señala varios puntos conflictivos en las bases defendidas por Monroy, especialmente que no contemplen la incompatibilidad entre firmar un convenio directo con el ayuntamiento y poder concurrir a esta convocatoria, “incompatibilidad que sí incluyen otras ayudas municipales, como las dirigidas a entidades de carácter sociosanitario”. “Con esta decisión, Mazarías y su equipo están permitiendo una competición desigual: no sólo han beneficiado a unas pocas entidades en detrimento de otras, sino que están abriendo la puerta además a que estas mismas entidades que se benefician de un convenio directo, estable y garantizado con el ayuntamiento, puedan además optar a recibir parte de los fondos previstos para las 11 entidades a las que se les ha retirado el convenio nominal. Es decir, la versión 2.0 de los juegos del hambre del PP: una competición entre entidades por muy pocos recursos en los que las normas no son iguales para todas ellas, porque hay algunas bendecidas por la voluntad del gobierno municipal”, ironizaba San Juan.
Además de esta cuestión, el concejal de Segovia en Marcha señala otros aspectos a su juicio, negativos, de las bases, como los escasos 15 días de plazo para presentar toda la documentación exigida “a entidades, la mayoría de ellas sin ánimo de lucro, sin técnicos en nómina y que no tienen por qué tener experiencia administrativa en presentar proyectos de este tipo”, el peso que se otorga en la baremación a eventos de gran presupuesto y formato y no tanto a la trayectoria o consolidación de las actividades culturales y, también, la subjetividad de algunos criterios de valoración o la falta de explicaciones sobre la composición del jurado y quién lo nombra. “Creemos que la situación a la que están sometiendo al tejido cultural y asociativo de la ciudad es innecesaria e injusta, pero que además se agravará si siguen adelante con esta propuesta de bases para proyectos culturales. Pedimos a Mazarías, a su equipo y a su responsable de cultura, que reflexionen y abandonen esta actitud altiva y soberbia, y que rectifiquen, porque estas decisiones que están tomando no benefician en nada a la ciudad. Escuchar y, sobre todo, rectificar a tiempo, es de sabios”, finalizaba San Juan.