Más de cien profesionales de turismo y hostelería de la provincia de Segovia se reunieron en el III Congreso de Hostelería y Turismo que Festur (Fomento de Empresas Segovianas de Turismo) y FES (Federación Empresarial Segoviana) celebraron en la Real Fábrica de Cristales de La Granja el pasado 18 de noviembre para analizar sobre los principales aspectos que afectan en la actualidad al sector, como son el la creciente ola de ‘turismofobia’ que enfrenta a turistas y vecinos en distintos destinos de España , la ciberseguridad en los establecimientos, o la situación respecto al Real Decreto para el Registro de Viajeros.
La jornada fue inaugurada por el presidente de la FES, Andrés Ortega, al que acompañaron el alcalde del Real Sitio, Samuel Alonso; la vicepresidenta de la Diputación, Magdalena Rodríguez; la subdelegada del Gobierno en Segovia, Marian Rueda, y el director general de Turismo de la Junta, Angel González Pieras. Además estuvieron presentes los representantes de las agrupaciones relacionadas con el sector en la FES, como Rocío Ruiz, Luis García Patiño, Gerardo Otero, Enrique Cañadas y numerosos propietarios de establecimientos hosteleros y de alojamientos o de actividades turísticas.
Tras la oportuna inauguración se presentó una ponencia sobre gastronomía como recurso turístico, impartida por la profesora de Sociología y decana del Campus María Zambrano, Marta Laguna, que aportó datos estadísticos sobre la relevancia de este recurso como atractivo turístico, el gasto que hacen los visitantes, el nivel de pernoctación y de repetición de viajes, o las impresiones personales de los turistas, o cuál es el índice de productos más consumidos o el menú modelo.
Ábel Gómez, responsable de Cibersegura, habló de la ciberseguridad aplicada al turismo y al cumplimiento de las normativas legales, o los requisitos de visitantes y de las empresas con las que contratar. En su exposición relató ejemplos de ataques a grandes empresas que suponen no sólo una pérdida de reputación, sino también de recursos económicos
Los responsables de las agrupaciones profesionales señalaron su confianza en que la posibilidad de paralizar o aplazar la puesta en marcha del Real Decreto de Registro de Viajeros fuera inminente. “Todo parece indicar que el decreto va a entrar en vigor, aunque mantenemos la esperanza de que se paralice”, comentó antes de la inauguración del congreso el secretario general de la Mesa de Turismo, Carlos Abella. “Queremos que se suspenda hasta que haya un consenso con todo el sector, de cuál es la forma más adecuada de llevarlo a cabo”, y anunció recursos en el instante en que se abran denuncias por incumplimiento de los requisitos que exige el decreto, respecto a todos los datos que debe recoger el establecimiento hostelero sobre cada uno de sus huéspedes.
Carlos Garrido, presidente de la Confederación Nacional de Agencias de Viajes, se pronunció en la misma línea destacando el perjuicio especial que la aplicación del Real Decreto comporta al sector de las agencias de viaje. “Es un despropósito la cantidad de datos que se piden, el formato en que se exige y el sentido de la exigencia. Las agencias de viaje deberían estar excluidas de este decreto, porque no es posible dar todos estos datos, porque no se tienen, simplemente: en España se hacen las reservas con un nombre. No se hace con estos datos en otros países y no tiene sentido que en España nos pidan veinte datos a través de una plataforma que no está funcionando, además de que las agencias, simplemente, no podrían dar esos datos, no podrían cumplir el reglamento”, aseguró.
En el congreso también se abordó el fenómeno de la ‘turismofobia’’, que en los últimos meses se ha reflejado con el conflicto de convivencia entre vecinos y turistas en distintas partes de España y también en otros destinos internacionales, muchos en Europa. El presidente de la Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado de Segovia, Clemente Oria, fue crítico y aclaró que no están en contra de los turistas, sino de la gestión del turismo. “No puede ser que, a costa de explotar el patrimonio que han hecho, cuidado y conservado los residentes, ahora se trate de expulsarlos”, dijo en una mesa redonda donde el presidente de la Asociación Segoviana de agencias de Viajes, Luis García-Patiño, fue el encargado de moderar un coloquio que concluyó con la importancia de habilitar herramientas para canalizar el problema de los flujos de viajeros. Se diferenció entre el turista y el excursionista, modalidad de visitante que ha adquirido cierta popularidad en los últimos años, cuando se han batido marcas históricas de turistas. Son personas que se alojan en otras provincias y llegan a la ciudad en autobús a primera hora de la mañana para regresar a su lugar de origen antes de comer, sin apreciar más que una pequeña parte de la oferta de la ciudad o de la provincia. La afluencia se «encapsula» en ciertos momentos de la jornada y su paseo a veces supone un colapso en las calles, lo que no se traduce en mayores reservas en establecimientos hosteleros, según dijeron. Luis García-Patiño recordó que hay acciones dirigidas a diversificar la oferta con la creación de rutas alternativas.
“Muchos de los turistas van en manada y dejan de visitar otros puntos muy destacados”, añadió el vicepresidente de la Asociación Segoviana de Empresas Inmobiliarias, Miguel Tovar, que consideró que es preciso trabajar más sobre la gestión del turismo e impulsar acciones que traigan turistas de tarde y de noche para favorecer las pernoctaciones. “Debemos traer más gente, y no olvidar que si nos quitan el turismo y a los estudiantes aquí no queda nadie a las tres de la tarde”, dijo.
“De momento, en Segovia no está sucediendo el hecho de forma grave, y se trata más de prevenir que de subsanar lo que sucede en Segovia, porque hay días puntuales y calles puntuales donde se observa en Segovia cierta masificación, pero no es para poner el grito en el cielo”, opinó Patiño: “Tenemos una ciudad pequeña y a veces hay masificación, pero no se le puede llamar a eso turismo masivo”, aclaró.
Por su parte, Alejandro Galán, de la Dirección General de Turismo de la Junta añadió: “Existe un problema de herramientas y de infraestructura para poder llevar a cabo una regulación de los flujos”.
Mientras, Inmaculada Benito, responsable de la sección de Turismo de la CEOE, también expuso que existe “falta de planificación, hay problemas endémicos de antes de la pandemia que no se resolvieron” y siguen latentes. Así propuesto que el problema se ataje antes de que se agrave. “Si crecemos en población y hay un turismo boyante, claro que habrá colapsos”, de modo que se precisa la puesta en marcha de una solución global ya que “la maraña normativa imposibilita la gestión”. Por ello animó a vecinos y administraciones a tomar parte activa en el asunto y “dejar de conspirar para empezar a trabajar”. Considera de este modo que la digitalización es fundamental para llevar a cabo una regulación y control en el sector turístico. El responsable de la Junta apuntó que la Administración regional trabaja en una plataforma para prever, redistribuir y canalizar en mayor medida los flujos de turistas que visitan Segovia.
Finalmente, la presidenta de FESTUR, Rocío Ruiz clausuró la jornada y adelantó algunas de las conclusiones. Como resumen indicó la necesidad de que el ciudadano y las empresas “tomen conciencia de la ciberseguridad, tanto desde el ámbito educativo como forma de proteger al cliente” al empresario al usuario de los ciberdelincuentes. Abogó por el asociacionismo como forma de reforzar al sector hostelero y turístico. También sugirió avanzar con posturas comunes “que nos permitan seguir ofreciendo el mejor servicio posible y de máxima calidad” para no perder oportunidades. Defendió la gastronomía como uno de los valores del turismo en Segovia, y abogó por dar información al cliente para que las nuevas reglas normativas no repercutan de manera negativa en los negocios. “Es nuestra obligación ayudar a favorecer el equilibrio entre el turismo sin descuidar al segoviano que nos demuestra fidelidad cada día”. “Abogamos por el respeto mutuo y porque las administraciones también alimenten esa convivencia”.