Don Felipe ha inaugurado la nueva sede del Colegio de Registradores de España, coincidiendo con el aniversario de la promulgación de la Ley hipotecaria, que creó el Cuerpo de Registradores.
El Rey recibió información detallada sobre el proyecto con la proyección de un video, el vicedecano, José Miguel Tabarés, expuso las características técnicas del nuevo edificio. Durante el recorrido por las instalaciones, se presentó a Don Felipe algunos libros del Archivo de la Contaduría de Hipotecas, qué fue el origen del Registro de la Propiedad; a la vez que el director del Servicio de Sistemas de Información, José Soriano explicó los trabajos que se llevan a cabo y que culminarán, el próximo día 9 de mayo, con la implantación total del registro electrónico.
El director de Bases Gráficas, Luis Benavides, explicó al Rey el funcionamiento de iniciativas pioneras y de referencia internacional, como el Portal Registral de Emergencias. A través del cruce de datos de registros con información del sistema Copernicus de la Unión Europea, que permite conocer en tiempo real el número total de parcelas, fincas, edificios o construcciones dañadas, y permite comprobar el impacto global de una catástrofe y acceder a datos de fincas registrales afectadas.
Su Majestad el Rey firmó en el libro de honor y mantuvo un breve encuentro con una representación del personal del Colegio de Registradores de España, también, Don Felipe recorrió las zonas de trabajo y conversó con los empleados e invitados al evento.
El Rey estuvo acompañado por el presidente del Consejo General del Poder Judicial por suplencia, Vicente Guilarte; el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el presidente en funciones del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán; el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz; el secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo; el vicedecano del Colegio de Registradores de España, José Miguel Tabarés; presidentes de colegios profesionales; decanatos autonómicos y territoriales de los registradores de España; comisión del colegio de registradores de España y asistentes.
La nueva sede del Colegio de Registradores de España aspira a ser una fusión de historia, innovación y eficiencia. Todos estos conceptos se fundirán en una instalación que ya ejerció de epicentro colegial registral desde finales de 1965, momento en el que se inauguró la sede del Colegio de Registradores y de los Registros de la Propiedad de Madrid en la calle Príncipe de Vergara 72.
Tras cinco décadas de servicio, el siglo XXI demandaba instalaciones que fueran capaces de cubrir las necesidades de la profesión registral y el Colegio se trasladó a la calle Diego de León 21, sin olvidar no obstante sus orígenes en Príncipe de Vergara. Tanto fue así, que el Colegio procedió a la rehabilitación integral de su antigua sede, un proceso que culmina con la inauguración de la nueva sede por parte de Don Felipe.
La inauguración del edificio coincide con la celebración del aniversario de la Ley Hipotecaria, sancionada el 8 de febrero de 1861 por la Reina Isabel II y refrendada por el ministro de Gracia y Justicia, Santiago Fernández Negrete. Nació entonces una institución demandada por las circunstancias económicas y sociales de la época, con el objetivo de facilitar el crédito territorial, dotar de seguridad a la propiedad, acabar con la usura, evitar pleitos y poner fin a las cargas ocultas existentes sobre las fincas. Se creó, con esta Ley, el Registro de la Propiedad. Nacía junto a ella la figura del Registrador de la Propiedad. 163 años después, el Registro de la Propiedad sigue prestando el servicio y la función para el que se creó, dando seguridad jurídica a las transmisiones de inmuebles y protegiendo los derechos de los que contratan confiados en su contenido.
El Colegio de Registradores de España nació el 18 de mayo de 1934 mediante un decreto pionero. Este acto fundacional marcó el inicio de una institución destinada a desempeñar un papel crucial en la vida registral del país. Los Registradores tienen la responsabilidad de verificar la legalidad de los actos y contratos civiles y mercantiles de índole notarial, judicial o administrativa que buscan su ingreso al Registro. En este sentido, desempeñan un papel crucial al abordar cuestiones vinculadas a la vida diaria de los ciudadanos, tales como la propiedad y derechos reales, transacciones de compraventa, herencias, hipotecas, donaciones, constitución de sociedades, establecimiento de servidumbres e impuestos relacionados con transmisiones y sucesiones, entre otros aspectos. Los Registradores, en calidad de juristas en ejercicio de funciones públicas y equiparados a los funcionarios públicos, son seleccionados por el Estado entre licenciados o Doctores en Derecho a través de un proceso de oposición pública que incluye exámenes orales y dictámenes escritos.