La Fundación Caja Rural y Cajaviva organizan una nueva edición del Festival de Música y Cultura, Aire Rural, que se celebra en las calles de los diferentes municipios en los que la entidad de ahorro mantiene presencia activa con oficina. En total, en 22 localidades segovianas.
Aire rural hace realidad su nombre. Por una parte, son espectáculos al aire libre, como corresponde a una iniciativa veraniega, una de las principales propuestas estivales de la Fundación Caja Rural. Además, el programa viene a reivindicar la necesaria presencia de las oficinas de las entidades en los pueblos, en el mundo rural, para acercar sus servicios financieros a los ciudadanos y hacerlos más fáciles. “Mucha gente no sabe que somos la única entidad financiera de Segovia y que, el crecimiento de Cajaviva es directamente proporcional a la inversión de la Fundación Caja Rural en el deporte, la cultura y la sociedad segovianas”, afirma Beatriz Serrano, directora de la Fundación Caja Rural de Segovia.
El Festival surgió en tiempos de pandemia, cumpliendo un tercer propósito: contribuir a la cultura y echar una mano a los agentes culturales. Basta recordar que, en aquellos tiempos de pandemia, muchos de los músicos afincados en Segovia –como los de otros lugares- vieron cómo menguaban sus actuaciones y las posibilidades de hacer disfrutar de sus espectáculos.
El año pasado Aire Rural celebró su edición de 2023 en Cuellar. Este año traslada su programa completo hasta la villa de Sepúlveda, donde se desarrollarán ocho espectáculos de carácter gratuito, a lo largo de toda la jornada del sábado, día 13, desde la mañana a la madrugada.
Aire rural no pierde de vista los principales atractivos monumentales de cada pueblo. Por eso el programa va distribuyendo por los rincones de cada lugar los diferentes espectáculos.
La magia de Gele Rodrigo, a las 11 de la mañana, servirá de entretenimiento para un público infantil que solo tiene que acercarse hasta la Plaza Mayor de la villa.
Si el año pasado en Cuéllar este mago segoviano, afincado en Valladolid, dejó boquiabierto al público, en Sepúlveda repetirá éxito con un espectáculo que aúna la magia, la música y la esencia del cómico. Gele Rodrigo lleva más de 30 años en el mundo de la magia pero en sus espectáculos alterna música y humor.
Artista versátil, después de la magia, Gele Rodrigo actuará con su guitarra junto a la cantante polifacética Henar que, entre otras muchas facetas profesionales, se encuentra la de la fusión de la sumillería con la música.
A la hora del vermut, este dúo, llamado Wine Notes, convocará otro tipo de público en la misma Plaza Mayor con sonidos de pop-rock e indie.
El programa continuará por la tarde, a partir de las 20 horas. En la iglesia del Salvador, la voz poética de Juan Hedo, con su guitarra, acompañado por la bandurria de Adolfo Díaz, recordarán fados, boleros y otras canciones de este lado y el otro del mundo.
En la Plaza del Trigo, Gaspar Payá y Cristina Hasenflue, interpretarán canciones de aquí y de allá; de ahí que su espectáculo reciba el nombre de ‘Pedacitos’. El virtuosismo de la guitarra de Gaspar y la musicalidad escénica de Cristina, pasan de un ritmo a otro, haciendo disfrutar a un público muy variado que lo mismo escucha canciones de marcado tinte jazzístico como un corrido mejicano, siempre aderezado con el buen humor de su intérprete, de gran vis cómica.
Entre los rincones para el anochecer, destaca La Virgen de La Peña, en la que actuará el cuadro flamenco del guitarrista segoviano Dani Hernández y la jovencísima bailaora (también segoviana), “La Flaca”, que estarán acompañados por cante y percusión.
La iglesia de los Santos Justo y Pastor es el escenario elegido como otro de los rincones al anochecer. En la sede del Museo de los Fueros, un trio infalible hará sonar un jazz melódico o desgarrador, según conjuguen estos músicos sólidos que se entienden con mirarse. El trío de musicazos que son Cuco Pérez al acordeón, Ignacio Vidaechea, ‘El Buho’, con el saxo y la flauta y el maestro Moriles, al piano, pondrán el fin al anochecer.
Los espectáculos más tardíos terminarán en la Plaza Mayor, a partir de las 23, 15 horas, cuando la banda Ruta 66 haga saltar a los asistentes con sus particulares y explosivas versiones de los grandes éxitos del rock&roll de todos los tiempos.
De una a dos de la madrugada, el fin de fiesta nos hará viajar a los años 70 y 80 a través de la música con Solid Gold, que pincharán en vinilo temas de funk y música disco para bailar.
La Fundación caja Rural convoca en Sepúlveda para pasar un sábado completo a través del programa Aire Rural, que consigue así que monumentos y museos abran al público en horarios infrecuentes. Los museos e iglesias de la villa permanecerán abiertos al público hasta bien entrada la noche.