Hace poco más de un año, Cajaviva Caja Rural afianzó su compromiso con el medio ambiente y comenzó a reducir, calcular y compensar sus emisiones de CO2. Fue este el germen de “El Bosque de Cajaviva”.
Según el director general adjunto de Cajaviva, José María Chaparro, “Sembrar árboles es una de las mejores formas de reducir o compensar huella de carbono, debido a su capacidad para absorber CO2. Una hectárea de bosque de 20 años de edad es capaz de captar el equivalente a lo que una persona genera cada año: un solo árbol es capaz de producir oxígeno para 20 individuos”. Por ello el pasado año Cajaviva sembró más de 2.550 plantones de distintas especies de árboles autóctonos en Navas de las Cuevas en Segovia y en Caleruega, en Burgos. Este año serán más de 3.600 (3.618). Así contribuye a la reforestación de zonas degradadas, generando un nuevo pulmón verde que beneficiará la biodiversidad. (Sumados serán más de 6.000 árboles en dos años)
Con esta actividad, cuyo coste roza los 30.000 euros en 2024, “planteamos un doble objetivo. En primer lugar, compensar la huella de carbono neutralizando el impacto ambiental de nuestras operaciones diarias y además hacemos del Bosque de Cajaviva un proyecto de educación y sensibilización ambiental que, con el apoyo de la Fundación Oxígeno y su sólida trayectoria en la protección del medio ambiente, se mantendrá fuerte y saludable durante los próximos años” afirmó el director general adjunto de Cajaviva.
Fundación Oxígeno se encarga de la ejecución de la reforestación, de la selección de terrenos y del cuidado de los árboles durante los próximos 30 años.
Cajaviva está trabajando para abordar el reto de transformar la sociedad y apoyar la transición del modelo económico productivo actual hacia un nuevo modelo productivo coherente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la agenda internacional de transición ecológica.
Por ello desde hace años Cajaviva viene incrementado la actividad relacionada con las finanzas sostenibles, vinculada a la creación de productos relacionados con todas las áreas de actividad de la caja, como hipotecas verdes que mejoran su tipo cuanto mayor sea el nivel de eficiencia
energética de la vivienda a comprar, o fondos de valores sostenibles, y desde hace un año no solo la entidad persigue contaminar menos en sus procesos, además trabaja para compensar su huella de Carbono.
Aunque las entidades financieras no son grandes emisores directos de CO2, si se comparan con otros sectores, (la banca causa 1,02% de todas las emisiones en Europa) en Cajaviva apuesta por generar un impacto positivo en la sociedad, en el entorno, y se ha propuesto reducir el impacto de nuestra actividad sobre el medioambiente.
Para Cajaviva esta es la muestra de nuestro compromiso con el medio ambiente y con la sociedad. Es un legado para el futuro que refuerza su vocación de largo plazo.
Por su parte el presidente de Fundación Oxígeno recuerda que son muchos los que se preocupan por consumir productos de origen local para minimizar su huella de Carbono, e invita “a consumir banca local, que tiene el mismo objetivo y más cuando Cajaviva es un ejemplo que muchas otras empresas deberían seguir”
Roberto Lozano recordó que este tipo de actuaciones se incardinan en la nueva ley europea que obligará a todas las empresas a desarrollar actuaciones por el medio ambiente, para evitar problemas como el de la DANA en Valencia, “así que en ese sentido nos hemos adelantado” aseguraba Lozano.
A estas acciones se suman las jornadas de Voluntariado organizadas por ambas instituciones con el objetivo de que los trabajadores de la entidad y sus familias contribuyan a la compensación de emisiones de CO2 de Cajaviva, a las que ya se han sumado más de 150 personas, que sembraron una parte de los plantones. Estos árboles plantados fueron georeferenciados en una app para que estén siempre localizados y pueda desarrollarse un vínculo emocional entre el bosque y quienes participan de estas jornadas de voluntariado, ya que pueden seguir la evolución y crecimiento de esos árboles.
