Aquel joven que fin de semana tras fin de semana observaba a sus ídolos desde las gradas del Pedro Delgado, vio cómo se cumplía su sueño y pronto pasó a compartir vestuario, entrenamientos y partidos con ellos. Ese chaval del barrio de Nueva Segovia, formado en las categorías inferiores del desaparecido Caja Segovia, poco a poco veía, gracias a su compromiso, tesón, coraje y personalidad, cómo iba creciendo y se iba fraguando una de las trayectorias más respetables de los jugadores segovianos.
Tras una larga carrera pasando por Caja Segovia, MRA Navarra, Playas de Castellón, Fisiomedia Manacor, Lazio C5, Lauparense, Carlisport Cogianco y Real Betis Futsal, el pasado mes de mayo ponía punto final a su carrera, tras lograr la permanencia del Betis y tras más de 20 años viviendo por y para el fútbol sala.
Rubén Cornejo, tras poner punto final a un modo de vida, se ponía al frente de la dirección deportiva del Betis, papel que asumía con los mismos valores que adquirió en las canchas y que le han permitido reinventarse y seguir ligado al deporte de su vida.
¿Qué le llevó a tomar la decisión de retirarse?
La verdad es que estaba un poco meditada, había tenido varias reuniones con el club. A nivel físico me encontraba bien, para seguir jugando y, de hecho, estaba jugando bastantes minutos. Pero es que a nivel mental y psicológico han sido años de mucha presión, de mucho desgaste. Si el equipo se mantenía e iban bien las cosas durante el año, sí que más o menos tenía decidido que la campaña era para retirarme, pero también es verdad que luego, según fue la temporada, casi hasta última hora no lo sabía. Al final fue una decisión que tenía meditada, a última hora se complicó un poco y si hubiéramos descendido lógicamente hubieran cambiado las cosas, seguramente no me hubiera retirado dejando al equipo en Segunda.
¿Le costó mucho tomar la decisión?
Es una decisión de las más importantes de mi vida, porque son 20 años jugando con una rutina, siempre haciendo lo mismo, haciendo lo que te gusta y sabes que te cambia la vida por completo. Es verdad que estaba la posibilidad de seguir ligado a lo que he estado dedicado 20 años, al final un poco por edad, por cabeza y porque necesitaba un cambio, sí que me costó, pero sí creo que era el momento. No quería arrastrarme años o ver que la gente te pasa por encima. Soy un jugador competitivo y hasta última hora he estado jugando bastante y prefiero eso a ver que la gente te pasa por encima y no puedes dar más y te tienes que retirar.
Supongo que al principio han sido cambios muy drásticos de rutinas, de hábitos. ¿Cómo está llevando estos primeros meses?
Sí, muy rápido, no sabíamos realmente cómo iba a ser mi futuro. Un cambio radical, como ha sido tan rápido no me ha dado tiempo a pensarlo ni asimilarlo, al poco tiempo empecé a trabajar ya. Sí que es verdad que te cambia la vida por completo, es lo que dices cambio de rutinas, más trabajo, tienes que mirar por todo. Al final el jugador es un poco egoísta y haces tu trabajo, sí que miras por el equipo, pero te lo dan todo hecho. Como digo yo, como jugador no hay nada, pero ahora estoy disfrutando mucho, sigo ligado a lo que venía haciendo, en el mismo entorno, en un club en el que quería estar y donde me tratan súper bien. Cómodo, algo diferente, pero estoy contento.
¿Qué le llevó a aceptar la propuesta del Betis de que se hiciera cargo de la dirección deportiva?
Al final es poder seguir ligado a algo en lo que llevas tantos años y conoces. Hay mucha gente que termina su carrera y tiene que empezar de cero en todos los sentidos. Yo al final lo que he hecho es prorrogar un poco lo que he venido haciendo, pero ahora en los despachos, en un ambiente que conozco muy bien y que me veía capacitado para ello, con mucho margen de aprendizaje, pero capacitado para esta nueva etapa.
¿Qué le aporta esta nueva responsabilidad?
Sigo siendo el mismo, tengo mi responsabilidad que es mucha, hay muchas cosas que controlar, y tienes que estar pendiente de todo. Yo se lo he dicho a todo el mundo, cuerpo técnico y plantilla, yo no dejo de ser la persona que soy, una persona cercana y todo lo que esté en mi mano hacerlo para que todos estemos felices y contentos, cuando hay que apretar hay que apretar, cuando hay que dar la enhorabuena pues darla. Al final como lo conoces bien, valorando el mercado, viendo jugadores, estando al tanto de lo que puede necesitar el equipo. Y luego a nivel de club seguir ayudando en todos los sentidos para que el club siga creciendo. Dedicado al cien por cien en mi nueva aventura.
¿Deja abierta la puerta abierta a entrenar al primer nivel?
No, ahora mismo, a día de hoy, entrenar al máximo nivel no es una cosa que me motive. La dirección deportiva sí que es una cosa que me motiva, y que me ha dado ese empujoncito a retirarme porque es una cosa que me gusta. Al entrenar con los niños sí que tuve una bonita experiencia y a nivel de formación no me disgusta, pero sí que es verdad que a primer nivel o dedicarme a entrenar no lo veo ahora mismo. Me sacaré el nivel que me falta y luego ya veremos, pero de momento no es una cosa que me llame mucho la atención.
¿Con qué momento se quedaría de todos los que ha vivido en el fútbol sala?
Es una pregunta que te hace mucha gente, y al final quedarte con un momento es muy difícil, son muchos. Cuando ya te retiras y te da tiempo a pensar echas la vista atrás. Ese debut en Segovia, el primer entrenamiento con el primer equipo, de que pasen a ser tus ídolos a verte entrenando con ellos, los campeonatos de Castilla y León Sub 18 y Sub 21, el primer gol en el Pedro Delgado, el Europeo con España, son muchos momentos que se quedan grabados, finales en Italia, experiencias en Italia, el momento en el que salí de casa para que mi carrera siguiera avanzando. He tenido muchos momentos, todos buenos. Al final echas la vista atrás y me siento orgulloso de la carrera que he tenido y luego por supuesto terminar en un club tan grande como el Betis y de la manera que acabé. Vine siendo amateur con un proyecto que era llegar a primera y ver cómo ha crecido y hasta donde está llegando el club, es algo espectacular. Con ese último partido, como ha sido mi carrera sufriendo hasta el final, hasta los dos últimos minutos estabas en el descenso, pero al final gracias a Dios todo salió bien. Muchísimos momentos que quedan para mí para siempre. Puedo estar orgulloso de mi carrera, recordando todas estas cosas que al final quedan, así como todas las amistades que se quedan, y que a día de hoy sigo manteniendo desde Segovia, Pamplona, Italia, Castellón… Muchas amistades que he ganado. Al final estás fuera de casa y tu familia te la buscas por otro lado, haces otra familia que son los amigos que te los da el fútbol sala, y que es una de las cosas más bonitas que hay.
¿Cómo le gustaría que le recordara el aficionado?
Como un jugador que al final siempre ha dado todo en cada entrenamiento, en cada partido, un jugador que intentaba contagiar ese espíritu ganador y competitivo. Siempre con ganas de dar el máximo y ayudar, eso creo que lo tiene que tener todo el mundo y que ha intentado ayudar a todo el mundo, y al equipo, por supuesto.
¿Cómo ve desde la distancia la situación del fútbol sala en Segovia, su ciudad?
La verdad es que con un poco de pena. Cuando siempre que pasas por el pabellón, o recuerdas cuando venias a correr para preparar la pretemporada, por donde han pasado tantísimos jugadores y te da pena. El fútbol sala sin un Caja Segovia, y Segovia sin un equipo en primera da pena. Ahí tenemos al Segosala que yo creo que está haciendo las cosas bien, que va con los pies en el suelo, poquito a poco, y esperemos que algún día se vuelva a vivir lo que aquí hemos vivido.
¿Qué supone recibir el premio a la trayectoria en la Gala del Deporte de la Asociación Segoviana de la Prensa Deportiva?
Es un reconocimiento bonito, muy bonito. Quiero dar las gracias sobre todo a la Asociación, al final volver a donde empezó todo es bonito, por eso quiero estar en la gala. Es bonito que se acuerden en tu casa, un recuerdo que va quedar en la memoria y que siempre voy a estar agradecido. Echas la vista atrás y son 20 años de carrera que han pasado rápido, eso quiere decir que he estado feliz. Lo podré disfrutar con mi familia, mi mujer y mis hijos. Agradecido a mi madre, a mis hermanos que han estado ahí siempre, va ser un día especial por mi padre que se sentirá orgulloso desde donde esté de verme ahí. Agradecido a todos los que me han apoyado y a Segovia siempre agradecido, con un trato siempre espectacular. Es bonito ver cómo un chaval del barrio llego a ser profesional y verse con sus ídolos. Que en una semana te lo reconozcan es especial para mí.