Antes que nada. Ahí sigue. Pero Sánchez el mafioso, el dictador, el cobarde. Acorralado. Políticamente acabado. Pero ahí está. Los que le apoyan, socialistas pesebreros y “lameculos”. Comunistas que saben que no van a volver a pisar alfombra y siguen apoyando la indecencia, es de los suyos. Y los asesinos etarras e independentistas continúan apoyando y consiguiendo cosas cada vez más graves para España. Estos días, el “sicario constitucional”, Pumpido el inmoral, ha dado la estocada final. Ha consagrado la mayor traición de un presidente del gobierno: indulto a los delincuentes de los “eres” y amnistía para los golpistas. Una carta (¡qué país de cartas!) firmada por un grupo que se llaman a sí mismos demócratas y socialistas, le reprochan la corrupción y muchas de las “espurias decisiones políticas” que ha tomado y le piden que dimita como ¡secretario general del PSOE!, no como presidente del gobierno. Carta tardía e incongruente. En todo caso, sigo pensando que le queda poco, a lo mejor le vemos salir esposado de Moncloa, aunque… como buen nazi, tendrá ya en el bolsillo la cápsula de cianuro… Vita pergit.
Hoy les voy a comentar el último libro de Lorenzo Silva. Hablar de Lorenzo Silva es hablar de uno de los escritores españoles actuales más reconocido, más querido y más leído. Es un hombre muy popular, muy activo en medios de comunicación, bien sea como tertuliano, colaborador o escribiendo columnas de opinión en prensa escrita, siempre mojándose y dando su opinión sobre temas de actualidad. Pero sobre todo es conocido (y reconocido) como escritor de las novelas policiacas protagonizadas por el subteniente Bevilacqua (Vila para sus compañeros) y la sargento Chamorro. Esta novela que hoy les presento es el número 14 de la saga y, a pesar de ese número, la serie y sus protagonistas siguen siendo atractivos y conservan el interés, debido, fundamentalmente, a que Lorenzo Silva ha sabido irles haciendo evolucionar a lo largo de los casi 30 años de la saga. Pero, además Lorenzo Silva ha escrito otros muchos libros, hasta los 70 más o menos que tiene publicados. Hay ensayos, narrativa juvenil e infantil y narrativa al margen de las mencionadas novelas policiacas protagonizadas por la famosa pareja de guardias civiles. Ha ganado el Premio Nadal, el Premio Planeta, el Premio Primavera de novela y muchos más. Desde hace muchos años soy un lector habitual de sus obras y he leído una treintena de ellas.

Su última novela “Las fuerzas contrarias” está ambientada en los días del confinamiento por el Covid. Y además tienen que afrontar una doble investigación. El contexto social por tanto es crucial en el desarrollo de la novela. Es una novela clásica de Lorenzo Silva, clásica de las protagonizadas por esta pareja de guardias civiles. Los lectores habituales van a disfrutar, los que lleguen por primera vez a una novela de Lorenzo Silva, posiblemente se extrañen de que los casos investigados no sean espectaculares, no sean demasiado impactantes como sería previsible en una novela negra. Lo que no quiere decir que falten momentos de interés, de tensión, de ganas de saber qué pasa al final.
Lorenzo Silva tiene una prosa sobria, precisa, sin estridencias, sin exageraciones lingüísticas, pero tremendamente funcional. No le faltan, sin embargo, diálogos casi filosóficos, con reflexiones sobre la gestión de la pandemia, política y situación de nuestra sociedad. En una entrevista promocional del libro, cuenta Lorenzo Silva que uno de los personajes de la novela, un guardia civil del grupo, se llama Caballero, en honor a un guardia civil que murió en Teruel en un enfrentamiento con un delincuente armado. Al parecer un hermano del fallecido le pidió que, como homenaje, bautizara a algún personaje de sus siguientes novelas con el nombre de su hermano. Y así lo ha hecho.
En esta novela y cada vez más según ha ido evolucionando la serie, no importa tanto la investigación en sí, sino el cómo se va desarrollando, las relaciones personales, el trabajo en grupo, los problemas diarios de convivencias en momentos extremos, las vidas personales de los protagonistas. Todo ello es un sello característico de Lorenzo Silva y en esta novela da un paso más, añadiendo una nueva fase en la relación de Vila y la Chamorro, hasta ahora muy profesional. Al final de la novela vemos como a Vila le ascienden, lo que deja abierta la posibilidad de que la serie continúe. Así sea.
En resumen, es una buena lectura, recomendable para pasar unas horas disfrutando de una lectura placentera. Por poner alguna pega, algún lector va a encontrar que le falta fuerza a los casos investigados, que están tratados sin darnos demasiada información. Bien escrita y documentada, a mí me parece muy recomendable, para sus seguidores y para los nuevos lectores de Lorenzo Silva.
Y como siempre, léanla en un libro de verdad, en papel, los digitales son otra cosa. Al menos a mí, me lo parece.

Heliodoro Albarrán
