La Federación Española de la Mujer Rural, FEMUR, reclama al Gobierno central medidas urgentes que refuercen la vigilancia y garanticen una atención más eficaz a las víctimas de violencia de género tras los fallos detectados en el sistema de comunicación de las pulseras antimaltrato destinadas a controlar a los agresores y evitar que se aproximen a las víctimas.
Los ‘incidentes técnicos’ no pueden permitirse en este tipo de sistemas de protección cuando lo que está en juego es la vida de una persona, señalan desde la federación.
Desde FEMUR se pone de manifiesto que en el medio rural la situación se agrava por la dispersión geográfica, la falta de recursos específicos y la mayor dificultad de las mujeres a la hora de acceder a los servicios de emergencia. “Cuando una pulsera falla en un entorno urbano las fuerzas de seguridad están más cerca; en nuestros pueblos, la respuesta puede tardar, y eso puede ser fatal”, señalan desde FEMUR.
A nivel nacional la cifra de dispositivos activos supera las 4.500, de ellas 204 se encuentran en Castilla y León y una veintena en la provincia de Segovia, según los datos ofrecidos en el portal estadístico de la delegación de Gobierno contra la Violencia de Género.
Estas pulseras de control telemático permiten conocer la ubicación exacta de los agresores que cuentan con órdenes de alejamiento de sus víctimas. Por tanto, protegen a las mujeres, que también portan sus propios dispositivos que registran los posibles quebrantamientos de las órdenes de alejamiento de las víctimas.
La Federación destaca que las mujeres en entornos rurales viven en condiciones de mayor vulnerabilidad: con menos recursos de protección por la menor dotación de agentes de la Guardia Civil en los puestos rurales, mayor aislamiento y, en la mayoría de los casos, miedo a denunciar por la cercanía social con los agresores. Así, no solo reclaman que el sistema de pulseras se revise a fondo, sino también un aumento de los efectivos de seguridad en las zonas rurales, protocolos de actuación y formación para que la respuesta sea siempre lo más rápida posible.
“Cada fallo tecnológico pone en riesgo la vida de una mujer. Por ello, es necesario garantizar que estas medidas funcionen en todo el territorio, también en el medio rural donde nuestras mujeres merecen sentirse seguras”, subraya la Presidenta Nacional de FEMUR, Juana Borrego.
