El pistoletazo de salida del primer foro por el derecho a la ciudad organizado por Segovia en Marcha (Podemos – Alianza Verde), bautizado con el nombre “Segovia no se vende” llenó el salón de actos del centro cívico de San José para hablar de turismo de masas y sus efectos en la ciudad. Para sus impulsores, el éxito de la convocatoria es una señal más de que en Segovia existe “un malestar de fondo que tiene que ver con el hecho de que lo mismo que nos ha situado en el mapa, el turismo, está teniendo unas consecuencias perversas en el día a día de los segovianos y segovianas”.
El divulgador y escritos Jorge Dioni señaló que Segovia no es ajena a un proceso de transformación del modelo productivo de las ciudades basado casi en exclusiva en la economía que genera el turismo. “A partir de los años 80 todas las ciudades apuestan por desarrollar un elemento que las ponga en el mapa, algo que desde las instituciones venden como garantía de desarrollo social y económico: en Santiago fue la ciudad de la luz, en Valencia, la ciudad de las artes y las ciencias, y en Segovia, como ya se contaba con el acueducto y el alcázar como atractivos turísticos, se apuesta por el CIDE. Es la política del continente sin contenido, la de generar grandes infraestructuras sin proyectos ni iniciativas sólidas que los respalden, fiando a que la sola construcción de estos espacios va a atraer por sí misma desarrollo económico, y la realidad ha demostrado que era imposible, en Segovia y en la práctica totalidad de ciudades del mundo”, apuntaba Dioni.
En esta misma línea, los ponentes señalaron que “el debate no es turismo sí o turismo no, sino una cuestión de equilibrios que se han roto en las últimas décadas”. “Somos una ciudad con turismo, Segovia siempre ha tenido visitantes de todos los rincones del mundo, pero no podemos aspirar a ser sólo una ciudad turística: esa dependencia nos va a robar el futuro expulsando a la gente de Segovia de su ciudad, ya está pasando”, señalaba San Juan. “El turismo de crucero, el que inunda nuestras calles de grupos guiados durante apenas unas horas, unido a la comunidad universitaria de alto standing se están comiendo la ciudad, y esto hay que decirlo de manera honesta, sin estridencias, tiene que ser parte del debate público para poder superar los problemas que este modelo genera en nuestros vecinos y vecinas”, apuntaba el concejal de Segovia en Marcha, que es precisamente uno de los motivos fundamentales del foro por el derecho a la ciudad “Segovia no se vende”.
Al impacto innegable de una industria turística desbocada, en Segovia se suma el efecto concreto que ejerce la comunidad universitaria, especialmente de la IE tanto por su alto nivel adquisitivo como por los problemas de convivencia que llevan años denunciando vecinos y vecinos de la ciudad. “La proliferación de apartamentos turísticos irregulares y la alfombra roja a esta universidad privada ha generado una dinámica inmobiliaria y de convivencia que está suponiendo el desplazamiento de los segovianos y segovianas y una pérdida de población estable donde se instala. El impacto más evidente ha sido en el recinto amurallado, pero se está extendiendo a zonas cada vez más amplias de la ciudad: desde San Millán, a Santa Eulalia, pasando por El Salvador y San Lorenzo, cada vez más áreas de nuestros barrios se van convirtiendo en un parque temático pensado para turistas, visitantes y población estacional más que para las personas que vivimos en Segovia los 365 días del año”, explicaba San Juan, que además apuntaba que la actividad económica derivada del sector y la presión al alza de los alquileres que genera “se queda en muy pocas manos”. “¿Quién se beneficia de los alquileres por 3.600 euros al mes de convertir un piso de 120m2 en 3 miniapartamentos? ¿O de que los locales de la Calle Real puedan llegar a los 18.000 euros, sólo al alcance de franquicias y multinacionales? ¿Llega esta riqueza al personal de limpieza, a los trabajadores y trabajadoras de hostelería, de cocina? La economía que genera el turismo de masas y el rentismo asociado a la IE se queda en un puñado de empresarios y promotores a costa de hacer cada vez más difícil vivir en Segovia”.
Desde Segovia en Marcha consideran que para iniciar un cambio de modelo de ciudad hay abrir un debate público sobre ello, y en esa línea continuarán con el foro por el derecho a la ciudad “Segovia no se vende”, cuyo próximo evento, centrado en la situación de la vivienda, será el próximo martes 21 a las 18.30h en el CAAV (Avenida del Acueducto, 28).