Al segundo de la tarde lo recibió Ginés Marín con buenas verónicas saliéndose hasta los medios. Comenzó la faena de muleta con doblones ante un toro muy medido de poder pero con muchas cualidades. Hubo buenas tandas al natural, pero las escasas fuerzas del animal impidieron a Ginés asentar la faena. Finalizó con unas trincherillas y un cambio de mano antes de matar de una estocada entera.
Al quinto toro de la tarde le faltó transmisión y romper hacia delante en todo momento. Ginés Marín lo intentó con mucho tesón sobre ambos pitones toreando con buen trazo, la pena es que el toro no tuviera más transmisión.