Tras analizar el impacto del turismo en Segovia y las consecuencias del rentismo vinculado a la actividad turística y la población estacional de alto nivel adquisitivo de la IE, esta vez el tercer encuentro del foro por el derecho a la ciudad “Segovia no se vende”, organizado por la candidatura municipal Segovia en Marcha (Podemos – Alianza Verde), se centró en qué pueden hacer los ayuntamientos para poner remedio a las dificultades que cada vez más vecinos y vecinas tienen que enfrentar para acceder a una vivienda digna y asequible económicamente. Para ello, Manuel Saravia, el que fuera teniente de alcalde y concejal de urbanismo de Valladolid entre los años 2015 y 2023, responsable del desarrollo de las políticas de vivienda del municipio, expuso las claves de estas iniciativas que llevaron a la capital del Pisuerga a ser una de las ciudades del país referentes en la iniciativa municipal en esta materia.
Saravia, además de apuntar la necesidad de que las administraciones apuesten por la rehabilitación de zonas urbanas y viviendas degradadas especialmente en barrios más humildes para combatir la infravivienda, “centrando las ayudas públicas en quienes lo necesitan: los vecinos y vecinas, no los grandes tenedores o las empresas que gestionan apartamentos turísticos”, explicó que una de las claves de las medidas impulsadas por Valladolid ha sido la fórmula utilizada para ello y el compromiso presupuestario: “En Valladolid, a través de VIVA, la empresa pública de vivienda, gestionábamos más de 9 millones de euros de presupuesto al año y esas son precisamente las claves para que las políticas municipales funcionen: valentía y voluntad, la flexibilidad en la gestión que permiten las empresas públicas y la constancia en el tiempo de un presupuesto ambicioso que permita desplegar medidas con impacto en la ciudad”, apuntaba Saravia.
El antiguo responsable de vivienda vallisoletano explicó los detalles de algunas de las medidas más interesantes y de mayor éxito que desarrolló durante sus dos mandatos en el gobierno local: el impulso municipal de nuevos planeamientos, el incremento notable del parque municipal de vivienda con 50 nuevos inmuebles adquiridos cada año, actualmente más de 500 y con el objetivo de llegar a 960 a través de convocatorias públicas de compra abiertas a cualquier propietario de la ciudad, lo que llamaron el programa “Viviendas blancas”; las ayudas al alquiler, especialmente potenciadas durante la pandemia y con atención a población joven; y el programa “ALVA”, una iniciativa de intermediación entre propietarios e inquilinos para poner a disposición de los vecinos y vecinas de la ciudad alquileres asequibles en función de la situación socioeconómica de los arrendatarios a cambio de dar seguridad, acondicionamiento del inmueble y beneficios fiscales a quienes pongan a disposición su vivienda para este programa municipal. “Con estas medidas, en los 8 años que estuvimos en el gobierno municipal pusimos a disposición de la ciudad cientos de nuevos alquileres con un precio medio de 350 euros, y esto se nota ahora: a pesar del incremento general que estamos viendo en el país y en toda Europa, los precios de los alquileres de Valladolid son más contenidos que los que están sufriendo los vecinos y vecinas de Segovia”, apuntaba. En este sentido, Saravia manifestó que nuestra ciudad cumple todos los requisitos para ser declarada zona tensionada, lo que “beneficiaría enormemente a los vecinos y vecinas de Segovia”: “Desde la Junta y otros gobiernos tanto autonómicos como locales, el PP afirma tajantemente que no piensa aplicar la ley ni declarar como zonas tensionadas ciudades que claramente lo necesitan como Segovia porque dicen que no funciona; y yo me pregunto, ¿ha funcionado, está funcionando no hacerlo, que es lo que nos está llevando a precios totalmente inalcanzables de los alquileres para la mayoría social?”, cuestionaba el urbanista.
Segovia en Marcha encara los últimos actos del foro por el derecho a la ciudad que terminará con una actividad original y divertida: “Segovia no se vende” cerrará su primera edición con una visita guiada el sábado 15 de junio, a partir de las 11.30h en la fuente de la Plaza de San Esteban, por los puntos negros de la gentrificación en el recinto amurallado, dinamizado por Óscar Carranza, presidente de la Federación por el Patrimonio de Castilla y León; Irene Rozas, arquitecta técnica y activista vecinal; y Alberto Vigil, ingeniero con experiencia en procesos de gentrificación.