Un libro distinto. En la solapa interior del libro se dice: Quizás hay un momento en la vida para leer esta novela. Quizás ha llegado el tuyo.
En la contraportada y antes de empezar la novela hay un AVISO que dice: Querido lector, querida lectora, la novela que estás a punto de iniciar es una historia incómoda. Una historia que no es adecuada para todas las edades. Ni siquiera para todos los lectores. Al leerla puede que te encuentres a esos fantasmas que siempre han estado a tu lado pero que no has querido ver. Pero también es posible que ocurra lo contrario. Que salgas de aquí con la felicidad de quien sabe valorar lo que tiene.
Y no hay un resumen del libro en ningún lado, ni una sinopsis, ni nada. ¿De qué va esto? Una novela de terror, una novela negra con mucha sangre, un relato de miedo, angustioso. Estas y otras conjeturas te haces, pero no. Es una novela de la vida, simplemente. ¿Simplemente? ¿Hay algo más importante, hay algo más complicado? Además, para hacerlo todo más original, al principio hay un enlace QR con las canciones que el autor dice que sonaron mientras escribía la novela.
Eloy Moreno (un escritor que yo no conocía) ha escrito una novela fantástica que comienza con toda esta ¿diversión?, pero que luego es algo muy serio por el contenido, el argumento y por cómo lo ha desarrollado. Porqué si les digo que va de la ruptura sentimental de una pareja, de las consecuencias de la rutina, del tedio de los años de matrimonio, del aburrimiento, seguro que pensarán que vaya novedad, que eso está muy tratado en la literatura y en el cine. No hay nada de original.
Pero hay algo fundamental, en otras novelas, en infinidad de libros el tema del cansancio sentimental de una pareja es una explicación de algo que va a pasar, es una justificación o una razón por la que los hechos van por un determinado sitio. Es decir, el tema es otro, un robo, un asesinato, un niño que sufre, pero aquí no. En esta novela es el tema central, la novela va de eso, de una ruptura. El autor, magistralmente, nos va introduciendo en el problema “sobre un sofá de tres plazas dos personas viven tan cercanas en distancia como alejadas en pensamientos” o “una relación varada en el tiempo no se hunde mientras no haya olas demasiado grandes, mientras no haya una tormenta que se lo lleve todo” y así sigue, con frases, con expresiones precisas, llenas de sentimientos, de carga emocional “Cada noche, Ale y Ale, marido y mujer, miran hacia el mismo televisor pensando en cosas demasiado distintas” Y aquí otra cosa. Los nombres. Otra originalidad del escritor, otro recurso literario genial. Los protagonistas se llaman Alejandro y Alejandra, pero a los, de solteros se les conocía como Ale. Y así transcurre la novela, sin saber, porque el autor lo quiere, quien es cada uno, un recurso para que no tomes partido por el hombre o la mujer. Y da igual, el relato transcurre con naturalidad y muy al final, parece que intuyes quién es cada uno, quién habla en ese momento. O no.
Hay infinidad de frases realmente buenas, que lo dicen todo, que condensan sentimientos, angustias “Ale y Ale se acomodan el uno contra el otro, y esa es la palabra que define una relación que solo huele a pasado”. Me gusta, “acomodarse contra”. Me vale para otras situaciones de la vida: política, deportes. Duele también “¿Cómo le gano a los sentimientos?” También hay relatos con vida propia dentro de la propia novela, por ejemplo, el inicio que es muy bueno, frenético. Y las páginas en las que relatan cómo se conocieron y se enamoraron.
Hay tensión, intriga, por ejemplo, cuando Ale quiere sincerarse y no encuentra el momento: he conocido a alguien… ¿quién?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿habéis follado? Preguntas vitales, tensas, decisivas. La cena con unos amigos es fantástica, con unos diálogos que duelen. Y así va discurriendo la novela, no sabes qué va a pasar, por momentos parece claro que… luego piensas que hay esperanza de…
Hay un personaje con poca influencia en la novela y es el del hijo pequeño de ambos, un niño de unos pocos años que aparece en el relato de vez en cuando… que se le ve sufrir… que los padres sienten hacerle daño, pero que parece que sea un actor secundario en sus vidas y a mi este me parece un tema de reflexión, los padres “solucionan” su problema ¿y el hijo? Me parece un tema de importante debate.
La sensibilidad y cercanía con la que están tratados los temas, los diálogos. Es algo más que una novela de amor. Es un relato a veces melancólico recordando cuando era divertido, es doloroso porque refleja las fases por las que cada día pasan millones de parejas. Una vez leí una frase que me gustó y que la he recordado leyendo este libro “el amor no es un aparato al que le cambias las pilas y vuelve a funcionar”
El final es el que prevés al principio, aunque según vas leyendo dudas varias veces y te imaginas otro final. Yo en concreto “deseaba” otro final. Para mí es una maravilla de libro, te hace reflexionar, te molesta algunas veces lo que lees, toca sentimientos, remueve conciencias. Todo ello cada lector lo sentirá de una forma distinta dependiendo de su situación personal. Y todo esto, como he dicho otras veces solo se consigue cuando el libro que has terminado es bueno, muy bueno.
Resumiendo. Una buena, una gran novela, muy recomendable. De las que se recuerdan porque te remueven recuerdos y sentimientos. Léanla en papel, en un libro de verdad, el digital es otra cosa. Disfrutarán y sentirán, merece mucho la pena.
Al menos a mí me lo parece.
Heliodoro Albarrán