Guillermo San Juan, concejal de Segovia en Marcha (Podemos – Alianza Verde), lamenta profundamente las declaraciones vertidas por la gerente de la Fundación Don Juan de Borbón la semana pasada, “unas declaraciones que la señora Gómez hace defendiendo al señor Mazarías y al Partido Popular y, por lo tanto, posicionando políticamente a la entidad que dirige”. “Desde nuestra formación cuestionamos la decisión del señor Mazarías de defender a capa y espada la inclusión de otro representante de la Junta y de la Fundación Caja Rural como miembros del patronato porque menoscaba la capacidad de decisión de los grupos políticos, avalados por los votos de los segovianos y segovianas en las elecciones, en una entidad con presupuesto mayoritariamente municipal. Es decir, nuestra crítica estaba centrada en el alcalde y en el PP, en su decisión respecto a los nuevos patronos, no en la Fundación, pero la señora Gómez se ha sentido ofendida por nuestras críticas saliendo a defender al Partido Popular con un tono y unos argumentos que sólo perjudican a la imagen de neutralidad que debe mantener la Fundación. Nos acusa a nosotros de politizar la institución por cumplir nuestra obligación como cargos públicos como concejales mientras se posiciona públicamente con el Partido Popular. Que no se confunda: fiscalizar los 270.000 euros que recibe del ayuntamiento, más que todas las entidades sociosanitarias de la ciudad juntas, es nuestra obligación y nuestro deber, y lo vamos a seguir haciendo”, advertía el concejal segoviano.
San Juan, miembro del patronato por su condición de concejal desde el año 2019, explicaba que su formación siempre ha sido muy crítica con el papel de la fundación “porque su obligación como representante de los segovianos y segovianas es velar y fiscalizar hasta el último euro del dinero del ayuntamiento de Segovia y, muy a nuestro pesar, la Fundación Don Juan de Borbón es tremendamente dependiente de la aportación que realiza el ayuntamiento: actualmente la subvención municipal es más de la mitad del presupuesto total de la entidad, pero años atrás alcanzaba hasta el 95% hasta que comenzamos a cuestionar que tuviera que seguir siendo así”, recordaba el concejal de Segovia en Marcha, quien invitaba además a la señora Gómez a “evitar las críticas legítimas de representantes públicos haciendo que la Fundación dependa al 100% de presupuesto privado: si no está dispuesta a aceptar la fiscalización y las críticas de los concejales hacia el modelo de la entidad que dirige, la solución es que renuncie a la aportación anual del ayuntamiento”.
San Juan señalaba además que, “de no ser por su posición crítica respecto a la dependencia económica de la Fundación hacia el ayuntamiento, no se hubiera hecho el esfuerzo de buscar recursos económicos por vías alternativas como el programa de micromecenazgo del que la señora Gómez está muy orgullosa, pero sigue siendo residual: para el 2024 prevén que genere 4.500 euros de ingresos en un presupuesto total de casi 500.000 euros, y este año han tenido que rebajar las expectativas de los 7.500 euros previstos inicialmente como donaciones de este programa apenas han alcanzado los 5.000. Que la Fundación genere ingresos públicos y privados más allá de lo que pone el ayuntamiento es un imperativo legal y este programa es un paso en la buena dirección, pero queda aún mucho para que sea suficiente”, apuntaba San Juan, quien se ha mostrado preocupado, además, por la afirmación de la gerente sobre que el presupuesto de la Fundación no muestra la realidad de las cuentas de la entidad.
Por otro lado, San Juan lamentaba que la Fundación, “en vez de centrar su tiempo y sus esfuerzos en mejorar su actividad cultural, se dedique a redactar una nota de prensa, incluso colgarla en la página web municipal, para cuestionar si asistimos o no a su programación”. “Por si la señora Gómez no lo ha comprendido ya, lo aclaramos públicamente: ni hemos asistido ni vamos a asistir a ninguna actividad cultural de la Fundación porque no estamos de acuerdo con el trato de favor que supone hacia los concejales que se garanticen entradas gratuitas a estos eventos culturales mientras se niega el mismo trato, por ejemplo, a las familias de los niños y niñas que forman parte de la escolanía, que tienen que pagar religiosamente sus entradas para poder ver cantar a sus hijos e hijas”, explicaba San Juan, y finalizaba animando a la señora Gómez a utilizar sus invitaciones para estas familias.