El presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, acompañado de la diputada de Promoción Provincial y Desarrollo Rural Sostenible, Magdalena Rodríguez, el gerente regional el Servicio Público de Empleo de Castilla y León, Álvaro Ramos, el delegado Territorial de la Junta, José Luis Sanz Merino y la gerente provincial del Servicio Público de Empleo, Pilar Sanz; ha dado la bienvenida esta mañana a treinta nuevos efectivos de las brigadas forestales de la Diputación, que se unen a los doce que ya se incorporaron el pasado mes de marzo, para trabajar en el interfaz urbano forestal de los pueblos de la provincia, gracias al programa MONTEL financiado desde el Servicio Público de Empleo de la Junta de Castilla y León.
Las bases de las diez cuadrillas que trabajan ya para dar servicio a todos los pueblos de la provincia se encuentran en El Espinar, Carbonero El Mayor, Palazuelos de Eresma, Ayllón, Cantalejo, Cuéllar y Santa María La Real de Nieva; pues “se trata de que estas tareas de prevención se mantengan durante todo el año” para así “tener núcleos más seguros cuando se acercan las épocas con mayor riesgo de incendio”, ha apuntado Miguel Ángel de Vicente, quien ha recordado que la institución provincial ha financiado con medios propios las cuadrillas que han estado trabajando durante el invierno”.
Con el fin de organizar los trabajos de conservación dirigidos a los municipios de la provincia, los distintos ayuntamientos han ido solicitando estos trabajos forestales de conservación, convirtiendo de nuevo este servicio “en uno de los más demandados por parte de los responsables municipales”. De esta manera, si las tres cuadrillas que llevan trabajando desde marzo han enfocado su labor hacia desbroces duraderos, devolviendo a los núcleos poblacionales la seguridad y el estado de conservación óptimo para afrontar el verano; las siete que se incorporan ahora contribuyen “a una mejora directa de la hierba que anualmente crece en nuestros pueblos, para que sean más seguros y estén mejor conservados”.
Por último, este programa persigue también un importante objetivo social que es la mejora de los niveles de ocupación y la calidad del empleo, reduciendo el desempleo y apoyando a ciertos colectivos prioritarios como son los menores de 35 años, los mayores de 45 o los parados de larga duración.