Con una amplia sonrisa y los brazos abiertos, José María y Rocío Ruiz recibían a las puertas del Restaurante José María de Segovia a la directiva, plantilla y cuerpo técnico del Atlético de Madrid.
Un año más, y van veinte años, muchos aficionados se agolpaban en el conocidísimo restaurante para ver de cerca a sus ídolos, encabezados por Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid y Miguel Ángel Gil, CEO del club.
Las tradiciones son para cumplirlas, y el Atlético de Madrid regresaba para mantener esta bonita tradición que vincula al club con la ciudad, tras tres días y medio de intensa preparación física y táctica en Los Ángeles de San Rafael.
Los jugadores Rodrigo Riquelme y Arthur Vermeeren, así como Jim Miller, representante de Ares Group, fueron los encargados de realizar el trinchado del cochinillo.
Ensalada de ventresca de bonito del norte, cebolletas y tomates de la huerta; jamón ibérico de bellota “Gran Reserva D.O. Montanera 2020”; verduras tiernas de temporada y huevo a baja temperatura; sopa de melón y perlas de frutas con “polvo” de jamón; cochinillo asado Marca de garantía “Cochinillo de Segovia” y “Ponche de Segovia” con creama blanca y helado, todo ello regado con los vinos de la casa Blanco Quintaluna de Ossian y tinto Pago de Carroevejas autor D.O. Ribera del Duero, fue el menú que degusto la expedición rojiblanca y preparado con esmero y cariño, marca del restaurante segoviano.
Galería:
Una velada que se cerró con un brindis para la nueva y esperanzadora nueva temporada.