Ginés Marín pone lo más torero en una descafeinada tarde en Lima

Se corrió turno en la lidia y toreó Ginés Marín en segundo lugar, ya que El Fandi tuvo que pasar a la enfermería por unas dolencias en la espalda. El toro fue noble en los tres tercios. Marín quitó bien por chicuelinas, estuvo vistoso con el capote. Empezó por estatuarios la faena de muleta, para seguir por derechazos. Insistió más tarde por el izquierdo, pero el animal estaba falto de muchas cosas, entre ellas la fuerza, y la labor no tomó vuelo. Marró con la espada.

Salió de la enfermería El Fandi para lidiar al tercero, pero al colocar el primer par de banderillas volvió a sentir dolores en la lumbar y tuvo que ser trasladado a la enfermería, no pudo seguir con la corrida. Manseó el animal en los primeros tercios. Se hizo cargo Ginés del animal. El toro tuvo peligro, medía y acudía con la cara alta siempre. Marín le sacó alguna serie notable, sobre todo por el izquierdo. Lo mató de una estocada y tuvo que hacer uso del descabello.

El quinto estuvo bien presentado, metió bien la cara en el capote. No respondió bien en el caballo, fue un manso encastado. Por momento se desentendía de la muleta deGinés Marín, que estuvo firme con él, haciéndole bien las cosas. Dejó tandas de mérito y de buen gusto. La faena iba camino de premio, lo mató de estocada pero el puntillero se lo levantó y tuvo el matador que usar el descabello hasta en cinco ocasiones, emborronando todo.

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